Jade
-Así que no vas a clase porque todo lo que enseñan ya sabes hacerlo? -pregunto caminando sobre un troco caído agarrando la mano de Zev para no caerme.
-Sí.
-Y entonces por qué vienes a la escuela?
-Porque mis padres quieren que venga y aprenda más de lo que ya sé.
-Qué no sabe alguien con más de mil años?
-Muchas cosas.
-Cómo qué?
-No sé qué va a pasar mañana, ni en el Lupercallia.
-Suena a algo de lobos, fijo.
-Sí, es una noche en la que se enlazan dos personas para... Cómo te lo explico? -se acerca a mi oído y susurra.
-Como una orgía? -él se ríe ante mi inocencia.
-No, solo tienes sexo con la pareja que se te ha enlazado, pero antes de eso ambos tienen que pasar por varias pruebas. -la verdad no quiero ni imaginarme como serán ese tipo de pruebas. -No es obligatorio.
-Tú irás, verdad?
-Es mi obligación como hijo de los reyes de los vampiros y futuro heredero.
-Entonces yo también participaré.
...
-Ni hablar, tú no participas en eso. -ordena Nic enfadado.
-Qué problema hay? Tú vas a participar, Isaac también lo hará, por qué yo no?
-Porque solo eres una hu...
-Una maldita humana, verdad? -me cruzo de brazos y aparto la mirada. -Sabes? Antes de venir aquí eras más guay.
-Jade, yo... -pone su mano en mi cabeza pero yo se la aparto.
-Déjame. -me pongo en pie y salgo de su cuarto chocándome con Isaac, que estaba a punto de pasar.
-Hey prima, qué tal? -paso de él porque me conozco, y sé que le voy a responder mal aunque no quiera.
-Jade! -escucho a Nic, que sale por la puerta e intenta pillarme, pero aprovecho la gran cantidad de gente para perderme entre ellos.
Me dirijo hacia la biblioteca porque sé que ahora no hay nadie, incluso Megan se ha ido, sigue en su descanso post luna roja.
Entro rápidamente y cierro, camino en silencio hasta la sala de proyección, al entrar se activa el proyector, la misma imagen de un cielo estrellado lleno de constelaciones y planetas.
Me siento en el mismo sitio que la otra noche y me envuelvo en mantas.
De repente se activa una de las historias del proyector.
Una voz masculina, grave y con eco comienza a narrar.
-Caperucita y el lobo feroz...
...
Siento que alguien me sujeta mientras camina, parece que tiene prisa.
Entre abro los ojos viendo el camino que dejamos detrás, la zona de habitaciones.
-Sabes cuánto tiempo estuve buscándote? Pensé que te había pasado algo. -dice Zev sentándose en la cama conmigo encima.
-Lo siento, me peleé con...
-Con Nic, lo sé. -le miro sin entender como lo sabe. -Isaac me lo contó, me pidió ayuda para buscarte. -me vuelvo a esconder sobre su hombro y cierro los ojos. -Cuando te sientas sola di mi nombre y estaré contigo enseguida.
-Lo dices de forma literal o sentimental?
-Te recuerdo que soy un vampiro?
-Y yo una humana rodeada de seres millones de veces mejores que yo.
-Créeme, nadie es mejor que tú aquí, ni siquiera yo, ni mis padres, ni Drácula. Tú eres única.
-Por qué? Qué tienen tus ojos para que me veas como algo especial?
Se queda en silencio, lo que hace que mi corazón se astille un poco.
-Lo sabía.
-No, no lo sabes, no he dicho nada.
-Por eso, no has dicho nada, qué se supone que tengo que pensar con el silencio?
-No soy de palabras para esas cosas.
-Entonces qué?
-Quieres que te demuestre por qué eres especial para mí?
-Sí. -le miro a los ojos para encararlo. -Venga, a qué es...
Sin que pueda evitarlo clava sus colmillos en mi cuello con una rapidez brutal.
No me puedo quejar, no soy capaz de soltar una sola palabra.
Otra vez esa sensación de que el agua me hunde poco a poco hasta llevarme a la oscura profundidad de la que no quiero salir.
Y otra vez, Zev nada hacia mí pero esta vez me rodea con sus brazos, damos vueltas juntos, sin soltar nuestras manos, para cuando vuelvo a abrir los ojos, estamos en el centro de un salón bailando.
Él lleva un traje rojo muy oscuro, casi negro, y yo llevo un vestido rojo muy elegante, con los hombros al descubierto y una falda de princesa que se mueve con cada vuelta y paso que damos.
Me pega a su pecho para bailar junto a mí al ritmo de la música del piano.
Hay más gente bailando, pero sus caras están borrosas. Zev me obliga a solo verle a él, sus ojos son de un rojo puro y brillante.
-Te ha quedado claro ya?
-Qué? -al parpadear desaparezco de mi ensoñación y vuelvo a la habitación de Zev.
-Te ha quedado claro por qué eres especial para mí?
-Te diría que sí, pero como mentir es malo, no. -estoy más confundida que antes, si es que es posible.
-Lo entenderás en el Lupercallia.
-Nic no quiere que...
-Ya he hablado con él, vas a participar. -una sonrisilla se asoma por mi boca.
-Gracias.
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Jade
FantasyLlegar a un internado no ha sido fácil para Jade, y menos al notar cosas raras todo el tiempo. ¿Sangre en la ropa de su compañera? ¿Sombras raras? ¿Sonidos extraños? ¿Habitaciones llenas de huesos? Y... ¿Zev?