10. Primera muerte de Jade

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Zev

Juro que ese fue el día más jodidamente triste de mi maldita y eterna existencia. 

Siempre recordaré cómo tuve que recorrer los pasillos de la academia con su cuerpo sin vida en mis brazos, manchando mi ropa con su sangre y viendo sus ojos azules sin vida. 

Su pelo largo y color castaño empapado por la lluvia al igual que el resto de su cuerpo. 

Al entrar en la cafetería sentí todas las miradas sobre nosotros. 

No es muy común entrar con un cadáver en brazos, y menos si es la sobrina del director. 

-Jade... -Isaac y Nic se abren paso entre la multitud de gente que se ha formado a mi alrededor. -Qué le has hecho?! -grita Nic, que intenta acercarse a mí para golpearme pero Isaac le detiene. 

Se acerca a mí para coger a Jade (de la que por fin sé su nombre) y la aparta de mí. 

Aparta un mechón de pelo de su cara, pone los labios en su frente y, tras un par e segundos levanta la cabeza para ver a Nic y negar lentamente afirmando lo que yo ya sabía. 

Jade está muerta, y no pude hacer nada por salvarla. 

El corazón se me encoge de tal forma que dejo de respirar (aunque no lo necesite de verdad) y siento que yo también me muero. 

-Tú! Qué hacías con mi hermana?! QUÉ COÑO HAS HECHO?! -grita enfadado, entre varias personas intentan agarrarlo para que no haga nada. Las lágrimas caen de sus ojos con fuerza, está furioso. 

-Yo no hice nada! -gruño con fuerza. -La encontré así! 

Consigue soltarse y saltar sobre mí para empezar a pegarme puñetazos en la cara 

Detengo su puño y retuerzo su brazo para tirarlo al suelo. 

-Afherya! -grita y empiezo a sentir un dolor agudo en todo el cuerpo, como si mis huesos explotasen uno a uno. 

Grito de dolor, no por el conjuro que me acaba de lanzar Nic, si no por que me obligo a mí mismo a recordar el momento exacto en el que la vi tirada en el suelo, desangrándose, completamente sola y con lágrimas en las mejillas. 

-Intenté salvarla! Lo juro! 

-Tú? Qué harías tú por alguien que no fueses tú mismo a parte de escupirle en la cara o... Matarlo? -derramo una lágrima. 

Vuelvo a sentir lo mismo que hace un par de minutos, mi pecho se oprime con fuerza, solo puedo pensar en una cosa, siento un dolor tan intenso en el corazón que me dan ganas de arrancármelo y tirarlo lejos. 

Sabía que le había pasado algo, pero no sabía el qué, y cuando la vi muerta me odié a mí mismo por no estar a su lado y protegerla. 

Una lágrima recorre mi mejilla hasta caer al suelo. 

-Ya basta! -ordena el director. Me levanto del suelo una vez el conjuro cesa. -Jade! -se acerca a su sobrina asustado, la cual Isaac aún sigue agarrando entre sus brazos mientras llora en silencio. -Todos fuera, ahora! Zev, a mi despacho ahora mismo, Nic, tú también, Isaac, ya sabes qué hacer. 

"-Ya sabes qué hacer. "

Esas palabras resuenan en mi cabeza sin parar. -Qué haréis con ella? -pregunto pero nadie responde, la gente comienza a salir de la cafetería mirándome con pena y con miedo. -Qué vais ha hacerle?! -repito poniéndome en pie, la ira fluye con tanta fuerza como si dentro de mí un volcán estuviese explotando. 

-Por tu bien te convendría no hacer nada, Rusu. -dice el director mirándome, veo mi reflejo en sus pupilas, mis ojos están rojo y mis colmillos amenazan con morder a alguien si tengo que hacerlo. 

-Cállese! -ordeno acercándome a él y agarrándolo del cuello. 

-Inmorta... 

Jade

Conoces esa sensación de que todos saben algo sobre ti que tú ni siquiera sabías? 

Pues así me siento caminando por los pasillos de la academia bajo la mirada de todos, que me ven con los ojos bien abiertos y muy asustados. 

No se acercan a mí, no sé si por miedo o por precaución. 

Cuando voy por un pasillo lleno de gente me abren paso sin quitarme el ojo de encima. 

Me aferro a mis libros y entro en la primera clase que tengo, literatura. 

Como llego la primera me tomo la libertad de sentarme atrás del todo, lejos de la vista de cualquiera. La clase comienza a llenarse, todos hablan por lo bajo mirándome de reojo. 

La clase comienza y todo parece volver a la "normalidad" durante unos diez minutos antes de que abran la puerta de golpe y todos nos quedemos en silencio. 

-Dónde está? -pregunta Isaac hiperventilando. 

-Qué pasa joven Isaac? Se encuentra... Santo cielo... -al ponerme en pie la profesora me ve con los ojos muy abiertos, demasiado. 

-Jade! -me acerco a él sin entender. Me abraza con fuerza dejándome sin aire en los pulmones por unos instantes. -Por Dios, estás aquí! 

-Sí, estoy aquí, como ayer, y como anteayer, se puede saber qué te pasa? -pregunto alejándome un poco de él y viendo sus ojos vidriosos. 

Me estoy perdiendo algo y no logro entender el qué. 

JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora