Me quedé allí sentada por media hora más, por fin estaba anocheciendo y estuve considerando salir con Ethan, haría lo que fuera por salir de ese lugar, pero no podía confiar en él, así que decidí pedirle a Alexander que me acompañara.
Regresé a la habitación, sólo estaba Alexander.
- ¿Puedo pedirte un favor? le pregunté
- Claro.- me dijo.
- Ethan me dijo que podíamos salir.
- ¿A qué te refieres con salir?
- A salir de aquí, del edificio.
- Oh, ¿Y tiene permiso para hacerlo?
- No lo se.- le dije.- Da igual.
- ¿Cómo que da igual? Stephania, ya tienes suficientes problemas como para tratar de escaparte de aquí.
- No estaría escapando... aún.
- ¿Quieres escapar?
- Si.- le dije.- Es decir, si quiero, pero primero tengo que saber como están las cosas afuera, no puedo salir así nada más, pero no quiero ir yo sola.
- Entonces me estás pidiendo que vaya contigo.
- Si.- dije por fin.- Me gustaría que me acompañes.
- ¿Solo hoy? me preguntó
- No, no sólo hoy.- le dije, pero evité decirle que necesitaba que me acompañara siempre, porque , a decir verdad, sin él ya hubiera perdido la cabeza muchas veces, él hacia que me tranquilizara.
- Bien, lo haré.
- Gracias.- le dije.- ¿Sabes donde están ahora?
- Ambos salieron hace unos minutos.
Tocaron la puerta.
- Pase.- dijo Alexander.
Entró Ethan.
- ¿Listos? nos preguntó
- Si.- le dije.
- Me alegra.- dijo sonriendo.- Pero no podemos ir así.
Miranda traía una mochila negra, sacó unos trajes que también eran negros.
- Pónganselos, rápido.- dijo ella mientras dejaba caer la mochila al suelo.
- Claro, cuando ustedes se vayan.- les dije, y tomé uno de los trajes.
- Vamos, somos compañeros de cuarto, no te incomodes.- dijo Ethan.
Solté una carcajada antes de entrar al baño para poder cambiarme, el traje era completamente negro, también tenía un cinturón para poner armas en él, no las tenía. Ese traje me recordó un poco a él traje que Katniss usaba.
Cuando salí, de nuevo me encontré solo con Alexander, el también ya tenía puesto el traje.
- ¿A donde fueron? le pregunté
- Salieron para que yo también pudiera cambiarme, dijeron que nos esperarían en el techo.
- Bien, entonces vamos.- le dije.
- De acuerdo.- Y abrí la puerta, pero me detuvo.
- Espera.- me dijo.- ¿Confiaremos en ellos?
- No, no hasta que tengamos razones para hacerlo.- le dije .- Sólo podemos confiar en nosotros.
- Perfecto, porque yo confío en ti.
Entonces salimos, yo aún recordaba el camino hacia las escaleras por lo que no tardamos mucho en llegar, Alexander caminaba a mi lado.
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Después de sinsajo
FanfictionDurante años los vencedores los juegos del hambre se llenaban de riquezas y a mi parecer, eso era suficiente. Pero después noté que las riquezas no eran nada comparado con el sufrimiento que los tributos debían soportar antes y después de los juegos...