Zev
Me vuelven a encadenar en las catacumbas durante el entrenamiento de Jade. Lo único que saben que pueden hacer es aumentar la velocidad en la que se regenera.
Cada vez quedan menos estudiantes. Y cada vez duele más que la anterior sentir como la pierdo.
No pasan ni cinco minutos cuando lo noto. Lo sé porque siento que el corazón se me pudre dentro del pecho y que mis huesos estallan uno a uno. Es un dolor inhumano, cada vez que sucede un pedazo de mi alma se va con ella a ninguna parte.
Me retuerzo de dolor y con ello todo tiembla a mi alrededor.
Cada vez es peor que la anterior. Intento soltarme pero han reforzado mucho más las putas cadenas.
Vuelven a herirla de muerte y yo grito de dolor, de impotencia, y porque siento que yo también me muero, pero en verdad no es así. Siento su dolor y el mío multiplicado por mucho.
Al cerrar los ojos es como si pudiera ver a través de sus ojos. Está temblando, agotada, asustada, impotente.
Unas manos rodean su cuello y aprietan sin miedo, con fuerza. Ella se retuerce y desea que paren ya toda esta tortura, pero no dice nada. Intenta que las manos que están en su cuello la suelten, pero no lo consigue.
Yo también me quedo sin aire, me duele el cuello y los ojos me queman. Y lloramos.
Ella vuelve a irse por asfixia, y yo solo deseo que se quede un poquito más conmigo, en este mundo. No quiero que se vaya otra vez. Intento soltarme otra vez, pero no es suficiente.
Recuerdo como me suplicaba hace dos noches que le quitase la magia que posee, y debería haberlo hecho con tal de evitar todo esto.
Es el tercer día consecutivo que hacen esto. La llevan al límite y se sorprenden cuando ya no puede más.
Lo siguiente que veo es como la descuartizan sin pudor alguno, y mi ira y mi dolor me ciegan por completo. Me desgarro la piel del pecho y los brazos al conseguir romper las cadenas. Corro a por ella y la veo intentar alejarse de su atacante (un estudiante de cuarto) sujetándose la barriga para que no se le salgan las tripas, y el cuello para que su cabeza permanezca pegada al resto de su cuerpo.
En cuanto el estudiante me ve sabe que ya no le quedan más opciones más que correr y rezar para que no le encuentre.
-Zev, para. -ordena Stormy poniéndose delante de mí. -No lo hagas.
-Stormy. -la miro muy seriamente. -Sal de en medio.
Como no se mueve la aparto yo de un empujón hacia el bosque.
-¡Stormy! -se escucha un árbol caer, pero yo sigo caminando hacia el imbécil que le ha puesto las manos encima a Jade.
Nic y Isaac intentan frenarme pero no lo consiguen.
En cuanto tengo su cuello entre mis manos comienzo a apretar esperando escuchar el sonido de sus huesos crujir.
Algo se ata a mis muñecas y las separa del cuello del chico, que sale corriendo despavorido. Intento ir tras él, pero más cosas de esas se envuelven en mi cuello, brazos y piernas.
Son cuerdas muy finas, pero no están hechas de tela, es sangre. Y huele increíblemente bien. -Ya está bien. -es Jade. Las está sujetando con las manos con mucha fuerza, y algunas gotas de sangre se le caen al suelo.
Relajo las manos y el cuerpo, las cuerdas de sangre me sueltan y vuelven a su organismo.
-Creo que por hoy está bien. -dice el director.
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Jade
FantasyLlegar a un internado no ha sido fácil para Jade, y menos al notar cosas raras todo el tiempo. ¿Sangre en la ropa de su compañera? ¿Sombras raras? ¿Sonidos extraños? ¿Habitaciones llenas de huesos? Y... ¿Zev?