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Abaddon miró alrededor del pub inseguro, había luces de colores, música alta y demasiadas personas, muchas de ellas eran rostros conocidos de Hogwarts, pero la mayoría eran de Griffindor

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Abaddon miró alrededor del pub inseguro, había luces de colores, música alta y demasiadas personas, muchas de ellas eran rostros conocidos de Hogwarts, pero la mayoría eran de Griffindor. Busco a tientas sin dejar de mirar al frente y agarro la mano de Neville para ver si se le pegaba un poco de su valentía.

La apretó con algo de fuerza necesitando un ancla, hacía demasiado tiempo que no tenía que verse rodeado de gente y sobre todo de desconocidos. En la tienda la mayoría del tiempo se la pasaba detrás del mostrador y Fred le había puesto hechizos al lugar por si alguien se atrevía a lanzarle algún hechizo o maldición.

-¿Estás bien?-susurro en su oído el pelirrojo mayor enviando escalofríos a través de su columna y Abaddon se apartó un poco sorprendido por la cercanía.

-Sí. Por supuesto. ¿Por qué no lo estaría?-contesto tratando de parecer indiferente. Hablar sobre como se sentía era vergonzoso, en especial si no sabes si a la otra persona realmente le importa, pero a Fred le importaba ¿Verdad?

-Talvez porque estás estrangulando mi mano.-el ojigris bajo la mirada hacia sus manos entrelazadas, se sonrojó y soltó la mano del mayor avergonzado. ¿Cómo no se dio cuenta antes?

-Lo siento.

-No hay nada que lamentar, si estás nervioso está bien.-sonrió agarrando la mano del pelinegro y entrelazando sus dedos con los suyos. Quería proporcionarle seguridad al pelinegro, después de todo eso es lo que hace un buen prometido.

George los miro ambos con desdén y se adelantó para saludar a sus hermanos. Abaddon, Fred y Neville le siguieron hacia el montón de pelirrojos que los miraban con leves sonrisas, y la curiosidad desbordaba sus ojos.

-Abaddon, estamos felices de verte de nuevo-saludo con cercanía el mayor de los pelirrojos.

-Sí, nosotros creímos que talvez te sentirías más a gusto en el mundo muggle-secundo Charlie guiñándole un ojo y Abaddon sonrió, por supuesto que lo hacía.

-Un gusto verte de nuevo Abaddon-saludo formalmente Percy extendiendo su mano que Abaddon estrecho con una sonrisa.

-Igualmente-el pelinegro estaba encantado, le gustaría conocer un poco más al resto de los hermanos, sabe que todos ellos son peculiares con cosas que los hacen diferentes y únicos y estaba emocionado por poder conocer más a la familia de la que sería parte.

-Yo ni quería venir-agrego Ronald con mala cara cuando los tres hermanos mayores le miraron por no saludar y luego se alejó antes de recibir una reprimenda de estos.

-Disculpalo, hablaremos con él-pidió Bill amablemente y Abaddon le resto importancia.

Una cabellera rubia y azabache se asomaron entre la multitud, Abaddon sonrió entusiasmado y se enfocó en este junto con Neville mientras los gemelos conversaban con sus hermanos.

-¡Hermano!-le abrazo Draco emocionado. Muy raro en él siendo que no aprecia el afecto en público.

-Draco.-el más joven llevaba pantalones negros elegantes y ajustados, zapatos clásicos y una camisa de saten en color Marfil.

coмproмιѕo y pαrιαѕ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora