El arte de vivir

15 1 0
                                    

"El arte de vivir es la espontaneidad personificada. Si dejas fluir a tu esencia y la compartes con los demás, amas las bellezas impuras de las personas, entenderás lo que significa el arte de vivir. Es una sensación que invade de flor cada arteria, cada vena, cada hueso y músculo de tu cuerpo"









Respeté su decisión y él respetó la mía. ¿Fueron equivocadas? Seguramente. No supimos afrontar el cambio que estaba suponiendo nuestra relación ni lo que iba a suponer en un tiempo.

Ninguno quiso retomar la relación, o al menos no dimos el paso. Al cabo de 8 meses, apareció una persona que conocí cuando tenía doce años. Fue algo completamente inesperado.

Yo estaba yendo a la psicóloga. Se llama Genoveva. Era una mujer estupenda y maravillosa. Recuerdo la primera vez que fui, que lo primero que me dijo fue:

Mía, yo no voy a resolverte los problemas, ni tampoco voy a darte una solución a los que no tuvieron respuesta. Yo voy a hacer que recuerdes, que te enfrentes a esos momentos pasados, para saber cómo empezar a pensarlos en el presente. Yo no puedo ayudarte, solo tú puedes salvarte a ti misma.

En ese mismo instante, decidí que esa mujer sería mi ejemplo a seguir. Aprendí de ella todo lo que pude, fui una esponja y adquirí y traté de desarrollar todas las cualidades y capacidades posibles para volver a ser yo misma en mi esencia. Tenía depresión. Pero ella argumentó sin ningún tipo de duda:

Tienes depresión. Sí. Debes aceptarlo. Pero, ¿sabes una cosa? No necesitas medicación. No necesitas una adicción para sentirte mejor. Necesitas encontrar el camino. Sé que puedes hacerlo. Sé que lo vas a hacer. Y yo voy a ayudarte.

Fueron las palabras más sabias y las más necesitadas. Incluso, llegué a pensar, que había generado una dependencia, un apego hacia Genoveva. Pero conforme fueron pasando los meses, entendí que solo estaba aprendiendo, que era la inseguridad la que me hacía sentir atada a su sabiduría. Pero, que tarde o temprano, volaría yo sola.

Debo aclarar que yo ya hacía muchos años que tenía depresión, ansiedad y estrés. Antes de conocer a Nico, mucho antes.

Cuando Zac contactó conmigo después de tantos años, me sorprendió. De hecho, al principio no sabía quién era. Fue una persona importante en mi vida, porque me hizo comprender que existen otras maneras de relación, de querer e incluso de ser. Yo vivía obsesionada con la idea de libertad, pero, ¿qué es la libertad? Gracias a él, entendí que la que la libertad está en ti mismo. La libertad es ser tú en tu esencia, al cien por cien, sin que importe que piensen los demás. Libertad es ser como serías tú si estuvieras solo en tu casa. Se trata de ser natural, de no tener barreras, ni tener prejuicios. La libertad eres tú. Como persona, tuve mi tercera conversión, nunca volví a ser la misma.

Fueron dos meses de encontrarme. De sentirme perdida hasta que conseguí situar el norte en mi brújula. Estaréis pensado como me di cuenta que me había encontrado, cómo supe que ya era libre, que ya era yo misma, que ya había sanado. Cuando fui consciente de que no lo había hecho fue cuando le vi.

Vi a Nico, después de diez meses. Ahí supe que había tratado de convencerme de que había sanado, que los sentimientos que tenía cuando estaba con Zac, significaban estar curada. Pero realmente querían decir aprendizaje o incluso me atrevería a decir amor. ¿Qué es el amor? El amor es un mero sentimiento. Pero, ¿qué es un sentimiento? Es una sensación que crea nuestro cerebro creando dopamina y serotonina. La dopamina se encarga de la atracción y la serotonina de que pensemos mucho en esa persona que nos hace sentirnos bien, termina causando euforia, que hace que tu cerebro reactive los mecanismos de alerta ante los defectos o las cosas que no te gustan normalmente. Es decir, al final yo tuve que dejarle  ir para encontrarle.

Pero debo deciros que Nico también tomó otros caminos. Según lo que me habían contado, salía mucho con sus amigos por la noche, trataba de pasárselo bien. De hecho, retomó contacto con Iris al saber que yo había hablado con Zac. Eso me destruyó.

¿Te quedas conmigo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora