Sueño de Morir (FNAF AU)

Nueva familia feliz ~Capítulo 46~

Gregory abrazaba su maleta con fuerza mirando por el camino que lo conduciría a su nuevo hogar.

Vanessa no había hablado mucho con él. Eran aproximadamente las 6 o 7 de la tarde, esta hora hacia asumir a Gregory que ella no había dormido nada. Bueno, ninguno de los dos lo hizo, pero a diferencia de ella, Greg sí se veía cansado y parpadeando lento.

—No te duermas, ya vamos a llegar— Habló Vanessa moviéndole el hombro.

—¿No tienes trabajo? ¿Cuántas horas vas a dormir?

—Puedo dormir en el trabajo.

—¿Y no tienes sueño?

—Sí.

Gregory trató de enfocar su rostros después de la respuesta. Sus ojos estaban abiertos y pestañaban de forma común. Ni siquiera tenía ojeras... No a la vista.

—¿Segura?

Vanessa frenó frente a una residencia de 3 edificios. Se estacionó en el parqueadero y se bajó ayudando a Gregory con su maleta mientras él solo cargaba con su bolso.

—¿Segura que no voy a ir al conformatorio?

—No mientras me dejes dormir.

—¿Siquiera lo haces?

Vanessa volvió a ignorar la pregunta y se dirigieron al apartamento. Gregory alzó una ceja viendo lo estrecho que era. La cocina y la sala eran un solo espacio, había un pasillo claustrofóbico que guiaba a tres habitaciones y una de ellas tenía la puerta abierta aclarando que era el baño. Un balcón con un tendedero y una lavadora y poca decoración.

No habían plantas, no habían cuadros, ni fotos pegadas a la pared. Parede que por cierto eran de un blanco-gris aburrido. Todo de veía aburrido, pero bien decorado.

—He vivido en casa más grandes.

—Estaremos en una casa grande, cuando resuelva algunos problemas. Mientras tanto, puedes usar mi habitación.

—¿Y tú dónde vas a dormir?

—En el trabajo— Le recordó sacando un USB de su bolsillo. —Tengo que reparar a Freddy, ¿Recuerdas?

—¿Te vas a ir ye dejaras aquí solo? ¿Puedo ir contigo?

—No, si Roxy o Moon te ven posiblemente se lancen sobre ti y te maten.

—¡Puedo quedarme con Freddy! O con Sun en su defecto...

Vanessa negó y abrió la puerta de su habitación. Gregory echó un vistazo adentro esperando encontrar algo en desorden. Había una litera en la esquina, pero en lugar de dos camas era una arriba y un escritorio abajo con una computadora y libros sobre él. Ese escritorio era lo único desordenado en la habitación. Había también otra mesa con una máquina de coser y un escaparate al lado.

—Te daría la otra habitación, pero está llena de cosas y no hay espacio ni para un colchón. Deja tus aquí y espera un rato.

Vanessa organizó en tres pasos los libros del escritorio y salió de la habitación revolviendo el cabellos de Gregory. Él miró a su alrededor mientras dejaba sus cosas donde Vanessa le dijo que lo hiciera.

«Ella es muy organizada...»

Sinceramente le incomodaba la idea de vivir con una persona así. Él necesitaba mucho espacio para jugar y hacer travesuras como cualquier niño. Era desordenado e inquieto, y Vanessa era alguien callado que se estresa muy fácilmente. Tenía miedo de hacer una tontería y que lo devolviera al orfanato, y está vez era seguro que lo llevarían directo al conformatorio.