Jade

34. Soy mi peor pesadilla

Zev

Todos nos quedamos congelados, no sucede nada. -Tres minutos. -anuncia Isaac.

-Tiene que buscar la manera de salir. -dice Nic.

Y así es, empiezan a aparecer grietas en su cuerpo de piedra, haciendo que esta se caiga a cachos. 

En cuento su cuerpo queda liberado comienza a estirar sus brazos. -Dios... Como pesa la piedra. -dice crujiendo su espalda.

-Mejor descansa un...

-De eso nada. -la voz de mi padre suena a mi lado. Tan siquiera le noté llegar.

Mierda... Si él está aquí nada bueno va a pasar.

-Si será la futura esposa de mi hijo deberá ser la mejor, y no hay discusión. -ordena.

-¿Y qué sugieres? -dice Nic notando el peligro como un gato, sube sus hombros y su mentón.

-Que entrene conmigo, en el bosque.

-Ni hablar. -decimos Nic y yo a la vez.

-Vosotros no tenéis que comentar nada al respecto, la decisión ya está tomada.

-¿Pero no cree que lo mejor es que ahora la futura reina descanse y se centre en sus estudios? Además, usted ya ha pasado mucho tiempo en este sitio, debería retomar sus labores de rey junto con su mujer y descansar de esta aura adolescente, ¿no cree? -habla Stormy mirando fijamente a mi padre. 

-¿Qué dices? -pregunta él algo aturdido, los ojos de Stormy luchan por mantenerse rojos y abiertos. Intenta ayudar a Jade con todas sus fuerzas. -¿Realmente crees que puedes jugar con mi mente? Lo siento niña, pero eso no funciona con la realeza.

-Señor Rusu, no permitiré que atente contra la vida de mi sobrina en mi propio centro.

-¿Atentar? Lo siento director, pero eso es una palabra muy fuerte. Considero que entrenar a mi nuera no es atentar contra su vida. -todo sucede muy rápido, de un momento a otro está detrás de ella, a punto de degollarla frente a todos nosotros. Frente a mí.

No lo dudo ni un segundo. Yo soy más rápido que mi padre y antes de que pueda acercar sus uñas a Jade le sujeto el brazo con fuerza.

-Ni se te ocurra seguir con este juego papá. -en el fondo sé que no es para entrenarla, lo que quiere hacer es empujarme todo lo que lejos que pueda hasta que me tenga miedo.

-¿Qué crees que estás haciendo Zev Rusu?

-Proteger a mi media luna. -todo es silencio, solo escucho el corazón desbocado de Jade y la sangre circular por su organismo. -Enciérrame todas las veces que quieras y todo lo profundo que te de la gana si quieres, pero a ella no la tocas.

-¿Quieres que no la toque? Está bien, puedo hacerlo sin mover un dedo y lo sabes perfectamente.

La escucho coger aire de golpe y caer al suelo. Mi corazón estalla de golpe y me muero de dolor por dentro. Esto es peor que el resto del entrenamiento.

Duele demasiado. Caigo de rodillas, sin respiración. Es como si la sangre de mi cuerpo se hubiera detenido de golpe.

Jade se retuerce sobre la tarima, tan siquiera le sale la voz. Su nariz comienza a sangrar, y de los lagrimales de sus ojos caen gotas de sangre que manchan el suelo.

-¿Quieres que me detenga Zev? Mira a tu alrededor, no puedes salvarla, nadie puede salvarla. Ella va a ser tu perdición, es débil, sufre, y su dolor se convierte en tuyo. Te puede matar.

El tiempo se ha detenido, papá a parado el tiempo, nadie se mueve, tan siquiera Jade. -Por favor... -mi dolor cesa de golpe al escucharla a hablar. -Ya basta. -se está levantando, su cuerpo no reacciona al poder de mi padre.

Se sienta sobre sus piernas y limpia la sangre que sale de su nariz y de sus ojos.

-No lo pague con su hijo. 

-¿Por qué te estás moviendo? -papá la observa anonadado, y juraría que por una vez está sorprendido. -No deberías estar moviéndote, nadie más lo está haciendo. 

Se acerca a ella y la sujeta por los hombros, no puedo moverme, estoy paralizado como todos los demás, pero soy consciente de lo que está pasando. 

-¿Cómo lo estás haciendo? ¿Qué clase de ser eres? -intenta adentrarse en su mente pero no es capaz. No sabe qué hacer. 

Se aleja de ella aterrorizado y desaparece, con ello el tiempo vuelve a fluir como de costumbre. -Jade... -me pego a ella todo lo que pueda y escondo su cabeza en mi pecho. 

-Zev... ¿Qué acabo de hacer? -la miro a los ojos y veo un ligero corte en su mejilla izquierda. 

-Te prometo que voy a descubrir lo, ¿Vale?

-Jade, Zev, ¿Qué ha pasado? -el director se acerca y mira a su sobrina, luego me mira a mí y enseguida ambos sabemos lo que tenemos que hacer.

Ahora la prioridad es descubrir la verdad sobre Jade antes de que sea mi padre el que lo haga. -Vas a estar bien. -susurro para convencerme a mí mismo de que ahora sí que está en verdadero peligro.

Jade

-Zev, ¿Qué te pasa? -le miro dar vueltas por mi habitación, sin parar, parece que está pensando en algo.

Silver se sube sobre mis piernas para que le acaricie, ver al vampiro así le agobia, y sinceramente a mí también.

-Zev... ¡Zev! -consigo captar su atención después de un rato. Me observa detenidamente con sus ojos rojos, está nervioso. -¿Estás bien?

-No. -su sinceridad hace que se me rompa un poquito por dentro, porque no sé qué hacer para tranquilizarle.

-Ven aquí. -palmeo el hueco sobre la cama que hay a mi lado. -Venga. -se sienta, noto sus hombros tensos. En cuanto agarro su mano todo el agobio que le recorre se pasa a mí.

No entiendo como lo hago, pero él parece estar más aliviado. Así que agarro su mano más fuerte.

-Necesitas dormir. -le miro a los ojos sonriéndole, está cansado, muy cansado. -Hoy Stormy tiene clases de noche, no vendrá.

-¿Eso es una invitación?

-Sí. -le sonrió y él hace lo mismo. Ahora mismo lo tengo todo, pero siento que me falta algo dentro. Más bien siento que todo lo que tengo dentro de mí está desordenado, caótico, y eso me da la sensación de que me falta algo... O como si me sobrase. 

No sé si es algo material o algún conocimiento, pero lo necesito, aunque no sé muy bien si fuera o dentro. -Necesitas descansar, y yo también.

***

Hago un paréntesis para anunciar que existe una playlist en Spotify hecha para leer este libro.

https://open.spotify.com/playlist/3KBRALJK51NBANVlvo5Igd?si=xW622SwzQKS1mq1VEPlTHA&pi=e-ct5KScZQSAmK

Podéis encontrarla también por el mismo título del libro, mi usuario es: Ain0a