Seguimos caminando, yo llevaba el tridente de Finnick, era una sensación extraña.
Hubo silencio por unos minutos, hasta que Alexander habló:- ¿Cómo conocen estos túneles?- Preguntó él.
Nunca había pensado en eso, y tenía razón. Si Miranda y Ethan eran ciudadanos "normales" (nadie en el Capitolio era completamente normal, en realidad) ¿Cómo podían ellos conocer esos túneles? Ni si quiera yo conocía su existencia.- Llegamos.- dijo Ethan, y noté que casi frente a nosotros ya estaba la escalera por la que teníamos que subir.
Miranda fue la primera, pero ninguno contesto la pregunta de Alexander.
Ethan me tendió la mano para ayudarme con el tridente, pero no acepté su ayuda, el subió antes que yo.- No confío en ellos.- dijo Alexander.
- Yo tampoco.Cuando los cuatro ya estábamos arriba, Ethan se dirigió al frente del grupo y comenzó a caminar hacia más callejones.
- ¿Por qué vamos solo por esas calles?- Le pregunté
- Es más seguro.- dijo sin mirarme.
Caminamos, de nuevo Alexander y yo íbamos ahora al frente.
Cuando llegamos a uno de los callejones más oscuros, ni siquiera podía ver donde pisaba. De repente alguien me tomo del brazo y cubrió mi boca para que no pudiera gritar. Estuve a punto de usar el tridente, pero cuando noté que era Ethan algo me dijo que no lo hiciera.- Cuando te diga que corras lo harás.- me dijo Ethan.
Trate de preguntarle porque pero no pude hacerlo.
Me soltó, lo primero que hice fue buscar a Alexander; no me iría sin el.
- Alexander...- susurré. Me tomó del brazo, sabia que era él.- Cuando te pida que corras hazlo.- le dije.- Lo sé.- dijo susurrando.- A mi también me lo dijo.
- ¿Lo obedeceremos?- Le pregunté
- Si, hay que hacerlo.- Dijo.
Seguimos caminando unos segundos más, hasta que llegamos a un callejón un poco más iluminado.
Miranda se detuvo y saco una navaja de uno de los bolsillos de el traje, se paró delante de nosotros, Ethan estaba detrás de ella, esperando algo. Miranda se estaba acercando a mi...
- ¿Te das cuenta de que tu tienes una navaja y yo un tridente, cierto?- Le pregunté
- Ahora.- dijo Ethan, tomó a Miranda por detrás y puso su antebrazo en el cuello de Miranda.- El chico sabe que hacer.- dijo
«Vaya y yo que de verdad quería usar el tridente» Pensé
Alexander me tomó de la mano y empezamos a correr.
- ¿A dónde vamos?- Le pregunté.- No lo sé, solo estoy haciendo lo que me dijo.- Parecía concentrado, estaba buscando algo.- Aquí esta.- dijo él
Se refería a una escalera de incendios de uno de los edificios.
- ¿Tenemos que subir?- Le pregunté.
- Si, tenemos que hacerlo, tu primero.- Tomó el tridente para que yo pudiera subir más rápido
Y lo hice, sólo tenía la esperanza de que no tendríamos que saltar de nuevo de un edificio a otro.
Cuando los dos estuvimos arriba, Alexander volvió a hablar.
- Siéntate.- Me dijo
- ¿Por qué?
- Si Miranda alcanza a ver que estamos aquí arriba no será bueno.
- ¿Por qué?- Le pregunté.- Dime de una vez que esta pasandoEl apunto al suelo mirándome, me senté y el también lo hizo.
- Miranda y Ethan iban a llevarnos con unos rebeldes que pagaron por ti.- Dijo.- Les pagaron por matarte.
- ¿Cómo lo sabes?- Le pregunté
- Ethan al parecer se a arrepintió de haber aceptado traerte. Así que me lo dijo, también me dijo como llegar aquí.
- ¿Y cómo sabremos si no es una trampa?
- Tuvo la oportunidad de matarte y no lo hizo ¿cierto?- Me preguntó.- También pudo hacerlo hace unos minutos, pero no lo hizo.
- ¿Entonces debemos confiar en él ahora?
- Si.- me respondió Alexander
- ¿Entonces ahora que tenemos que hacer?
- Dijo que vendría aquí.- me dijo.- Sólo hay que esperar.
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Después de sinsajo
FanfictionDurante años los vencedores los juegos del hambre se llenaban de riquezas y a mi parecer, eso era suficiente. Pero después noté que las riquezas no eran nada comparado con el sufrimiento que los tributos debían soportar antes y después de los juegos...