No rechacé su saludo.
- De acuerdo, Tigris, tenemos que irnos ya.- le dije y salí de la tienda con la mochila ya puesta.
Voltee hacia atrás para asegurarme de que Alexander ya me seguía, pero se detuvo y le preguntó a Tigris:
- ¿Sabes si los trenes están funcionando?- dijo- Si, si lo están.- le respondió ella con su rara sonrisa gatuna.
- Gracias.- le dijo Alexander a ella.- Perdona sus modales.- dijo mientras me miraba.
Yo puse los ojos en blanco.
- Descuida.- dijo Tigris.- No me esperaba menos.
Ese comentario me hizo enojar un poco, pero el enojo paso cuando me di cuenta de que tenía razón, había sido grosera.- Lo siento.- le dije y agache la cabeza.- Es solo que... Te ofrezco una disculpa.
- No pasa nada, niña.- Me sonrió.- Váyanse antes que alguien más los vea.
Y eso hicimos, comenzamos a caminar de regreso.
- ¿Alexander?.- dije- ¿Si?.- me respondió mientras caminaba a mi lado.
- ¿Crees que he cambiado desde que todo esto pasó?
- ¿Cambiar?- Me preguntó.- ¿En qué sentido?
- En el de qué ahora soy... No sé cómo describirlo, simplemente no soy la misma nieta consentida de Snow.
- Bueno... Ya te dije que ahora eres más valiente.- me dijo con la mirada baja.
- Pero que sea valiente no significa que sea amable o buena persona ¿cierto?
- Nunca lo has sido, ni si quiera cuando las cosas estaban en mejores condiciones para nosotros.
Me quedé callada unos segundos.
- Aún así, en este mundo no hay muchas personas realmente amables.- le dije.- Amelie lo era...- me dijo Alexander.
Amelie; fue algo así como el "alma gemela" o "el primer amor" de Alexander hace casi dos años, los dos estaban enamorados o al menos eso decían ellos, porque a decir verdad no creo posible que alguien a esta corta estad pueda considerarse enamorado o que siquiera pueda pensar que ya conoció a su alma gemela. El caso es que eran inseparables, pero ella desapareció, así nada más, nunca regresó y Alexander quedó destrozado por mucho tiempo. El decía que había "perdido parte de su alma", a mi eso me parecía totalmente ridículo.
- Amelie... Hacia mucho que no la mencionabas.- le dije.
- Lo se, pero estos días he estado pensando mucho en ella.
- Ah.- Fue lo único que le dije. Yo nunca la había considerado a ella como mi amiga, ni ella a mi.
Seguimos caminado unas calles más, hasta que Alexander se detuvo y se paró frente a mi.
- Déjame besarte.- dijo mientas ponía sus manos en mis hombros.
Estaba demasiado cerca.
- No.- le susurré.
- Si.- me dijo también en susurros.- Por favor.
Y lo hizo, lo dejé hacerlo porque de cierto modo era lo que había querido desde hace tiempo. Al principio parecía un beso desesperado, pero después dejó de serlo.
Entreabrí los ojos para poder mirarlo, sus ojos si estaban cerrados y su mirada era parecida a la que tenía mientras dormía. Por fin nuestros labios se separaron.- ¿Para qué querías besarme?- Le pregunté.
- Para saber si tu podías devolverme el alma.
Evité soltar una carcajada al escuchar eso, el sabia lo ridícula que me parecía esa idea. Pero a pesar de eso le pregunte:
- ¿Y, lo hice?
- Si.- me respondió.Yo sabia que el no podía perder su alma, ni siquiera creía en la idea de que todos tuviéramos una. Yo solo creía que el estaba lastimado y no podía olvidar a Amelie pero por fin conmigo lo hizo... Y él creía que esa era su alma y yo se la había devuelto.
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Hola<3 perdónenme por tardar tanto en subir capítulo pero había estado bastante ocupada. Subiré capítulo los DOMINGOS, MIÉRCOLES y VIERNES, si puedo subir más lo haré<3
También quiero conocerlos más *-* así que les dejo mi ask (por si gustan preguntarme algo sobre la historia o decirme que les gusta o no xD) o simplemente para conocernos:3
https://m.ask.fm/MarielaHernandezR
Gracias por leer la historia:')
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Después de sinsajo
FanfictionDurante años los vencedores los juegos del hambre se llenaban de riquezas y a mi parecer, eso era suficiente. Pero después noté que las riquezas no eran nada comparado con el sufrimiento que los tributos debían soportar antes y después de los juegos...