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George se levantó, se dio una ducha y fue a la sala donde encontró a Abaddon y a Fred durmiendo medio acurrucados en un fuerte de mantas. El pelirrojo rechino los dientes, Fred y él hacían eso cuando ninguno podía dormir por las pesadillas. ¿Por qué lo estaba haciendo con el Malfoy ahora? ¿Estaba siendo excluido o lo estaba pensando demasiado? No es como si se fuera a unir de todos modos si Abaddon estaba allí, pero era frustrante no saber que sucedía exactamente entre ambos, unos días se ven super incomodos por algo que Fred no le dice y al otro día están acurrucados juntos en algo que solo Fred y él hacen.
Sinceramente ya no entiende a su hermano en este punto. ¿A caso le gusta el Malfoy o esta es solo mera caridad porque lo ha salvado?
Se puso a preparar el desayuno tratando de ignorar a su propia cabeza.
Un rato más tarde el pelirrojo se despertó con la luz que le daba en la cara. Trato de desemperezarse, pero el brazo del pelinegro estaba enrollado fuertemente alrededor del suyo. Trato de no moverse, pero ya no tenía sueño y quería levantarse para darse una ducha.
-Oye Abaddon, despierta-le llamo sacudiendo su brazo levemente. El cabello largo del más bajo estaba hecho todo un revoltijo, aun así no perdía su encanto.
-Mmm-bostezo y se acurrucó más para dormir, pero dándole el tiempo suficiente a Fred para sacar su brazo.
Este suspiró y acomodo uno de los mechones de cabello negro ondulado, mirando un poco más de tiempo las largas pestañas azabache, los labios rosados y delgados, ni tan grandes ni tan pequeños y con varios lunares adornando la parte baja de su rostro.
-Descansa un poco más-sonrío y se levantó tratando de hacer el mínimo de ruido y se dirigió a la cocina donde podía sentir el olor del té recién hecho.
-Buenos días-saludo entrando a la cocina frotándose la cara y bostezando. Su teoría de que cuando dormía acompañado tenía un mejor descanso ahora tenía fundamentos. Cuando dormía con George las pesadillas se volvían escasas hasta no tener ninguna y con Abaddon tampoco tuvo, pero no siempre podía dormir con su hermano y pedírselo a Abaddon sería incómodo para ambos.
-¿Por qué durmieron en el suelo?-pregunto de espaldas sin siquiera saludarlo y aún batiendo la mezcla.
-George, Abaddon y yo...-no tenía por qué explicarse, pero era demasiado temprano para discutir, pero ni siquiera pudo terminar.
-No digas nada. No me interesa-refunfuño molesto, Fred giro los ojos y gruñó en desaprobación por la actitud de su gemelo y se marchó a su habitación.
-¿Entonces para que preguntas?-rezongo arrastrando los pies de camino a esta. ¿Por qué George se enojaba por todo? Sabe que está amargado por lo que está pasando, pero ni siquiera le está dando una oportunidad a Abaddon y a esta nueva vida y aunque no es lo que quería no es como si pudieran cambiarlo, pero gruñir y enfadarse todo el tiempo solo los llevaría a vivir miserables y amargados, todo lo contrario a lo que ellos son.
