Te tocará llorar.

Aura

Narra Matt.

-¿Y que te parece esta?- Kilian volvió a girar el teléfono en mi dirección por vigésima vez.- Parece tener... Un buen potencial.- sonríe mientras observa a la chica en su pantalla, nada diferente a lo que llevamos viendo las últimas dos horas.

-Si aparezco con eso.- señalo a la chica de la pantalla, la cual luce un traje de baño diminuto, que deja muy poco a la imaginación.- Mamá me va a desheredar.- Sentencio en tono serio, mirando a mi hermano Kilian con preocupación.

-De eso se trata, bobo... ¡Más para mi!- exclama dándome un golpe juguetón en el hombro. Lo miro con desaprobación.- De verdad, que poco sentido del humor.- Kilian vuelve a sentarse en su silla, poniendo nuevamente la atención en el teléfono.

-Si no encuentro a una chica "decente" para la cena, dentro de dos días, estaré en serios problemas.- la cara furiosa de mi madre aparece en mi cabeza cada vez que cierro los ojos...

-¡Claro que no! ¿Cuántas chicas han pasado por aquí? ¿20? ¿30? Todos sabemos que las relaciones no son lo tuyo. Puedes decirle simplemente que terminaron.- dice mi hermano asintiendo lentamente.- di que te engañó, o que la engañaste, ahora eso pasa todo el tiempo.- sonríe triunfal ante su gran idea.

-Esta vez es diferente.- suspiro con pesadez.- Le dije que era mi mate.- frunzo el ceño ante el recuerdo.

-¿Por que diablos harías eso?- pregunta sorprendido.

-¡Ella me estaba presionando, yo había tomado mucho y solo quería ir a la cama!- no puedo evitar taparme la cara con vergüenza.

-Arreglatelas tú solito entonces.- Kilian bloquea su teléfono y se pone en pie para salir de la habitación.

-¿De qué estás hablando? ¿A donde vas?- trato de tomarlo por el brazo pero esquiva mi toque con sutileza.

-Tienes un problema.- me mira con seriedad.- De hecho, hermanito, tienes muchos y creo que ya es hora de que tu mismo muestres el interés en solucionarlos.- Kilian abandona la habitación a paso decidido, no mostró duda y no se giró una sola vez en mi dirección.

Yo por mi parte, tampoco lo intenté detener porque en cierto modo... sé que tiene razón.
No digo que sus formas sean las mejores, pero de no ser por él, nunca hubiese conocido a Dalmar.

Una llamada me sacó de mis pensamientos, era Aura, una chica de clase. No os dejéis engañar por su nombre así rollo zen, es una completa loca, pero buena chica.

-Hey, brujito ¿te apetece un baño en la cascada?- su voz como siempre sonaba animada.- me compré un nuevo traje de baño, creo que te gustara.- su voz sonaba pícara.

Por si os lo estáis preguntando, no, ella no es mi novia. ¿El por qué? Bueno, digamos que Aura no es del tipo que se enamora y menos de otra especie, o eso dice siempre ella...

-No puedo, aún no tengo chica.- admití derrotado.

-¿Aún sigues con eso?- resopló molesta.- aún no entiendo por qué no puedo ser yo tu cita para la cena.- De fondo podía escuchar como pulsaba las teclas de su teléfono frenéticamente.

-Ya te lo he dicho, apestas a vampiro.- reí burlón.- nadie en su sano juicio creería que tienes una mínima parte de lobo o bruja ¿como podría ser mi alma gemela una vampira?- volví a reír más fuerte, pero al otro lado solo hubo silencio, las teclas pararon abruptamente por unos instantes.