Sueño de Morir (FNAF AU)

Canon Ending: Nothing ever lasts forever.

—Escaneo completado— Pronunció Helpy tras haber mirado la pelota roja por unos segundos. —No hay anomalías detectadas.

—¿O sea qué...?— Mike, sentado en su silla, lo miraba con los brazos y las piernas cruzadas esperando una buena respuesta.

—Que es una pelota normal. ¿Qué más quieres?— Mike suspiró frustrado quitándole la pelota y girando en su silla hasta estar frente a su escritorio.

—Esta pelota me siguió, brilló y ví un recuerdo en ella. No es normal.

—Pero no tiene nada. O al menos no algo que yo pueda ver— Dijo el androide llevándose la mano a la barbilla. —¿Y si es algo sobrenatural? ¿Qué tal si vas con un cura o un bruja?

—¿Qué? ¡No!— Mike puso una expresión de repulsión en su rostro, pero luego de mirar al techo unos minutos también puso su mano en su barbilla. —¿Y quién podría?

—¿El cura o la bruja?

—El que me de respuestas más rápido.

—El cura debería meterse en ayunos y oraciones durante varios días para dar una respuesta, mientras que la bruja te lo diría en un solo encuentro. Pero según testimonios, la brujería no siempre funciona y sus practicantes terminan diciéndote lo que quieres escuchar en lugar de lo que necesitas, por eso prefieren recurrir a la iglesia.

—¡No me importa! Ugh, ni siquiera sé para qué pierdo mi tiempo.

—Igual y si te interesa: William, Vanessa, y Elizabeth tienen conocimiento en brujería. Y William, Lamar y Marla son cristianos. Pero Dios ya dejó de escucharte así que mejor ve por la brujería.

Duro pero cierto.

—Tal vez Vanessa sea más útil en este caso... Pero dudo que vaya a creerme está historia.

—Cuando se trata de hechos sobrenaturales lo menos que importa es que tan creíble suene la historia, ¿No?

Mike meditó un poco. Igual y Vanessa siempre ha sabido guardar secretos. Ha tenido muchas conversaciones con ella que nunca han salido a la luz, y cuando trata de preguntarle sobre la vida de los demás ella se vuelve muda al respecto.

—Sí, tal vez deba ir con ella— Mike se levantó para salir del ático donde estaba. Helpy lo siguió hasta su habitación para verlo desde la puerta a buscar una chaqueta y un par de zapatos.

—¿Ha esta hora? Son las 11, probablemente ya esté dormida.

—Pfff, ¿Quién duerme a las 11 de la noche?

—Pues la gente normal— William apareció en la puerta de la habitación comiendo un plato de cereal. —Por cierto, ¿A dónde vas?

—Voy a casa de Vanessa.

—¿A esta hora?

—Es importante.

—Mike está viendo pelotas embrujadas y quiere el consejo de una persona que tenga contacto fuera de este plano.

—¿Ah?

—Sí... Tal vez te explique luego. ¿Te molesta quedarte con Helpy? ¿No? ¡Ok!— Mike le quitó la cuchara para llevarse a la boca el cereal. Luego dejó un beso en su mejilla y bajó corriendo las escaleras. —¡Bye, te quiero!

—Pero— La puerta se cerró con fuerza haciendo que William sintiera el temblor de la madera bajo sus pies. Después oyó la motocicleta encendiéndose y arrancar alejándose cada vez más de la casa. William se encogió de hombros frustrado y confundido. —También te quiero...

[ . . . ]

—Tiene que ser algo muy urgente para que vengas a verme a estas horas— Mencionó Vanessa poniendo dos tazas de té sin bolsita en la mesa. Por suerte aún no se había tomado sus pastillas para dormir. —Solo habla bajito que Noel está durmiendo.