Sueño de Morir (FNAF AU)

Empezando desde el final ~Capitulo 1~

Sábado_28_ de_Octubre_del_2023_
País: Estados_Unidos_
Ciudad: Hurricane_
Estado: Utah_
Hora: 01:17 AM_

El calor de las llamas consumía desde la madera más delgada hasta el hierro más resistente. Los quejidos de las almas se podían oír sollozar en cada rincón desde lugar dónde esperaban que se terminará todo.

El cuerpo de Lefty estaba tan sobre calentado por el fuego que podría arrancar la carne de solo tocarla, pero a Henry no parecía importarle eso. Él se acercó para retirar la armadura del animatronico y así con mucha delicadeza dejar a la luz el cuerpo de la marioneta, luciendo un aspecto andrajoso clásico es un Withered, que sería espeluznante para cualquier persona, pero para él no.

—Lo siento tanto hija mía.

Las lágrimas del anciano corrían a través de sus mejillas resbalando hasta el cuerpo de la fallecida que se encontraba en los brazos del hombre aferrándose a ella como si su vida dependiera de eso, a pesar de estar a minutos de morir por un incendio que el mismo organizó.

—No pude salvarte en es momento, pero si puedo hacerlo ahora.

Habló dirigiendo sus ojos marrones a la ventilación que sabia que de alguna forma conectaba con la habitación en la que se encontraba su voluntario.

–¿No es así? ¿Michael?

[ . . . ]

Las puertas de seguridad trataban de cerrarse pero había algo que se lo impedía, o mejor dicho, alguien.

—¡Michael! ¡No me dejes aquí Michael!

Los gritos del hombre se hacían cada vez más molestos para el chico que apenas podía mantenerse de pie.

—¿Podrías hacer un poco de silencio?— Comento recostado de una de las paredes mientras se dejaba caer en el suelo. —Estoy tratando de dormir.

Podría estar en sus últimos momentos, pero un poco de sarcasmo nunca está de más.

—¿Serías capaz de convertirte en el asesino de tu padre?

—Ahmm ¿Si? Duh ¿Todavía lo dudas?

—¿Te convertirías en el asesino de tu propia hermana?

—No sería la primera vez.

—Te maldigo Michael... ¡Te maldigo desde lo más profundo y oscuro de mi alma!

—Eso no es tan profundo. Yo también te odio papá.

En realidad, había mil sentimientos en ese simple "te odio" con acento sarcástico. Se oyó casi con más intensidad que las maldiciones que lanzaba su padre. Detrás de una sencilla oración había un rencor acumulado por más de 50 años que por fin se dejaba ver.

—Te odio desde hace más tiempo del que te podrías imaginar.

—Eres un- uhg...

Solo pudo escucharse un fuerte golpe antes de que el cuerpo de Scraptrap fuese arrastrado fuera de la habitación y las puertas se cerraran.

Michael no tenía idea de que había sido eso, solo escuchaba a William gritar su nombre desde la parte de afuera. Rotó la cabeza hacia una pequeña puerta bajo unos escombros que caían del techo para luego girarse a la ventilación.

—Lo siento Henry... No quiero que te tu sacrificio sea en vano. Para que esto funcione yo también debo morir.

¿Así es como el destino lo quería? ¿Esto era los que Dios tenía preparado para él?¿Siquiera esto era justo? Pues ya no importaba.

Entre el dolor y la desesperación de Michael por instinto busco algún recuerdo feliz para aferrarse a su propia existencia, pero no lo encontró.

Por más que forzara su mente lo único que recordó de su miserable infancia eran muertes: El suicido de su madre, la "broma" con su hermano, el accidente de Elizabeth, la "desaparición" de su padre, y su misma muerte.

Recordaba cosas simples como el tener que encargarse todo el tiempo de sus hermanos porque William llegaba demasiado cansado de su trabajo. Desde despertar a sus hermanos para que fueran al colegio hasta lavar la ropa de todos en casa. ¿Para que contratar una sirvienta si tienes un hijo mayor? O al menos ese era el punto de Afton.

No era más que un empleado de la casa. Él no era sumamente vigilado como Evan, tampoco tenía un animatronico propio como Elizabeth, él solo era la muchacha del servicio, y ni siquiera le pagaban.

Se dió cuenta que nunca fue especial para su padre. Que ya lo odiaba mucho antes de que le diera razones graves, y que una vez más tenía que agradecer a Dios por por fin verlo morir.

—Gracias Henry— Cada quien decide que religión seguir —Mil gracias por todo.

Este era el momento en el que se arrepentía de todo lo que alguna vez hizo, cerrando sus ojos empezó a sumergirse en la profunda oscuridad de su mente con solo un pensamiento.

—Desearía haber sido una persona normal...