Sueño de Morir (FNAF AU)

¿Y este qué? ~Capítulo 15~

6:29PM
Hace media hora que los socios terminaron de acomodar los animatronicos y algunos repuestos en "partes y servicio", ahora están fantaseando en como luciría el lugar.

–Tres mesas por acá, o no, mejor cuatro– Henry iba haciendo dibujos y tomando notas de las ideas repentinas de su amigo.

Afton camino un poco hasta un rincón del local, se quedó mirando un espacio vacío tratando de rellenarlo en su cabeza.

De pequeño soñó con ser un pirata, quería escaparse de su hogar junto con su hermano mayor y su mejor amiga, vivir los tres en un barco, robando, cazando, luchando y explorando los siete mares, descubrir maravillas que nadie más hubiera imaginado.

Quizás ahora podía recrear sus fantasías infantiles en sus creaciones, se dirijo a Emily con mirada de súplica.

–¿Qué?– Henry tenía una leve sospecha de lo que estaba pensando su compañero.

–¿Podemos tener un pirata?

–Papá, los animatronicos son para los niños, no para ti– Dijo Michael notando la emoción que su padre trataba de contener sin mucho éxito.

A veces pensaba que no acepto ese trabajo solo por dinero, definitivamente en su interior le gustaban las cosas infantiles.

"Me pregunto cómo habrás sido de niño".

–Por ahora estamos bien con Fredbear y Springbonnie– Decía el pelinaranja acomodando su cabello hacia atrás –Pero quizás más adelante...

–Oigan, ya tengo hambre.

–¿Ya tan rápido? ¿Qué hora es?

–Estoy en crecimiento, de ahora en adelante voy a tener hambre siempre– Michael salió a buscar dinero en el auto y pidió permiso para ir a comprar algo.

Escucho un "No te demores" de su padre antes de salir.

Aún cuando se supone que no conocía las calles lo dejaron ir solo, eso solo podía significar dos cosas:
1- Le tienen MUCHA confianza.
2- Les importa un coño.

Esperaba que no fuese la segunda, pero de parte de William era la más probable.

Fue a un local de hamburguesas no muy lejos de ahí, pidió tres, una con la mayor cantidad de ingredientes que se pudiera y las otras para los adultos.

Antes posiblemente se hubiera puesto quisquilloso, "sin mostaza" "sin cebolla" "sin mayonesa", pero casi cuarenta años contando monedas para comprar un pan le enseñaron a comer de todo.

Se sentó a esperar que las prepararán, saco un encendedor de su bolsillo y empezó a jugar con el fuego, sus dedos ardían un poco por el calor, pero comparado con varias de sus experiencias no era nada, ese tipo de dolo lo tenía encantado.

–Hey, disculpa, ¿Me lo prestas?– Un chico alto de ojos claros se paró frente a él con un cigarrillo apagado en los labios, se le hacía incómodamente conocido.

–¿Uh? Sí, ten.

–Gracias– El muchacho prendió su cigarro y le devolvió el encendedor.

Iba a sentarse en otro lugar para esperar su pedido pero notó lo que hacía el niño y se sentó a su lado.

–No deberías hacer eso, te puedes lastimar.

–El cáncer es peor que una simple quemadura– Siguió jugando sin mirarlo a los ojos, el otro solo río.

–Ok, en eso tienes razón– Michael lo miro de reojo un poco fastidiado.

–¿Podrías ir a hacer eso en otro lado? Me estorba el humo– Bueno, era más por el olor que por el humo.