Capitulo 32: Secretos de Medianoche

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La granja de Snape, 5 de la mañana.

Harry frotó laboriosamente el piso de la cocina, sobre sus manos y rodillas, con un cepillo para fregar y agua jabonosa, porque había aprendido con los Dursley que esa era la mejor manera de asegurarse de que el piso estuviera realmente limpio: un trapeador de esponja o un trapeador normal simplemente no funcionaba, murmuró acerca de cómo su guardián era monstruosamente injusto — Me prometió que no me obligaría a limpiar cosas como solía hacerlo en Privet Drive y, sin embargo, aquí estoy, ¡ limpiando ! ¿Y para qué? ¿Un comentario descarado? ¡Maldita sea!

El balde de agua no le respondió. Pero alguien más lo hizo.

— Harry, ¿de qué estás murmurando?

Harry patinó sobre sus rodillas para encontrar a Hermione justo detrás de él, de pie en el borde de la cocina, todavía con su camisón morado y calcetines para dormir, su cabello luciendo como si estuviera tratando de imitar a Medusa — ¡Caramba! ¡Hermione!

— No fue mi intención asustarte — dijo con una sonrisa — ¿Conseguiste una ventaja inicial en tu detención?

—Sí — dijo con amargura —No fue mi intención despertarte

— No lo hiciste. Estaba teniendo un sueño encantador, estaba soñando que estaba entre una manada de unicornios y corría con ellos y luego, cuando me detuve y miré en un charco de agua, yo también era un unicornio. He tenido ese sueño antes. Me pregunto si significa algo...

— No lo sé. Tú también eres una de las Elegidas de Selene. Tal vez sea una señal de Su favor, como la lanza. Tal vez deberías preguntarle al profesor, él probablemente podría decirte lo que significa, ya que él es Su Endymion — Hizo que la palabra, que pretendía ser un título de honor, sonara como un insulto.

Hermione frunció el ceño — Parece que alguien se despertó en el lado equivocado de la cama esta mañana

Harry se erizó — Sí, bueno, si no fuera por cierta persona que es tan malditamente delicada, ¡no estaría haciendo esto a las cinco de la mañana! — Hizo un gesto hacia el cubo y el cepillo.

— ¡Harry! Fuiste descarado e irrespetuoso. ¿No crees que mereces algún tipo de consecuencias por actuar de esa manera? — ella reprochó.

— ¡No quise que saliera de esa manera! — objetó — ¡Y él no tenía que ser tan duro y obligarme a fregar el piso cuando me prometió que no tendría que hacer tareas cómo está, como las hacía con mis parientes!

No se dio cuenta, pero un claro gemido se había deslizado en su voz, exasperando a Hermione aún más. Odiaba cuando la gente se quejaba de los castigos justos.

— ¿Te hace fregar el suelo todos los días?

— Bueno... no... esta es la primera vez, pero...

— ¿Tienes que limpiar toda la casa todos los días sin magia?

— No. ¡Pero esto todavía apesta!

— Estás en problemas, se supone que no debes disfrutarlo, se supone que debes aprender de eso — sermoneó — Eso es lo que nunca entendí de ti o de Ron. ¡Ustedes dos rompen las reglas, o adoptan una actitud con un maestro, y luego actúan como una burla cuando los regañan por eso! Si hacen algo mal, Se supone que debes asumir las consecuencias. Pero actúas como si las consecuencias existieran para todos menos para ti y es injusto cuando alguien te castiga por ello

— ¡No lo hago! ¡No debería estar fregando un maldito piso a las cinco de la mañana solo porque le deseé "dulces sueños"!

Sus ojos brillaron — ¿Entonces preferirías que te un golpe en la boca? ¿Como tu tío?

Fuego de Luna | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora