Ella debe ser nuestra Luna

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Narra Logan.

Ya eran casi las 6 a.m. y aquí me encontraba yo, abrazado a mi hermosa mate. A decir verdad, se veía toda despeinada y sabía que hoy le esperaría tremenda resaca, y aún así... no podía dejar de verla cómo la chica más hermosa del maldito universo. Me paré de la cama cuidadosamente, sin despertarla.

Ya era hora de volver a casa, no quería que Ryan me descubriera aquí, y debía de una vez por todas hablar con mi padre, sobre Mandy y sobre mi mate, que por supuesto no le diría quién era por el momento, no quería que la presionara. Me vestí en silencio y dejando salir a Jaxon salté por la ventana.

(...)

Me dirigía hacia la entrada a paso seguro. En una de las ventanas podía distinguir la figura de mi padre.
Caminé a paso rápido hasta su despacho, quería acabar con esto de una vez por todas. Al entrar, sus ojos repararon en mi, enviándome una mirada dura, por supuesto, Mandy ya le habría dicho de mí desplante.

-Espero que tengas una buena explicación.- su voz sonaba dura, no cabía duda de que lo sabía.

-Así es, padre.- fue lo único que alcancé a responder antes de que volviese a hablar.

-Bien, estoy esperando una explicación.- su rostro se endurecía con cada palabra que pronunciaba.

-He encontrado a mi mate, padre.- su rostro se relajó de inmediato, dejando paso a una sonrisa sincera.

-Oh hijo... eso lo cambia todo, ¿quién es ella?- su sonrisa se estiraba por toda su cara, marcando sus ya visibles arrugas.

-Respecto a eso... padre, aún no estoy preparado para hablarte de ella.- su rostro se frunció ligeramente, contrariado.

-¿De que estas hablando? Debéis casaros ya y tomar mi puesto, como alpha y luna de esta manada. ¿Quien es ella?- volvió a preguntar.

-Lo sabrás, padre. Pero aún no es el momento.- antes de que pudiese contestar caminé hacia mi habitación, evitando así un interrogatorio.

Aún era temprano, así que me dispuse a dormir unas cuantas horas más, me había pasado gran parte de la noche observando a mi mate dormir, estaba cansado, pero mis ojos no podían dejar de observar su bello rostro.

Narra Ryan.

Después de hablar con mi hermana, sentí como mi Alma regresaba a mi cuerpo, estaba tan feliz por que aceptaba a mi mate, en realidad fue estupido preocuparme, ella me amaba tanto como yo a ella, solo desea mi felicidad, fui un tonto.

Acababa de terminar el entrenamiento de la manada y me dirigía a casa del alpha, sólo espero no encontrarme con Logan. De acuerdo, es el mate de mi hermana y debo aceptarlo, igual que ella lo ha hecho conmigo. Pero vamos... no pueden culparme, es mi pequeña... nunca, nadie, será lo suficientemente bueno para ella.

En la entrada, me abrió la puerta una sirvienta, no siento el olor de Logan. Por suerte, parece que a salido. La chica que me abrió la puerta fue a avisar al alpha de mi llegada. No sé por qué, pero estoy nervioso, como si algo malo fuese a pasar, aún que no me preocupa, protegeré a mi pequeña con mi vida si es necesario.

Veo al alpha, a lo lejos, con un par de sus hombres, se despide de ellos y camina hacia mí con una gran sonrisa, no es de extrañar, puesto que soy uno de sus mejores guerreros, con un gesto me indica que tome asiento y así lo hago.

Te tocará llorar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora