Fuego de Luna | Traducción

Capitulo 21: Medianoche en el Bosque Sherwood

Jasmine se abrió camino con delicadeza sobre las pequeñas ramitas y guijarros que salpicaban el sendero del bosque, sus pequeños cascos esquivaron limpiamente rocas y ramas esparcidas aquí y allá que podrían haber hecho sufrir a otro caballo menos cauteloso. Harry ya había observado que, aunque obviamente no estaba marcada por Selene, Jasmine era una yegua sabia y bien informada. Parecía tener una excelente visión nocturna, ya que nunca vacilaba, llevando a Harry fácilmente por el sendero a través del bosque.

El sendero era poco más que un sendero de ciervos, estrecho y ocasionalmente salpicado de maleza y pequeños arbustos que crecían a la sombra de los imponentes robles negros y fresnos, tejos y hayas. Harry sabía que Sherwood era antiguo, había estado durante siglos antes de que él obviamente naciera, y es posible que este en pie durante otros siglos más.

A medida que se adentraba entre los árboles, empezó a sentir el peso de lo viejo que era el bosque, el peso del tiempo, sobre él. No sabía por qué lo sentía con tanta fuerza, salvo quizás por el hecho de que Severus le había presentado el bosque cuando llegó por primera vez. Tal vez los árboles lo recordaran. Tal vez estaban tratando de advertirle que fuera cauteloso, no es que no lo hubiera sido de todos modos. Pero no sintió ninguna amenaza del bosque, simplemente el peso de la antigüedad y la gran magia.

Sabía que en algún momento al comienzo de su viaje se había deslizado del bosque puramente mortal al lado mágico del mismo, porque podía sentir la magia latiendo a través de los árboles de manera constante, como un gran corazón palpitante. Severus le había dicho que incontables siglos atrás, la gran magia había sido originada aquí, Sherwood había sido uno de los lugares sagrados de los druidas, y las mujeres sabias de Gran Bretaña. También los adoradores de la Dama de la Luna. La misma tierra estaba impregnada con sus rituales, muy buenos, pero también se habían llevado a cabo muertes y sacrificios en Sherwood, convirtiéndolo en un lugar tanto de oscuridad como de luz.

Harry esperaba que su introducción al bosque fuera suficiente para protegerlo contra las criaturas oscuras que deambulaban por allí. Pensar en wyvern hambrientos y osgos devoradores de hombres y cualquier otra cosa que habitara aquí lo hizo temblar, se subió la capucha de su capa de invisibilidad y desapareció de la vista. Ser invisible le daría poca ventaja sobre un depredador que rastreaba por el olor, pero podría servir para confundir cualquier otra cosa.

Escuchó el susurro de pequeñas cosas cazando, o huyendo de la lechuza que gritaba arriba, deslizándose en el cielo nocturno en busca de comida. Las cigarras y los grillos llenaban el aire con su zumbido y el viento agitaba las copas de los árboles mientras Jasmine pasaba a medio galope. Harry mantuvo a la yegua recta en el camino, siguiendo la luz de la luna. Quería darle a la pequeña yegua toda la luz que pudiera sin usar magia, de esa manera podría evitar que tropezara en la oscuridad y se rompiera una pata.

Él la palmeó mientras corrían, elogiándola por soportarlo de noche, en un momento en que cualquier caballo cuerdo estaría durmiendo — Buena chica, Jasmine. Te mereces una ración extra de avena por hacer esto

La árabe echó las orejas hacia atrás y aceleró un poco el paso. Aparentemente, ella también quería llegar al final de su viaje lo más rápido que pudiera. Harry permitió que el hechizo de seguimiento lo atrajera hacia adelante, deseando saber cuántos días le llevaría atravesar el bosque. Había traído provisiones para varios días, pero sería bueno saber una distancia aproximada, para poder empezar a prepararse buscando raíces y bayas comestibles. Por una vez se alegró de que Severus lo hubiera empujado a aprender a identificar plantas útiles y comestibles; ahora podía identificar plantas y follaje que eran seguros para consumir y usarlos apropiadamente.

Pero él se preocuparía por eso cuando fuera necesario. Esperaba no tener que pasar más de un par de noches en Sherwood, y tenía provisiones suficientes para eso. Le cloqueó a Jasmine y la yegua trotó un poco más rápido, saltando sobre un pequeño tronco en el camino sin ninguna insistencia por parte de Harry. Navegó el obstáculo con tanta gracia que Harry apenas tuvo tiempo de darse cuenta de que había uno antes de que Jasmine lo hubiera saltado.