Después del juicio que recibió la familia Malfoy, el patriarca fue enviado a Azkaban y a Narcisa y sus hijos se les concedió la libertad por su colaboración en la captura de mortífagos y la entrega de todas las propiedades y riquezas de la familia como retribución de los daños y perdidas ocasionadas en la segunda guerra mágica.
Por lo que ahora los Malfoy se encuentran en la calle con un apellido manchado, siendo las parias del mundo mágico, sin dinero para un plato de comida, sin varitas y sin un lugar donde quedarse, solo con las calles como únicas compañeras.
Abaddon Malfoy el hijo mayor de su ahora familia de tres integrantes intenta idear un plan para ayudar a su madre y hermano, pero lo único en lo que puede pensar es como el frío del cercano invierno se cuela por sus pies descalzos y la fuerte lluvia cae sobre el y sus seres queridos.
El cielo esta oscurecido y la tormenta aumenta empeorando la situación de la pequeña familia que trataba de refugiarse bajo el pequeño techo de una tienda, sin dinero y sin nadie a quién acudir, se encontraban realmente solos en el mundo bajo el propio infierno en el que ellos habían decidido meterse.
Mientras sus hijos dormían Narcisa Malfoy lloraba abrazandolos tratando de proporcionarles calor con su cuerpo. Lloro porque sabía que también era la culpable del estado actual de su familia, de que todos estuviesen rotos y desamparados, de pasar de ser una de las mejores familias sangre pura a ser la escoria que nadie quiere cerca.
"Sangre pura" Narcisa se cuestionaba ahora en que momento ser un sangre pura le había ayudado en algo, solo le había hecho despreciar a otros y a llevar a la ruina a su propia familia, ser un sangre pura no les había dado nada y justo ahora los tenía en la miseria, les había quitado todo.
Siguió llorando silenciosamente lamentadose porque ni ella ni sus hijos sobrevivirian sin comida, sin techo, sin nada. Solo se tenían entre ellos pero eso no sería suficiente, porque ser una paria en el mundo mágico era condenarse de por vida, casi peor que estar en Azkaban y ahora preferiría estar allí, porque no quería ese cruel y miserable destino para sus hijos ni para ella, ser una paria significaba prácticamente desligarse de cualquier ser mágico, ser despreciados por todos los habitantes sin ningúna posibilidad de pedir ayuda porque serían rechazados, sin poder comprar una propiedad o alquilar una habitación porque ser una marginado significaba ser odiados por todos y respetados por nadie. El castigo que se les había dado era la peor tortura que podían darle a un mago ya que era ser una deshonra que le da el derecho a otros de humillarlos y Narcisa a pesar de que nunca fue la mejor madre amaba a sus hijos y no permitiría que nada les sucediera, así tuviera que hacer lo inimaginable para lograr vivir.
Su familia no iba a vivir como parias, no sí ella estaba allí para evitarlo. Y pensó que lo que iba hacer tampoco era la mejor solución, pero era lo única opción que le quedaba para salvar a sus hijos del destino cruel al que los habían confinado ella y su esposo, porque es consciente de que esos pequeños entre sus brazos no son los culpables de lo ocurrido, sino de los ideales clasistas que ellos como figuras paternas les habían inculcado.
Y si que se había equivocado, pero nunca más. Sus hijos no pagarán ni una vez más por sus errores.
ESTÁS LEYENDO
coмproмιѕo y pαrιαѕ¹
Fanfiction¿𝑸𝒖é 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒔 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒂𝒊𝒑𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒖𝒊𝒅𝒐 𝒔𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒎𝒐𝒓𝒐𝒏𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆 𝒑𝒊𝒆𝒛𝒂? Fred W x Male Oc x George W.