¿Te quedas conmigo?

"Qué arte poder amar el caos. Qué espontaneidad poder ser en el mundo de otro. Qué felicidad darle a alguien su espacio, tiempo y distancia. Qué armonía tan divertida ese vacío, ese tiempo de espera hasta que te reconoces. Qué juego tan pensativo es el amor. Cuando amas es porque has hecho todo lo anterior, es cuando tu caos y su caos entran en armonía y emprenden un camino paralelo mientras deciden por donde más enseñar su esencia, para poder ser libres y volver a recolocarse otra vez"

Fueron las dos mejores semanas de mi vida. Por fin volvía a sentirme viva. Brillaba más que nunca. Era feliz. De hecho, era tan feliz que ni tan si quiera me había acordado en todo ese tiempo de preguntarle a Nico si había rechazado el trabajo de Londres.

Mantuvimos una extensa y completa conversación acerca de nosotros, de nuestro futuro próximo. Mientras hablábamos, comprendimos que esto no era un final, sino un comienzo. ¿Qué son los finales? ¿Acaso existen? Creo que es una palabra muy divertida, puesto que para que exista un final, debe existir un comienzo y viceversa, lo que implica, que un comienzo y un final son lo mismo. Son puntos de inflexión en tu vida, donde te paras, piensas y te reconoces para volver a ser. Y ser, significa tomar conciencia de ti mismo, de quién eres y qué quieres.

Juntos, teníamos decisiones que tomar. Yo acaba de terminar el curso. Me quedaba el Máster que podía estudiarlo a distancia si quería. Y él, tenía que decidir si irse a Londres y emprender en el negocio de su tío o quedarse aquí y conformarse con el trabajo que tenía que le impedía ser él.

A veces, la vida te plantea situaciones para que tomes decisiones que vayan a cambiar tu vida. Yo no tenía ninguna obligación de irme a Londres ni tampoco la tenía él para quedarse aquí.

Los dos éramos libres de amar y de perseguir nuestros sueños, a distancia o mano a mano. Las dos decisiones eran correctas, las dos pondrían a prueba nuestra amor y nos cambiaría como personas. Era la decisión de nuestras vidas. Era el momento que habíamos estado esperando durante tanto tiempo, una vida juntos nos estaba esperando para ser y no ser a la vez.

Era el día. Debía hacer la matricula y él tenía que firmar el contrato con todo pagado. Ninguno de los dos sabía que iba hacer el otro, era responsabilidad y decisión de cada uno para hacer su camino pero juntos.

Hice la matrícula en la Universidad a Distancia para poder hacer el Máster. Estaba segura que quería irme allí, con él. Me dirigí a su casa. Esperaba que él estuviera allí. Quería decirle la decisión que acaba de tomar. Me abrió la puerta, me abrazó y me dijo:

- Todavía no he tomado una decisión.
- Nico, he hecho la matrícula en la Universidad a distancia. - Fue corriendo a coger el teléfono, a enviar el contrato firmado. Se echó a llorar y me besó por toda la cara.
- Sabes que estas loca, ¿verdad?
- Por eso estás conmigo. ¿Pensabas que iba a dejarte cumplir tu sueño solo?

Pasados 6 meses en Londres, a Nico le iba super bien en el trabajo. Y Biggie radiaba felicidad por no tener que llevar un bozal que daba más miedo que él mismo, podía lucir su belleza de Stanford. Éramos felices los tres allí. Pero entonces, sucedió algo inesperado.

Nos llamaron desde el Consulado español, diciéndonos que debíamos irnos de Londres lo antes posible, porque si no no podríamos volver a España. Estábamos viviendo una situación completamente de película. Había aparecido un virus en China que se estaba extendiendo por el mundo.

El 9 de Marzo aterrizamos en Madrid y el día 10 de Marzo ya estábamos en Valencia. Fuimos a ver a nuestras respectivas familias. Y esa misma semana el día 12 de Marzo por la noche declararon el Estado de Alarma en España. El resto, ya lo sabéis.

   
La última noticia es que se alarga el confinamiento hasta el día 26 de Abril, puesto que se prevé otro pico de contagios en los próximos días.

No sabemos si volveremos a vernos. No sabemos si podremos retomar nuestras vidas ni cuanto tiempo más estaremos encerrados. No sé si todo esto es un sueño, del que no puedo despertar.

Todas las historias que quedan por contar, todas las novelas que quedan por publicar, todos los poemas que no se podrán recitar, todas las obras de teatro que no serán jamás improvisadas, por todas aquellas personas que no volverán, por todas aquellas almas que se quedarán, por todos aquellos amores que no podrán ser nunca más. Mientras tanto escucho la canción de Miki Núñez Escriurem, que va dedicada a esta situación tan dura que estamos pasando.

Escriurem que tot no va ser fàcil
Cantarem la nostra vida en un paper
Marxarem amb els dies regalats
I amb el somriure dels que ja no hi puguin ser

Escriurem que tot no va ser fàcil
Cantarem la nostra vida en un paper
Marxarem caminant per les estrelles
I amb el somriure dels que ja no hi puguin ser.

I ara que tot ha acabat
Que no et tinc al meu costat
Et sento diferent
Amago en un calaix les mirades d'amagat
Les que cançons que em vas cantar
Son les que vull cridar
Si m'esperes allá afora et cantaré.

T'escriuré que sí que va ser fàcil
T'estic cantant la nostra història en un paper
Marxaré recordant tots aquells dies
I amb el somriure que tu sols sabies fer.

¿Sabéis qué? Lo triste de este relato, es que tan solo es una pura y cruda realidad. Que como un día alguien me dijo:
Tú realidad es únicamente tuya y de nadie más.

Sonó el móvil. Aún con los ojos cerrados traté de alcanzarlo. Era Nico, su mensaje decía:
¿Te quedas conmigo?

En ese momento, un cosquilleo invadió mi cuerpo, provocando una gran sonrisa. Jamás dudaré que él es mi hogar, era mi lugar favorito, donde podía ser.

Le contesté con todo mi amor: Siempre en mí.

Y él dijo: Siempre en ti.

Realmente, esto no era únicamente lo que parecía. No solo eran palabras bonitas de dos enamorados. Era el inicio de nuestro compromiso.