Jade
-El limbo.
Una voz conocida resuena en todas partes y en ninguna a la vez. Miro a ambas cosas, pero no procede de ellas esa voz.
Me tapo los ojos con las manos intentando calmarme, al volver a abrirlos solo veo gente detrás de esas cosas.
Detrás de la parca de blanco están mis antiguos amigos, los de mi antigua vida. Hablan entre ellos con sonrisas y parecen muy despreocupados.
Sin embargo, detrás de la túnica negra están Isaac, Nic, Stormy, gente del internado... Y... Zev.
Todos hablan entre ellos, a excepción de Zev, que me mira fijamente.
-Jade. -alguien pone una mano en mi hombre, me giro asustada por la sensación tan realista.
-Papá... -esa mirada, esa sonrisa, esos hoyuelos en las mejillas... Definitivamente es papá. -Qué haces aquí? Dónde estamos?
-En el limbo. -a su lado aparece mamá, tan hermosa como en las fotos. -Mi niña. -besa mi cabeza y me abraza con fuerzas.
-Qué pasa? Qué hacemos aquí?
-Encontrarás la respuesta. -dice papá.
-Qué? A qué?
-Jade, recuerda que los muertos viajamos deprisa. -dice mamá poniendo sus manos en mis mejillas y sonriéndome.
-No te entiendo... -un ruido fortísimo y un temblor mueve el lugar entero. -Papá? Mmá? Qué está pasando?
-Todo irá bien Jade. -papá desaparece entre la niebla mientras los temblores aumentas de fuerza y de tiempo.
-Mamá! Qué quería decir eso? -me sonríe alejándose y desapareciendo entre la niebla.
Miro hacia Zev, que golpea una especie de muro invisible que nos separa, y lo está rompiendo.
"-Jade! "
"-Jade despierta! "
"-JADE! "
...
Mi voz retumba en mi propia cabeza. Zev y yo salimos de debajo del agua de golpe retomando todo el aire que nos faltaba.
Él me sujeta entre sus brazos con fuerza para que no me caiga, me separa del suelo de la bañera cargándome en el aire. -Ten cuidado con ella hijo, es frágil. -dice la madre de Zev mirándome a los ojos, como si hubiese visto lo mismo que yo. -Feliz Lupercallia.
Y sin decir más y bajo la atenta mirada de de todos (incluida su familia), nos fuimos de ese sitio a la habitación de Zev.
...
Cierra la puerta con el pie sin soltar sus manos de mi cuerpo, busca mi mirada con ansias, como si necesitase recordar el color azul de mis ojos y compararlo con el rojo de los suyos.
-Qué pasa? -pregunto dejando que me tire sobre el colchón de su cama y se ponga sobre mí, mirándome desde su altura. -Voy a ensuciar las sábanas.
-Entonces bañémonos juntos.
-Juntos? cuestiono.
-Solo si quieres, aunque no sé si te das cuenta de que ya me lo estás enseñando todo. -miro mi cuerpo, la camiseta se transparenta toda por estar mojada, y aún sigo manchada de sangre. -Y créeme, es más peligroso que estés cubierta de sangre a que estés completamente desnuda frente a mí.
-Y cuál de las dos opciones prefieres?
-Ambas me gustan, no puedo elegir Jade, solo pido que seas tú la que esté en ellas.
Y con ello lame mi mejilla limpiando una mancha de sangre que había allí.
-Entonces me lo tomaré como tu fantasía sexual. -bromeo.
Me levanta del colchón obligándome a enrollar mis piernas en su cintura. -Mañana qué haremos?
-Mañana habrá un picnic en el bosque a la luz de la luna.
-Me parece bien. -Zev sonríe entrando en el baño, nos metemos a la ducha sin separarnos ni un milímetro (nos acercamos más si es que es posible).
Pega mi espalda a la pared para besarme con ansias, como si estuviese famélico. Entre medias, el agua empieza a caer, es agua calentita que le da vida a mi piel y me hace volver a pensar con claridad.
-Voy a aprenderte de memoria, Jade.
-No sabes controlar tus impulsos? -río sintiendo sus manos recorrerme y sus labios besar mi piel.
Zev
Acaricio su mejilla mientras la observo dormir, el sol salió hace un rato y acaricia su piel calentándola levemente y dándole un color rojizo a sus mejillas.
Respira con una calma hipnotizante.
Pero el silencio es interrumpido por unos pasos que se acercan a mi puerta, los escucho de lejos, así que me levanto y abro antes de que rompan el sueño de Jade.
Delante me encuentro a Eleonor, mi prima. -Qué quieres? -pregunto cerrando la puerta detrás de mí.
-Buenos días para ti también. -me sonríe falsamente cruzándose de brazos. -Se puede saber qué es eso? -pregunta mirando furtivamente la puerta.
-A lo que tú le dices "eso", se llama Jade, y es mi media luna.
-Venga ya Zev, no mientas, una humana? -al notar mi seriedad su cara cambia por completo. -Y qué hay de lo nuestro?
-Te refieres a nuestra matrimonio arreglado con el cual solo mi padre estaba de acuerdo? -pregunto alzando una ceja. -Te recuerdo que ese tratado se rompería en el momento en el que una de las dos partes encontrase a su media luna.
-Pero no incluía humanos!
-Ni se te ocurra acercarte a ella, Eleonor, porque entonces seré yo el que tome cartas en el asunto. -la amenazo mirándola directamente a los ojos y viendo el pánico en ellos, un pánico que trata de disimular como puede.
-Si de verdad es lo que dices, ten cuidado, no solo yo iré a por ella. -desaparece delante de mis ojos con una rapidez abismal.
No dejaré que nadie la toque.
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Jade
FantasyLlegar a un internado no ha sido fácil para Jade, y menos al notar cosas raras todo el tiempo. ¿Sangre en la ropa de su compañera? ¿Sombras raras? ¿Sonidos extraños? ¿Habitaciones llenas de huesos? Y... ¿Zev?