No dejes que te jodan ~Capítulo 35~

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Evan estaba escribiendo tranquilamente en su puesto lo que dictaba el profesor. Era un poco malo para tomar dictado y mucho más cuando hay tanto ruido en el salón así que tuvo que dejar varios espacios en blanco para no quedarse en el tema, después le pediría a Charlie que se los pasara.

Un pequeño papel doblado lo golpeó en la cara, volteó a todos lados para ver de dónde había venido y vió un par de chicos riendo mientras lo miraban, uno de ellos tenía una liga en los dedos así que no hizo falta seguir dándole vueltas. Volvió a concentrarse en su trabajo e ignoró los próximos dos papeles que le lanzaron. Uno de ellos venía un un mensaje pero no se molestó en leerlo.

-¿Ni siquiera te vas a defender de eso?- Mencionó una pelinegra que desgraciadamente se sentaba tras él. -Yo que tú les daría un buen golpe.

-Eso me haría igual que tú- Susurró para sí mismo.

-¿Eh? ¿Qué dijiste?

-Nada, déjame- Una castaña se giró para ver al chico que se sentaba tras ella y tomar uno de los papeles que le habían lanzado. -Charlie, no.

-Charlie, sí- Dijo antes de tomar una liga y lanzarla directamente al ojo del muchacho que lo estaba molestando. Su puntería resultó perfecta al dar justo en el blanco tomando desprevenido al chico.

-¡Auch! ¡Profe!- Gritó quien empezó el problema. -¡Profe! ¡Charlie me golpeó en el ojo!- El adulto solo miro a la pequeña que tenía un rostro angelical. Luego volteó a ver al chico quien no había soltado aún la liga de sus dedos.

-Le tiraste un papel y ella te lo regreso. Déjenlo hasta ahí y no se meterán en problemas.

-¡Pero profe! ¿Y si me hubiera sacado el ojo?

-Pero no pasó, déjenlo hasta ahí- El hombre siguió leyendo el libro sin darle mucha importancia a un simple problema de niños.

En la hora del descanzo, Charlie se apresuró a la tienda escolar para no tener que hacer tanta fila. Evan se sentó bajo las escaleras para comer el desayuno que le dejo su hermano y esperar a Charlie.

Mike le había preparado un sándwich con queso, jamón, tocino, tomate, lechuga y salsas. Tenía al lado una ensalada de frutas con crema, un jugo de manzana casero y por último una nota en la tapa de la taza.

"Disfruta este desayuno que te prepare con mucho cariño. Eres el mejor hermano menor del mundo y espero que te vaya muy bien en clases.
Con un profundo amor: Mike <3
P.D.: No dejes que te jodan"

A veces le parecía que su hermano era muy meloso. Nunca perdía la oportunidad de demostrarles afecto físico o verbal a cada rato, tanto en privado como en público les decía cosas bonitas o los abrazaba. Era una de las cosas que más le gustaba y a la vez incomodaba de él.

Se dispuso a comer tranquila mente cuando escucho las pisadas de alguien acercándose. Podrán decir que es paranoia, pero había aprendido a diferenciar las pisadas de cada persona y de cuando se acercaban a él. Guardó su comida rápidamente antes que que llegara ella.

–¡Evan! ¿Por qué tan solo?– Cassidy apareció parándose frente al pequeño con una sonrisa. –¿Dónde está tu hermana?

–Ya te lo dije; Charlie no es mi hermana. Y está comprando.

–¿Entonces no está por aquí, verdad?– Evan se sintió idiota por haber dicho eso. –¡Entonces vamos a jugar!– Propuso la pelinegra jalándolo del brazo.

–¡Ya te dije que no me gusta jugar contigo!– Se quejó el menor tratando de soltarse.

–Aburrido~ ¡Ven conmigo! Andrew nos está esperando.

Sueño de Morir (FNAF AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora