Тридцать восемь / 38

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—Kuchen! –El de ojos lavanda dejó su canasta a un lado para correr emocionado a los brazos del aludido que estaba sentado comiendo junto a su padre—.

—Rus no grites, saluda tranquilo que se siente un poco mal –Urss dió a su hijo una mirada calmada haciendo ademán a que también lo hiciera, cosa que este obedeció rápidamente—.

—¿Estás bien? –De inmediato el bicolor apoyó sus manos en la pierna del europeo y lo miró atentamente esperando su respuesta con preocupación—.

—...Si, solo necesito.. descansar y comer todas mis verduras, supongo –El garmanoparlante hizo algunas muecas incómodas ante su situación pero al parecer convenció en parte al niño que asintió lentamente como si estuviese procesando algo en específico—.

—........¿Cómo se llama? –Ahora Rusia señaló al bebé que chupeteaba el pedazo de plástico celeste con broche unido al enterizo que llevaba—.

—Realmente no lo sé, apenas lo conocí ayer –Suspiró el rubio llevándose una cucharada de avena con manzana a la boca, ahora también debía pensar en eso para hacerle un título o algo respecto al territorio– ¿Cómo le diste un nombre?

Se dirigió ahora al de hoz y martillo que arqueó una ceja momentáneamente.

—Pues le puse como mi padre –Se limitó a alzar los hombros antes de ayudar a su hijo a sentarse en su silla para "Participar en la conversación" como los niños grandes—.

—No hay mucha creatividad..... pero supongo que es lo más fácil, probablemente le agrade a Adolf que este niño... –Dritte torció los labios mirando hacia la sala replanteándoselo un par de veces antes de devolver su atención a quién tendría que cuidar– Se llame Alemania.

—A'demania –Llamó el ruso extendiendo su mano hacia la más pequeñita del tricolor y la tomó sonriendo amigable—.

—..........¿Te molesta si les saco una foto en el jardín? –Murmuró el eslavo para el otro adulto sin apartar la mirada de la hermosa vista de los dos niños mirándose curiosos entre si—.

•   •   •

El almuerzo pasó rápido con los tres mayores comiendo en la mesa mientras que el pequeño bebé Alemania dormía cómodamente entre almohadas en el suelo de la sala donde podían observarlo por si necesitaba algo, luego de eso el otro niño se quedó en la sala coloreando con la televisión encendida de compañía y el de suéter negro hizo subir al otro a la "Habitación de bebés" para darle la importante charla que si o si debía oír.

—¿De verdad es necesario que lo haga así?.. –Miró el de esvástica avergonzado al pequeño que intentaba alcanzar su pecho—.

—No va a morderte, solo se sentirá raro los primeros días y luego ni siquiera lo notarás –El mayor usó su mano para que el otro levantase más los brazos así logrando que el de ojos celeste alcanzara a atrapar el pezón izquierdo con sus labios comenzando a alimentarse mientras que el otro se tensó mirándolo con los ojos a tope– No lo mires así, solo tiene hambre.

—Se siente muy extraño, no me gusta –La sensación de humedad y una respiración contra su piel lo ponían incómodamente ansioso queriendo alejarse—.

—No tendría por qué, después de todo son los niños quienes ganan con esta situación, pero da igual solo es un corto tiempo en comparación a nuestras largas vidas –Sus ojos tranquilos analizaron las expresiones ajenas, estaba más que claro que no tenían las mismas reacciones ante la situación pues mientras que a él se le hizo solo malditamente extraño, al sajón le producía mucho miedo– Cuando se duerma te enseñaré a usar el extractor.

Poco antes de la media hora el menor se quedó dormido, siendo cuidadosamente acostado en la cuna por el de hoz y martillo que luego tomó un objeto plástico junto con una botella de cristal que le erizó la piel al contrario al reconocer lo pero se ahorró el comentario y con vergüenza lo recibió mirando de soslayo al más alto sentándose junto a él.

—No le tengas miedo como si fuese un arma mortal, créeme que luego se convertirá en tu mejor amigo cuando debas de salir de casa y tengas que alimentarlo –URSS sin ningún pensamiento en particular colocó sus manos sobre el pecho expuesto del facista y acomodo bien el extractor a la par de las manos contrarias para que lo sostuviera bien igual que la botella que ahora rebosaba sobre sus piernas– Debes apretar ese globo con cuidado al iniciar y ya luego dependiendo de cuánto soportes puedes ir haciéndolo más rápido pero teniendo precaución de no lastimarte por impaciente.

—Entonces... ¿Así? –Su delicada mano rojiza apretó un par de veces con cuidado sintiendo algo similar a la succión del bebé pero relativamente menos incómodo, además de ver cómo caían pequeñas gotas al interior mientras abría y cerraba su mano—.

—Perfecto, siempre tienes que hacerlo en un lugar cómodo porque es algo que lleva tiempo y normalmente causa dolor en la espalda –El castaño se sentó al lado del menor a curiosear un par de peluches en silencio durante un rato hasta que habló nuevamente– ¿Cuánto tiempo vas a quedarte?, no te estoy echando, solo es para ver si te preparo la habitación.

—....No tengo idea, prácticamente salí huyendo de casa sin avisar a nadie, es probable que a estas alturas ya estén haciendo un escándalo en el Reichtag.. –Encogiéndose en el borde de la cama que había allí dejó su mirada en el suelo tratando de pensar en algo respecto a eso, obviamente iba a tener problemas– Estaba muy ofuscado cuando Alemania no paró de llorar y  yo tenía ese maldito dolor en el pecho, ni siquiera podía ver bien y me alteré..

—..No soy narcisista, pero hiciste bien en venir a buscarme –El de ojos hielo miró de soslayo al contrario que sin verlo arqueó la ceja esperando que justificara sus palabras– Puedes quedarte el tiempo que necesites luego de avisar dónde estás, ya medio continente sabe que tengo un hijo así que puedes decir que viniste por guía ya que nuestra raza no es igual a los humanos y soy el único con uno pequeño igual que tú ahora.

—Comunista ególatra.. –Reich torció un poco los labios y suspiró profundamente dejando que su cabeza cayese hacia la derecha apoyándose en el hombro del más alto, realmente estaba cansado y apenas iban casi tres días de todo lo que le esperaba—.

Dad in Training! (URSS & Rusia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora