Parte 25.- Mi encuentro conmigo

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Espejo humeante... así es definida nuestra percepción del universo. En el mito del andrógino se dice que fuimos divididos a la mitad y ahora buscamos a nuestra parte faltante.

--Está bien chicos, está bien, estos muggles no son peligrosos. Mis dragones los han escoltado hasta aquí, estos pasajeros no les harán daño. Por cierto, ¿Dónde están Charlie Spring de Slytherin y Nick Nelson de Gryffindor? Y necesito también que Harry Greene del equipo de Quidditch pase al frente.

Es por esta razón, que buscamos nuestro reflejo en alguien más, engañados por una capa de humo. Estamos en busca, de esa mitad faltante. La buscamos en otras personas... y en repetidas ocasiones nos decepcionamos por no encontrar nada más que una ilusión, un engaño creado por la ceniza de nuestro desconocimiento.

--¡Charlie! ¡Vamos! ¡Draco nos pide que nos acerquemos a la nave! ¿Qué crees que está ocurriendo?

--No lo sé... en serio no lo sé. Solo tengo... una extraña sensación.

Pero tarde o temprano toda media naranja se pudre, si no se completa a sí misma. Se pudre si sigue buscando su otra mitad en una fruta totalmente diferente, en una persona ajena.

--Está bien chicos, Draco y yo meditamos mucho hacer esto. No sé cómo reaccionen, pero... creo que esto les va a volar la cabeza. Vamos Greene, acércate no tengas miedo.

Y es así, como el ser humano, será incapaz de salir de ese ciclo de infinito dolor, de infinito autodesprecio y automarginación. Buscando... solo buscando... un reflejo en el espejo humeante.

--Muy bien Draco. Los tres ya están al frente. ¡Doctora Herin! ¡Los chicos ya pueden bajar! ¡Que no sean tímidos!

Sin embargo, existe una esperanza. El día en que ese espejo humeante se aclare, el día en que la sabiduría ilumine nuestro reflejo y aparte finalmente a esa ceniza engañosa... ese día, veremos mucho más allá, veremos aquella parte faltante, cuya ausencia tanto dolor nos causa. Nuestra verdadera media naranja. Nosotros mismos.

--No puede ser... en serio no puede ser. Nick, Charlie. ¿Están viendo lo mismo que yo?

Frente a Charlie Spring, estudiante de Slytherin, otro muchacho permanecía de pie. Su cabello era rizado. Su cuerpo igual de delgado, ligeramente más alto. Pero su rostro... su esencia...

--Esto... Esto es...

Para ellos el resto del mundo dejó de importar. Para ellos... ahora todo había cambiado. "Te lo digo a mí", es una frase cuya semántica es aberrante, pero cuya inmensa sabiduría, puede decirlo todo.

--Ho... Hola... creo... esto es... --dijo el pequeño Slytherin saludando discretamente con la mano, sin encontrar las palabras adecuadas--. ¿Co...? ¿Cómo te llamas?

El doble se acercó con cada vez más confianza. Levantando también su mano para saludar. "¿En serio crees que estaba contigo por amor? Estaba contigo por lástima. ¡Nadie en Truham te quiere idiota!".

Y por alguna razón, el doble también pudo sentir cómo su contraparte vestida de un uniforme con túnica negra había vivido algo similar: "Seguramente reprobarás el EXTASIS si sigues así. En Hogwarts no hay cabida para magos mediocres como tú. En Slytherin no hay cabida para magos tan débiles. Lo que eres ahora, me lo debes a mí".

Y entonces el dolor se hizo presente entre los dos. Se fundió en uno solo. La tristeza llegó a los corazones de ambos, rayando cada nervio, cada parte...

--Me... Me llamo Charles... Charles Francis Spring—respondió mientras una lágrima le recorría el rostro.

Y entonces ambos se acercaron. Ambos compartieron. Ambos sintieron. Se contemplaron el uno al otro. No solo físicamente, no solo del aspecto más superficial y burdo. Contemplaron su alma, su esencia.

Heartstopper/Harry Potter Episodio 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora