La etapa universitaria suele ser un martirio para muchos.
No tener dinero, sacar buenas calificaciones para que no te quiten la beca, arrepentirte de la carrera que escogiste en el primer semestre, que tú vida social no se vea afectada por tu vida académica, pensar seriamente si vender dulces en la calle por si no consigues un buen trabajo... Son cosas básica por las que un estudiante se preocuparía.
Pero William Afton no.
La vida la tiene resuelta desde que nació, siempre fue considerado un genio por todos, un hombre supremo y elegante que lo tenía todo, dinero, seguridad, futuro, inteligencia, era un caballero, tranquilo, y sobretodo, muy apuesto.
William era "el hombre perfecto" para las chicas y un gran partido para cualquiera, por muy imposible que fuera.
—No estoy interesado— Dijo sonando lo más seco que pudo.
—E-Entiendo, gracias por escuchar y disculpa por quitarte tiempo— La chica frente a él hizo una reverencia y se fue con su mano el la boca intentando no llorar.
—Puedes tratar de ser menos duro— Un chico de cabellos naranjas hizo notar su presencia acercándose detrás de él.
—¿Consideras eso duro? ¡Ja! ¿Cómo rechazan las malas ofertas en tu país?
—Eso sonó aún más duro, ¡Y Discriminatorio!
—Vete al diablo o acompáñame Hen.
—Ya, no te enojes Will— Emily paso su brazo por encima del los hombros de Afton y comenzaron a caminar —Es la quinta está semana, ¡Y recién comenzamos el año!
—Normal, es febrero, las personas consideran está una buena fecha para declararse.
—¿Por qué no lo intentas tu también?— Afton rodó los ojos.
—No haré algo tan patético.
—A mi me parece lindo.
Siguieron hablando sobre la falta de tacto que tenía William hacia las personas hasta que llegaron al patio del lugar, se sentaron entre la hierba en el mismo lugar de siempre, ¿La razón? Una sola.
La vista daba directamente a un árbol en el que yacía una bella mujer de cabellos como el atardecer y unos preciosos ojos verdes, tenía las mejillas rosadas, las delicadas manos de la mujer sostenían una rosca de pan y un libro, se sentaba ahí a comer sola, y William lo hacía para mirarla.
—Es muy bonita— Hablo su acompañante.
—Te he dicho que no la mires tanto— William parecía molesto.
—No te preocupes, no es mi tipo.
—¿Por qué no lo sería? ¿Hay algo malo con ella? ¿Eso es lo que dices?— Ahora estaba el doble de enojado.
—Hey viejo, ve a terapia, por favor.
—No.
—Si realmente te gusta ¿Por qué no hablas con ella? ¿Siquiera la conoces?
—Se que se llama Clara Smith.
—¿Sabes algo más aparte de su nombre?
—Estudiante de artes pero sus padres quería que fuera doctora, se su número de teléfono y dirección, su comida favorita es la avena y el tomate asado con queso, tiene familia escosés, su color favorito es el azul, su sueño era ser bailarina de ballet pero los nervios no la dejaron presentarse a una academia, no le gusta el picante, nunca ha tenido novio, es aries, cuando nació estaba llovien...
—Viejo ve a terapia, es enserio— Henry le tapo la boca a su amigo. Sí seguía hablando saldría corriendo.
—La conozco desde muy joven, es todo.
—Si pero ella no te conoce a ti y eso es aterrador.
William siguió comiendo como si no hubiera pasado nada, era un chico que se obsesiona fácil pero está a punto de cruzar límites si no lo había hecho ya.
—¿A dónde vas?— Emily se levantó sin decir nada. —¡Hey! ¿A dónde vas?
—Lejos de tí— El chico se acercó al árbol donde estaba la joven y se sentó junto a ella. —¡Hola! ¿Clara cierto? Soy Henry un placer.
—Un placer Henry— La muchacha extendió su mano que fue unida con la del contrario —Creo que te he visto antes.
—Probablemente, soy de robótica, siempre estoy con el chico de allá, ¿Lo conocés?— William dejo escapar un sonrojo cuando Clara puso su mirada en él y le sonrió.
—Mmm, sí, es muy popular pero no lo conozco— "Auch", agradece que él no está para escuchar eso.
—¿Sabés? El piensa que eres muy linda.
—¿Enserio? Ja, no lo creo.
—Es verdad, te lo juro.
Afton se molestó un poco cuando los vio reír, se levantó buscando una excusa para acercarse pero optó por salir del lugar y dejarlos solos.
—Oh oh, se está marchando, tengo que irme, adiós ¡William! ¡No me dejes!— Henry empezó a correr detrás de su amigo dejando una confundida Clara atrás.
—¡Adiós! Mmm... ¿Henry y William? Son lindos.
[ . . . ]
Afton debía conseguir un libro que le pidieron y también algo para él. Fue a la biblioteca cuando acabaron las clases para buscar mejor.
Logro conseguir el libro pero también quería algo que le entretuviese un rato pero no conseguía nada que llamara su atención.
Caminando por los pasillos se encontró con la persona que tanto estaba evitando. Trató de hacerse el desentendido pero sus planes fallaron cuando ella se acercó.
—¿Buscas algo en específico? Te puedo ayudar si gustas— Clara estaba como ayudante en la biblioteca, era obvio que se acercaría a él.
—No gracias, estoy bien— Hubo un pequeño silencio incómodo por parte de ambos hasta que Afton se animó a hablar. —Clara ¿Cierto?—
—Si, un gusto. William ¿No?
—Así es, el gusto es mío.
—Hace unos minutos te veo dando vueltas ¿Está todo bien?
—Ahmm, yo no... B-Bueno, busco una novela pero nada es de mi interés.
—¿Qué es de tu interés? Quizás pueda ayudarte.
—No lo sé ¿Una novela psicológica?
—En ese caso... Toma este— Clara le pasó un libro pequeño que tenía entre sus cosas.
—¿El túnel? Suena a paradojas y es Latino.
—Nunca juzgues un libro por su portada, estoy segura que podría gustarte.
—Gracias...
—Me lo regresas cuando lo termines.
—¡Smith! ¡Ven Acá!— La bibliotecaria casi se desgarra la garganta con ese grito, esa señora era el tipo de persona que ambos odiaban.
—¡Agh! Debo irme. Cuando lo acabes me dices que tal te pareció— Clara se despidió con una sonrisa amable. William se sonrojo ante la idea de esa bella sonrisa era solo para él.
Salió del lugar con un paso tranquilo hasta que llegó a la puerta y comenzó a correr. Esto debía contárselo a Henry cuanto antes.
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Sueño de Morir (FNAF AU)
FanfictionDurante el incendio de Pizzería Simulator, Michael Afton analiza su vida y piensa en lo mucho que le gustaría haber sido una persona normal. Debido a esto rencarna en un universo paralelo dónde tiene la oportunidad de arreglar sus errores y los de s...