Puedo sanar tu Corazón...- OhmToey (Historia 4)

Capitulo 26 - Toey

Me detengo junto a la acera de la dirección que Ohm me había enviado. Un edificio de piedra rojiza de aspecto nuevo ocupaba la esquina, salgo de la camioneta y subo los escalones, la puerta se abre y me encuentro mirando directo a los ojos avellana de una mujer mayor. Ella me sonríe y mis manos inmediatamente comienzan a sudar.

—Hola. —Trago con dificultad—¿Estoy buscando a Ohm Pawat?

—¿Eres Toey? —pregunta.

—Lo soy. —Asiento.

—Bueno, ¡entra!

Soy arrastrado por el brazo a través de la casa y dirigido a la cocina Ohm estaba de pie frente al fogón con un "Besa al cocinero" en el delantal y muerdo mi labio para no carcajearme.

—¡Mira a quien encontré! —exclama la mujer.

Ohm me mira por encima de la cabeza a los pies una amplia sonrisa curva sus sensuales labios.

—Has encontrado a mi hombre, mamá. —Ohm guiña un ojo.

Juro que me derretí soy un hombre, por el amor de Dios, ¿pero la forma en que Ohm me miraba? Me sentía como un adolescente.

—Toey, mi madre, Yui Pattamawan, Má, Toey. — Nos dice señalándonos a cada uno

Extiendo mi mano, pero la madre de Ohm toma mi rostro entre sus manos y examina mis ojos.

—Es tan hermoso, Ohm.

Sabía que me estaba sonrojando ante su escrutinio. Ohm me lanza una sonrisa y otro guiño.

—¿Lo es verdad, Má? —Ohm se acerca a nosotros y me toma entre sus brazos—¿Todo está bien?

—Sí, gracias.

—Necesita comida — Yui me mira— ¡Necesitas algo de carne en tus huesos!

Ohm se ríe, agarrándome el culo.

—A mi parece bastante bueno, Má.

¿Había entrado a la "Zona desconocida"? ¿A la madre de Ohm ni siquiera le importaba que fuera el novio de su hijo? Bueno, espera. ¿Lo era?

Sabía que habíamos estado juntos, pero ¿eso constituía una relación? Quería una y la quería con Ohm el parecía tan feliz en este momento su rostro irradiaba y sus ojos brillaban. Quería mantener esa mirada en su rostro.

—Hice chimichangas. — dice Ohm y me empuja hacia la mesa.

—Una chimi ¿qué? —pregunto.

—Oh, necesita lecciones. — Yui saca una silla y se deja caer en ella— Tiras de carne de res con cebollas verdes y tomates en cubos. Además de algunas especias secretas —susurra conspiradoramente.

—Todo envuelto en una tortilla de harina, luego frita en una sartén es una receta mexicana que aprendi— Ohm me sienta y coloca un plato delante de mí— Pon algo de salsa sobre esta. Es casera.

Ambos estaban sentados a la mesa mirándome; me sentí como si fuera un experimento.

—Has hecho esto antes, ¿verdad? ¿No soy un conejillo de indias?

—Por supuesto que lo he hecho. — Ohm recuesta su espalda contra la silla, cruzando los brazos—Ahora, pruébala.

Vierto algo de la salsa por encima de la chimichanga tomo mi cuchillo y tenedor y corto un pedazo. Miro hacia arriba encontrándome con cuatro ojos observándome atentamente.

Dios mío, ¿esto era algún tipo de prueba? ¿Y si no me gustaba? Cierro los ojos y me meto el pedazo en la boca, los sabores bailan en mi lengua y casi jadeo. ¡Esto estaba tan jodidamente bueno! Quería esto todos los días.