Abaddon se había levantado feliz de poder tener algo que hacer, hace mucho tiempo que no se sentía productivo y tan vivo, Fred estaba dándole una oportunidad de ser útil y se lo agradecía porque no quería solo depender de sus prometidos.
Camino a la cocina donde lo esperaba un delicioso desayuno que abría degustado placenteramente si su cuerpo se lo hubiera permitido, intento hacer un nuevo intento por comer, pero sintió náuseas justo como la primera vez que vió a Molly y está intento alimentarlos a los tres después de ver en las condiciones tan horribles en la que estaban y el pelinegro sabía que debía comer porque aún no estaba recuperado totalmente, pero simplemente no podía hacerlo, así que bebió el vaso de jugo de naranja y llevo el desayuno a la cocina y se marcho a la tienda.
-¡Buenos días!-exclamo emocionado al ver a ambos hermanos empacando cajas.
-Buenos días-respondió Fred de forma agradable, lo contrario de George que lo hizo de forma seca y se fue a otro lado de la tienda.
-No le hagas caso-añadió el gemelo mayor queriendo que la grosería de su hermano no dañará el humor del más bajito.
-No te preocupes, ya estoy acostumbrado-dijo el más bajo dándole una sonrisa que se transformó en una mueca casi imperceptible, pero que el pelirrojo noto.
Después de un rato se organizaron y Abaddon quedó a cargo de la caja recibiendo el dinero y los gemelos atendiendo a los clientes y empacando los pedidos. El pelinegro atendio a los clientes tratando de ser amable incluso con aquellos que le lanzaban miradas y susurros indiscretos que no hacían más que ponerlo incómodo. De vez en cuando Fred se paseaba por allí haciendo que la gente se callara al ver al imponente pelirrojo junto a su prometido.
Las horas pasaron y el ojigris empezó a sentirse fatigado, la cabeza le daba vueltas y las voces de las personas que iban a pagar le incomodaban, las piernas le dolían y su cuerpo se sentía pesado, aún así decidió no decir nada para no molestar a los hermanos, ni darle motivos a George para decirle que era un holgazán, como el día anterior en el que estuvo escuchando su conversación respecto a que no sabia cocinar y después tuvo que hacerse el dormido para que Fred no se incomodara.
-Oye idiota ¿Vas a cobrarme o no?-un tipo levantó la voz haciendo que este saliese de sus pensamientos y lanzó bruscamente los productos frente a el mientras lo miraba con molestia. Y no es como si pudiese quejarse porque no quería llamar más la atención ni que los gemelos se metieran en problemas.
-Creo que deberías ser más cortés-replico Fred acercándose mirando con enfado al hombre.
-No es mi culpa que tengas a una asquerosa rata como los Malfoy...-el hombre fue cortado por un irritado George quién no dejaría que un imbécil insultase a su familia, porque aunque no lo quisiese dentro de poco el Malfoy seria su esposo y la gente debía aprender a no meterse con los Weasley.
-Escucha bien imbécil, no vengas a nuestra tienda a insultar a nuestro prometido o juro que te
arrepentirás-dijo mientras tomaba al hombre por el cuello de la camisa de forma agresiva haciendo que este se acobardase y se marchase avergonzado por ser humillado frente a todos.Los presentes estaban asombrados por la reacción de ambos gemelos y empezaron a cuchillear sobre que podían haber sido amantes en Hogwarts, haciendo resoplar a George quién miraba al pelinegro que parecía aturdido y sin haber escuchado nada de lo que ocurrió. De un momento a otro las piernas de Abaddon fallaron, sus ojos se cerraron y sus sentidos se apagaron sumiendose en una absoluta oscuridad.
Fred y George estaban preocupados, el malfoy acababa de desmayarse en sus narices y apenas llevaba dos días en su casa y todo se les estába tornando cada vez mas complicado. Los gemelos no podían evitar sentirse ansiosos ante todos los acontecimientos por los que estaban pasando últimamente y si les hubieran dicho que algún día la persona que alguna vez detestaron estaría en cama frente a ellos mientras intentaban bajarle la fiebre, jamás lo hubieran creído y habrían bromeado con ello por el resto de sus vidas, lástima que no fue de ese modo.
Ambos habían estado suministrandole pociones al Malfoy mayor que entraba y salía de la inconsciencia por cortos períodos de tiempo para aliviar el malestar y aunque ya habían pasado algunas horas desde el desmayo no podían evitar sentirse asustados, porque a un no reaccionaba con normalidad.
Fred estaba muy inquieto por lo que sopesaba la opción de avisarle a su madre o aún medimago si este no despertaba pronto, además sumándole al estrés del novio moribundo sabía que pronto iniciarían con los preparativos de la boda y conociendo a su madre Fred sabía que ella querría que estén involucrados y preparar una boda estaba en la lista de las cosas que Fred no había querido hacer nunca. Aunque realmente no tenía sentido pensar en ello cuando parecían estar a punto de quedar viudos antes de tiempo.
Mientras tanto George trataba de hallar la respuesta al arrebato que tuvo en la tienda cuando el hombre hablo mal del Malfoy su ira fue incontrolable, pero se negaba a creer que era producto de que tratasen mal al ojigris y lo desecho con la excusa de defender el orgullo de su familia, por lo menos eso era lo que había querido creer.
Fred y el habían decidido tomar turnos para cuidar del Malfoy y manejar la tienda en vez de perder otro día de trabajo, como ya lo habían hecho esa misma semana cuando se enteraron de la horrible noticia. Así que ahora el turno de George quién analizó al pelinegro y apartó un mechón que cubría su rostro. El pelirrojo jamás admitiría que el ojigris le resultaba atractivo y que se preocupaba un poco por el y mucho menos que había evitado que este se golpeara con el mostrador al desmayarse, este era el chico que lo molestaba en Hogwarts y que le había destrozado la vida con este matrimonio, pero también era el que había salvado a su otra mitad durante la guerra y la gratitud que siente es más fuerte que cualquier otra cosa que alguien alguna vez haya hecho por él.
Hola, lamento haber tardado en actualizar, pero fuí por urgencias por un dolor y resulta que tengo cálculo renal y el dolor es insoportable por lo que solo estare escribiendo cuando el dolor se me calme.
—Anthony.
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coмproмιѕo y pαrιαѕ¹
Fanfiction¿𝑸𝒖é 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒔 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒂𝒊𝒑𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒊𝒅𝒐 𝒔𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒎𝒐𝒓𝒐𝒏𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆 𝒑𝒊𝒆𝒛𝒂? Fred W x Male Oc x George W.