Три / 3

2.2K 252 69
                                    

Firmar papeles pasó de ser una rutina normal a una tarea difícil, el pequeño bicolor quería tocar todo o lloraba cuando el ya cansado brazo de URSS dejaba de moverlo y el mayor ya se estaba volviendo loco, le iba a dar una embolia cerebral si escuchaba otro llanto más. 

-¿Y si mejor te duermes un rato?, ya no te soporto.. -Murmuró entre dientes el carmesí levantándose de su silla para comenzar a mecerlo despacio mientras caminaba por su oficina, pero el pequeño de ojos lavanda sólo parecía estar interesado en ver a su alrededor todos los libros o esculturas que habían-.

Pasó casi quince minutos caminando en círculos hasta que el condenado por fin comenzó a bostezar, eso le hizo sentir alivio y comenzó a caminar un poco más lento para concentrarse mejor en mecerlo sin pausas al notar que eso era lo que verdaderamente lo arrullaba. Un par de minutos más y el ruso menor quedó profundamente dormido apoyando su cabeza en el pecho ajeno totalmente cómodo en la brazos de este, el soviético suspiró cansado y volvió a su silla para continuar con sus deberes cuidando no hacer mucho ruido al cambiar las hojas ya firmadas.. por suerte tuvo casi cuatro horas útiles hasta que el niño se despertó por hambre.

-Espero que crezcas rápido para que comiences a comer tú solo, me aburre tener que alimentarte cada cuatro horas -Le dijo al infante que solo emitió un pequeño bostezo sin dejar de mirarlo hablar con atención, luego de eso solo bufó y bajaron a la cocina para buscar la botella de leche y poder calentar lo necesario en una cacerola-.

-Ggug.. -Rusia soltó extendiendo su manito hacia la leche tibia que estaba siendo cuidadosamente vertida en su biberón sobre la encimera, aún estaba a una temperatura algo alta por lo que tendría que esperar algunos minutos antes de comer-.

-Glotón, me vas a salir costoso. -El castaño le pasó una de las sonajas que también le dejaron y lo distrajo un rato con el ruido durante el tiempo en que al fin la leche bajó a la temperatura ideal y se dirigieron al sofá-.

•   •   •

Ya casi a la media tarde estaban sentados en la alfombra de la sala sin saber qué más hacer, "Habían" limpiado, cocinado un intento de almuerzo, terminado el papeleo que quedaba y cambiado pañal dos veces. Estaban aburridos, el eslavo mayor dejó caer despacio su espalda contra el sofá para apoyarse en este y el bicolor se acomodó mejor sobre su pecho mientras lo miraba con sus ojitos curiosones, estirando su pequeña mano azul hacia el de ojos hielo que arqueó una ceja antes de levantar también la suya para tomar la del otro, la diferencia de tamaños era titánica y le causó algo de gracia que demostró mediante una ronca risa suave que embobó al niño.

-No me mires así, tampoco soy un amargado.. -Viró los ojos y movió su mano hasta la espalda del menor para frotarla despacio generando calor con sus caricias suaves, esto hizo que Rusia entrara en estado de soñolencia abriendo y cerrando con lentitud sus párpados hasta que se quedó dormido otra vez escondiendo parte de su rostro regordete entre sus diminutas manos de tono contrastante-.

El heredero rebelde de Imperio Ruso suspiró, no pasaría nada malo si descansaba ahí un rato aunque antes estiró su otra mano a ciegas para tomar los cojines cercanos y regarlos a su alrededor en caso de que el bebé rodara de su posición. Había tenido pocas horas de sueño así que tampoco tardó mucho en quedarse dormido abrazando al contrario que al estar ya bien alimentado no tenía asuntos pendientes como para despertarse pronto, por lo que su siesta de la tarde transcurrió tranquila por buen tiempo.

══════ •『 ♡ 』• ══════

Transcurrieron dos días más desde la llegada de Rusia a su vida, en parte ya se había acostumbrado un poco a sus nuevos horarios cambiados a la fuerza y aprendió a distinguir mejor los tipos de llantos que el menor hacía. Aunque aún le daba algo de nervios bañarlo ya que era tan pequeño su cuerpo que le daba pánico de que se le resbalara y acabara ahogado en la tina donde tenía al agua, algo un poco exagerado pero era la primera vez que hacía cosas así por lo que era muy inseguro con ciertas cosas como los broches de pañal, por lo que prefería seguir usando la cinta adhesiva como su mejor aliado para sujetar bien la tela.

Aunque también su creatividad era muy grande y había hecho una especie de mecedora con una caja de madera y unas telas largas que ató a través de hoyos por los cuatro lados hasta que pareciera un columpio que se sujetaba del techo de la habitación del de ojos lavanda, eso parecía divertirlo y a él le daba tiempo de descansar sus desdichados brazos. Además que últimamente le dolía el pecho, por lo que evitaba apoyar mucho tiempo al niño en su torso.. tal vez era por el cambio de clima y ya pasaría en algunos días más.

-No intentes llevarte el jabón a la boca, Rusia, huele bien pero no te va a gustar para anda -Dijo el carmesí terminando de enjuagar los rastros de espuma en el cuerpo del bebé para alzarlo y cubrirlo rápidamente con la toalla que reposaba sobre la tapa del inodoro, en brazos lo llevó de vuelta a la habitación y luego de todo el procedimiento necesario lo acostó en su cama ya vestido con un enterizo azul marino- Ahora no más vueltas para dormir, ya estás alimentado y limpio.

El sonido de respuesta por parte del infante no se hizo esperar, se había vuelto más conversador para así atraer su atención pero por suerte no era de los que gritaban sacando de quicio. Apagó la luz y se acostó luego de acomodar las otras mantas gruesas alrededor de la cama, colocó cuidadosamente a Rusia en el lugar que más le gustaba sobre él y se dispuso a frotar su espalda hasta que durmió profundamente.

Ya le había tomado costumbre a su compañía y le era un poco raro cuando este dormía por las tardes manteniendo todo en silencio.

Dad in Training! (URSS & Rusia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora