Después de sinsajo

Hacer un viaje

Durante el camino estuve leyendo las cartas, todas hablaban sobre un viaje al Capitolio y lo insegura que estaba mi madre sobre visitar a mi abuelo, incluso en algunas partes mi padre hablaba sobre mi. Hablaba de mi como si fuera lo mejor que tenía, si eso era verdad yo nunca tuve la oportunidad de sentirlo.
Cuando creí que no tenía más sentido leer sobre el mismo tema en las cartas, encontré una escrita por mi abuelo, había sido escrita hace apenas dos meses.

Hijo:
A pesar de haber terminado en muy malos términos, y a pesar de que tu y tu esposa me odien, debo decir que la rebelión esta afectando más al Capitolio de lo que pensé, lo que significa que los ciudadanos están en peligro, eso significa que Stephania está también en peligro de morir, sólo se los digo en caso de que aún quieran cuidar de ella como siempre desearon, supongo que así es.
Si deciden hacerlo, respondan esta carta y yo sabré a donde enviarla.»

Esa carta nunca se envió, yo nunca me fui con mis padres, obviamente.
Ahora sólo me quedaba esa carta como prueba de que mis padres seguían vivos y de que tenía posibilidad de conocerlos.

Y de pronto, sin haberme dado cuenta, ya estábamos de nuevo en el edificio.
Me fui directo a la sala en la que había estado durante la noche.

- ¿Que decían las cartas?- Me preguntó Alexander mientras se sentaba a mi lado.

Siempre que yo estaba mal, el aparecía junto a mi, eso era bueno la mayor parte de las veces, pero en otras lo único que quería era estar sola, igual que en esta.

- Pues...- No sabia como explicarle como explicarle todo lo que había leído, así que le entregué la carta.
Cuando terminó de leerla, habló.
- Tienes que ir a buscarlos, Steph, aquí está la dirección.- me dijo sonriendo.

- Lo haré.- puso su mano en la mía.- Acompáñame.