Te tocará llorar.

¿Alteza?

-Bien, no importa. Ya lo averiguaremos.- se encogió de hombros con una sonrisa y solté todo el aire que ni sabía que estaba reteniendo.- ¿y cuál es tu color favorito?- mi cara reflejó confusión.- sólo...quiero conocerte mejor.- se rascó la nuca incomodo. Sonreí.

-Me gusta el rojo.- dije pensativa.- aún que el rosa y el morado también me agradan. ¿Y a ti?- pregunté con una gran sonrisa.

-Me agrada el azul rey.- dijo rascándose la barbilla.- pero también me gusta el negro.- se veía adorable pensando. Por supuesto no se lo iba a decir.

-¿Comida favorita?- preguntó mientras comía.

-Dificil... me gusta la lasagna, la pizza, las hamburguesas...- dije enumerando mis platos favoritos.- ¿Y a ti?- pregunté curiosa.

Estaba a punto de responder cuándo la puerta de la cafetería se abrió de par en par. Dejando pasar un aire helado que me caló hasta los huesos, percibí un olor extraño. No sabía de qué se trataba... sentía curiosidad, mientras los demás sentían miedo, todos estaban en guardia menos yo, que seguía sentada y confundida, sin saber que pasaba.

Abre el link.

Ten cuidado, son vampiros... niña tonta.

¿VAMPIROS? ¿Que hacen aquí?

Seguro vinieron a atacar. A veces lo hacen.

Cierra el link.

Vale, después de ese intercambio de palabras con mi loba... definitivamente ahora si tenía miedo. Logan me cubría, me resultó tierno.
De un momento a otro comenzaron a entrar vampiros. Sus pieles eran pálidas y sonreían mostrando sus grandes colmillos. Ahora distinguía mejor el olor, olían a... muerte.

Algunos lobos se transformaron para defenderse. Los vampiros comenzaron a atacar y yo me encogí en mi asiento mientras los demás se transformaban y luchaban.
Definitivamente... yo no me iba a transformar para luego acabar desnuda delante de todos. Lo que me faltaba.

Pero algo me hizo cambiar de opinión... mi hermano. Un asqueroso chupasangre lo estaba atacando. Ahora eran 2. Eso sí que no. Se han equivocado de lobos. Mi loba tomó el control y me transformé. A mí al rededor veía como lobos y vampiros dejaban de pelear al verme, en shock. Pero mi único objetivo era ayudar a mi hermano y eso iba a hacer.

Me encontraba frente a él, cogí a esos asquerosos chupasangres entre mis dientes. Y pude ver su miedo, me miraban horrorizados. Mis mordiscos volaban, pero lo extraño era que no sentía ni un solo movimiento a mi al rededor y esos vampiros... no se defendían... no luchaban por su vida. Los lancé conta una pared y calleron fuertemente al suelo.

Pude observar al mirar a mi al rededor que todos los lobos y vampiros estaban inclinados a modo de reverencia ante... ¿mi? No entendía nada y caminé hacia los chupasangres aún furiosa por haber atacado a mi hermano. Una vez frente a ellos volví a mostrarles mis colmillos manchados con su sangre y mis ojos brillaban de rosa intenso. Los vampiros aunque mal heridos se apresuraron a inclinarse también a modo de reverencia. Estaba muy confundida...

-Mi alteza, nosotros lo sentimos... no imaginábamos que usted estaría aquí. Mis más sinceras disculpas alteza, no pretendíamos ofenderla.- estaba confundida. ¿Alteza? ¿Por qué me llamaban alteza los vampiros? ¿Y por qué también los lobos se reverenciaban? Si eso no lo hacíamos ni con los alphas.