Sueño de Morir (FNAF AU)

Vaya dilema ~Capítulo 18~

Evan se despertó tranquilamente en su cama, iba a levantarse pero sintió un peso que no le permitía mover sus pies.

Se sentó y vio a su hermano acostado a un lado de él con la cabeza recostada sobre sus piernas.

–Mike... ¡Michael!

Comenzó a moverlo para despertarlo pero solo consiguió que se cayera.

–¡Lo siento! ¿Estás bien?

–Agh, mi cabeza, si– Trato de ponerse se pie sin que le dolieran los huesos –Buenos días Evan...

–¿Qué pasó? ¿Por qué amaneciste aquí?

–Uh, tuve una pesadilla y no quería dormir solo– Evan río por la explicación.

–Pero tú eres grande, y los grandes no tiene miedo.

–No, los grandes si tenemos miedo, pero no lo demostramos para que los más pequeños se sientan seguros con nosotros.

–¿Eh? ¿Por qué?

–Olvídalo, mejor ve a bañarte– Mike le apretó la nariz y se apresuró a ir a su cuarto.

Hizo su rutina matutina y bajo por algo para desayunar, su madre se le había adelantado pues ya estaba ahí preparando algo.

–Buenos días– Saludo desde la entrada de la cocina viendo cómo esta lo ignoraba –¿Mamá?

Tocó su espalda causándole un sobresalto, incluso dejo caer el cuchillo que estaba usando, Michael retrocedió notando el porque lo ignoro en primer lugar.

–¡Michael! ¡Buenos días!– El ojiazul se acercó un poco más a la mujer para quitarle los audífonos.

–Ma, estás gritando.

–Lo siento cariño, escucha esta canción– Clara le pasó el reproductor y los audífonos.

–Uh, si está buena, oye ¿Ya tienes algo planeado para navidad?

–No, ni siquiera he podido salir a ver la ciudad completa como tú, no tengo idea de dónde conseguir artículos navideños.

–En ese caso, ¡Podemos salir juntos! ¿Qué dices? Vi muchas tiendas ayer, yo puedo ayudarte a conseguir todo lo que necesitamos, puedo ayudar con la decoración la comida, los regalos, ¡Con todo! Para que no te sientas tan cargada.

–¿En serio? La verdad me gustaría mucho tu ayuda pero necesito que alguien se quede con los niños y-

–¡Que los cuide William! Hoy quiero pasar tiempo contigo.

Clara río, nunca había escuchado a Michael refiriéndose a William por su nombre.

–Pero primero hay que preguntarle, no es seguro que acepte.

–Déjamelo a mi, por cierto, ¿Dónde está?

–En el sótano supongo, no durmió en la habitación anoche.

Michael salió a buscar a su padre y lo consiguió donde siempre, estaba sentado en su escritorio con la cara boca abajo, podría jurar que escucho un ronquido.

–Papá, hey papá– William se incorporó como si hubiera visto algún fantasma –Wow ¿Esta bien?

–¿Michael? Sí, solo me quedé dormido– Dijo rocostandose nuevamente.

–Ah... Mira, tienes que quedarte hoy con mis hermanos, mamá y yo saldremos y no podemos llevarlos.

–¿Uh? ¿Es una pregunta o una orden?

–La segunda.

–¿Y por qué debo hacerte caso?

–¿No quieres? Entonces contrata una niñera que este realmente capacitada, o podemos dejarlos con Henry, él hará un mejor trabajo, ya sabes, tú no eres bueno con los niños y...