Junny estaba emocionada parada frente a la puerta, detrás de ella en formas de niños los gemelos se tomaban de las manos emocionados pero me llamó la atención de ver a Ezriel mirándome con sorpresa.
—Me alegro que fuera de su agrado.
Hice una ligera inclinación tomando las puntas del vestido, todos aplaudieron menos Ezriel que solo seguía contemplando sumido en sus pensamientos.
—Ser noble tiene que ser muy divertido —comentó Junny emocionada dando pequeños aplausos con una gran sonrisa.
—No creo que sea por eso —intenté restarle importancia pero se veían muy ilusionados—, si quieres aprender puedo enseñarte, incluso a ustedes.
Los niños sonrieron alegres comenzando a dar brincos tomados de las manos.
Para mí extrañeza a pesar de que Junny se quedó paralizada al verlos parecía estar menos a la defensiva con la apariencia de niños.
—Nos iremos primero —despedí a todos cuando tomé a Junny del brazo llevándola a otra parte.
La joven me lleno de preguntas sobre los instrumentos, estaba tan encantada que preguntó si podía enseñarle, accedí de buena gana ya que ella también me estaba ayudando.
Cuando por fin llegamos al cuarto agarré uno de los tres libros, en su curiosidad Junny tomó el último de danza.
Después de un rato intentando hacer siquiera sonar la flauta la joven atrajo mi atención.
—Luna...
Su susurro fue imperceptible, cerró la puerta con suavidad después de asomarse para verificar algo.
Tomó mi manga llevándome al libro que estaba sobre la cama mostrándome los pasos.
—Este baile es parte de los sellos, pero creo que no es para reforzar, sino para liberar.
—¿Cómo sabes eso? —pregunté mirando los pasos, ella solamente negó.
Sin decir nada comenzó a moverse en silencio, los movimientos eran los similares, pero omitían algunos pasos, era extraño pensar que unos movimientos más podía hacer algo totalmente diferente.
—¿Entonces podemos liberarlo? —cuestione aún sin creer lo que veía.
—No estoy segura pero hacer eso podría adelantar la guerra.
Ambas nos quedamos calladas.
—Mantengamos eso en secreto, creo que puedo saber qué hacer.
Necesitaba algo de tiempo para aprender a invocar a un familiar, necesitaba un elemento de la naturaleza así que ambas nos pusimos a la labor de buscar un libro que nos guiará.
Entonces un buen día estaba en el jardín de nieve con una bandeja de agua intentando invocar un familiar con las indicaciones del libro pero lo único que logré fue terminar con el cabello mojado y con la ropa escurriendo.
Junny salió corriendo para traer toallas porque le dije que no me iría hasta lograrlo.
—Esto es estúpido —maldije mientras sacudía mis manos del agua helada.
—Sí, la verdad que estás perdiendo el tiempo sin sentido.
Me giré asustada ante la nueva presencia.
Su cabello negro recogido en una coleta junto a sus ojos bermellón que había intentado olvidar se encontraban fijos en el balde.
Intenté mover mis piernas para salir de ahí pero no calcule que estuvieran entumidas, tras mi torpe movimiento me lancé contra el libro que afortunadamente seguía intacto y fingí repasarlo.
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La Bailarina Del Dragón
Fantasy¿Por qué dejar que mi camino sea trazado por una novela? No me gusta la típica heroína que necesita ser salvada, ni la típica villana que intenta arreglar su vida con los personajes principales para no morir en su historia. Al diablo todo eso. ¡Toma...