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La primera persona en recibir al pelinegro, al entrar al departamento de su hermano mayor, fue la pequeña Jisoo, que corrió con sus brazos extendidos, y el mayor no dudó en alzarla y darle un par de vueltas en el aire, riendo junto con ella

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La primera persona en recibir al pelinegro, al entrar al departamento de su hermano mayor, fue la pequeña Jisoo, que corrió con sus brazos extendidos, y el mayor no dudó en alzarla y darle un par de vueltas en el aire, riendo junto con ella.

—¡Tío Goo! —chilló la niña, asfixiando su cuello, besando la mejilla de su tío.

—Princesa —la saludó. —¿Dónde está papi? —preguntó, caminando hacia el cuarto matrimonial.

—Cambiando a hemanito Soobin —señaló con su dedo.

—Oh... ¿cómo te ha ido en la guardería? —continuó hablándole a su sobrina, mientras abría la puerta, hallando a Seokjin jugueteando con el menor de sus hijos, besando sus pies desnudos. —¿Has hecho nuevos amigos?

—Ajá —Jisoo asintió y puso tres dedos en alto. —Teno dos —afirmó, haciendo un seseo, al pronunciar la letra s. Jungkook sólo pudo reír bajo, divertido de que él y su sobrina compartieran aquella particular manera de hablar.

—Hyung —llamó a su hermano, que volteó a verlo.

—Oh, Kookie... ¿Qué te trae por aquí? —consultó, poniendo un par de calcetas a su hijo menor y cargándolo en sus brazos. Ambos hermanos se miraron, cada uno con un niño.

—Estaba visitando a Jimin hyung —comentó. —Y... no lo sé, pensé en pasar a ver a mis sobrinos... —la expresión de Seokjin se enterneció. —Además, tengo hambre... ¿qué tienes para cenar?

—¿Crees que esto es un restaurante? —se quejó sin pizca de molestia, caminando hacia la cocina con Jungkook detrás. —Aún es temprano para cenar, y tampoco tengo ánimos de cocinar nada.

—Aun así, estás en la obligación de alimentar a tu sobrino —bromeó, dejando a Jisoo en el suelo y dirigiéndose a la nevera. —¿Qué hay de bueno? —murmuró para sí mismo, encontrando varios envases de su amada leche de banana. Tomó dos y le entregó una a la menor, que lo observaba con sus ojos negros llenos de curiosidad. Sonrió al instante y peleó con el sello para abrirla. Jungkook sacó más cosas, poniéndolas sobre la encimera. —Voy a hacerme un sandwich, ¿quieres uno? —Seokjin negó con su mano, a la distancia, sabiendo la clase de monstruosidad que su hermano menor prepararía. Solía exagerar con la comida y terminaba indigestándose cuando Jungkookie estaba a cargo de cocinar. —Mejor, más comeré yo.

—Te noto más animado —dijo Seokjin paseando a Soobin en busca de dormirlo. —¿Han estado mejor las cosas?

—Algo así... —el chico estaba ocupado untándole mayonesa a su pan. —Y, ¿ustedes? ¿Cómo va el curso de gastronomía de Taehyungie hyung? —consultó.

—Bien, bastante bien, a decir verdad —Jin asintió conforme. —Lo único malo, es que trabaja todo el día, y me la paso aquí... encerrado y solo —dejó ver un puchero y su hermano rio.

—¿Cuándo terminará su especialización? —volvió a preguntar.

—La próxima semana —se alegró al decir. —Entonces, al menos tendremos las mañanas juntos.

Ni tan JUNTOS, ni tan REVUELTOS - YoonKook/NamKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora