Jade
Camino por el pasillo cargando mis libros y con Sylver detrás de mí, parece que quiere mimos. Antes de poner un pie en el primer escalón para ir a clase, algo (más bien alguien) sube a toda prisa haciéndome chocar contra la pared de piedra.
-Qué coño haces aquí?
-Estudio aquí, por si no te habías dado cuenta. -suelto irónica aguantando el dolor de la espalda que Eleonor me acaba de provocar.
-No recuerdas nada... -mira sus manos y luego a mí, su cara cambia con una velocidad terrorífica. -No recuerdas nada.
-Qué debería recordar? -pregunto alejándome de ella poco a poco mientras que se acerca a mí lentamente.
-Creo que...
-Deberías alejarte de ella Eleonora Isabel. -habla Stormy apareciendo a mi lado.
-No me llames así. -ordena la prima de Zev mirando a Stormy furiosa, a lo que mi pelinegra amiga la mira desde su altura con superioridad (y con una sonrisa en la cara). -Tú no tienes el poder suficiente para hablarme así.
-Quieres hablar de poder? -Stormy ladea su cabeza abriendo los ojos como una loca.
-Por Satán, yo como chicas como ella todas las semanas.
-Yo como chicas como tú todos los días. -suelta. -Y tu primo... Se la come a ella siempre que quiere. -suelta haciendo me sonrojar.
-Bueno, yo me voy. -cojo a Sylver y lo pongo sobre mis libros para huir de allí por patas.
En cuanto llego al pasillo de clases y no veo ni escucho ningún ruido mis alertas se disparan.
Qué narices está pasando aquí?
-Señorita.
-Ah! -pego un grito al sentir una mano en mi hombro y una voz grave que no reconozco. Al girarme veo al tipo que presentó a la familia de Zev el otro día. -Perdón, no lo escuché.
-Acompáñeme, por favor. -pide.
-A dónde? Y Zev?
-La espera en la cafetería.
No me queda más remedio que seguir a este sujeto del que me fío más bien poco. Pero al llegar a la cafetería y ver mas caras, no solo de Zev, si no de Isaac y Nic me acojona más de lo que ya lo estaba.
-Qué está pasando aquí? -pregunto nada más Zev le hace una seña al tipo para que se vaya dejándonos solos.
...
-Me estáis diciendo que no solo convivo con cosas de otro mundo que pueden matarme si no que yo también soy una? Pero esto qué es? Una broma de cámara oculta? -río porque estoy entrando en pánico. -Por Dios, desde que llegué aquí tan siquiera he hablado con mi tío, no me vengáis con esas tonterías. Puedo soportar que mi novio sea un vampiro, incluso que me propia familia sean brujos y no me hayan dicho nunca nada de eso, pero sinceramente paso de ser una cosa de esas, sin ofender. -miro a Zev para ver su cara y buscar un punto de anclaje al que sujetarme para no caer en la locura. Pero él parece nervioso.
-Cielo, en realidad hemos estado juntos más de una vez en la misma habitación. -una voz suena delante de mí, pero no hay nada, solo vacío.
-Qué? -me quedo petrificada cuando delante de mí aparece un señor alto, con muchas canas, barba, gafas, pelo rizado y ojos verdes de la nada.
Busco la mano de Zev sin darme cuenta, no me entero hasta que siento su agarre suave y gélido en mi piel.
-Hola princesa. -sonríe achinando sus ojos y marcando más sus arrugas, usa un bastón de madera con forma de bate de béisbol y con marcas de antigüedad.
Zev
-Cuando eras una bebé tu madre te dejó en la puerta de la casa de Nic. -comienza a explicar el director a Jade, que tiembla ligeramente y está pálida.
-Eso sí que lo sé.
-Vale, lo que mi hermano no sabía era que la señora que te había dejado en su puerta te había bautizado en una iglesia cristiana. El padre de Nic y su madre te bautizaron en la iglesia de la noche, como yo hice con Isaac o como hicieron con Zev.
Al escuchar mi nombre aprieta más fuerte.
-No entiendo cuál es el punto de esto. -dice nerviosa, poniéndose en pie y empezando a caminar en círculo, como lo hace cuando está muy nerviosa. -Estoy doble bautizada, y? Eso en qué me afecta a mí?
-De alguna manera eso te ha hecho inmortal. -se frena en seco y todos nos quedamos boquiabiertos.
-Inmortal? Esa palabra que viene de mortal y que con el prefijo in significa que no muere? -pregunta ella agarrándose al aire antes de caerse hacia atrás.
-Jade! -la cazo al vuelo antes de toque em suelo. -Está viva, solo se ha desmayado. -digo aliviado.
-Seguro que no ha comido en días.
-Desde la última vez que murió. -dice Isaac con un sabor amargo en la boca.
-No te habías dado cuenta? -pregunta Nic, claramente furioso.
-Nic, no es momento de pelearse, esa no debería ser una preocupación, pero tenemos que recordar que cada vez que revive tiene pérdidas de memoria, y al parecer esta fue muy grande.
-Cómo lo sabes? -pregunta Isaac.
-Sus recuerdos están borrosos, confusos, no tiene noción del tiempo, hace una semana que fue el Lupercallia, pero para ella es como si estuviésemos en el primer día.
-Como que ya se acabó? -susurra Jade.
-Fue hace una semana. -su cara pasa por distintas emociones en tan poco tiempo que me asusto más que todos los que están en esta sala observándola.
-Por qué no me acuerdo de lo que hice? No recuerdo nada! No sé qué hice ayer!
-Jade, no pasa nada, es normal que estés asustada ahora, yo en tu lugar estaría tranquilo. -dice Nic acercándose a ella.
-No Nic! Tú no lo entiendes! Yo era normal hasta hace sabe Dios cuanto! Porque resulta que no recuerdo nada, y de repente todos tenéis poderes y sois geniales, y yo soy la única pringada que no sabía nada.
-Jade, necesito que te calmes, por favor. -pide el director.
-Iros todos a la mierda! -se aleja de mí y se va dando un portazo.
ESTÁS LEYENDO
Jade
FantasyLlegar a un internado no ha sido fácil para Jade, y menos al notar cosas raras todo el tiempo. ¿Sangre en la ropa de su compañera? ¿Sombras raras? ¿Sonidos extraños? ¿Habitaciones llenas de huesos? Y... ¿Zev?