Un nuevo día

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Jueves.

Aún sigo remoloneando en la cama, pensando.
Pienso en que mañana será mis transformación, por fin conoceré a mi loba ¡estoy tan emocionada! Pienso en sí seré una beta u omega aún que realmente eso no me importa en lo más mínimo.

Pienso en Daryl y en como me mintió sobre el alpha, si, nunca lo llamo por su nombre, solo de pensarlo se me revuelve el estómago, aún no entiendo el por qué de esa mentira.
Pienso en Stefan y no puedo reprimir una sonrisa, de verdad es encantador.

Es un alpha pero... él es distinto a todo lo que había conocido hasta ahora.

-¡KHALESY!- oh... aquí vamos de nuevo.- METE TU TRASERO EN LA DUCHA SI NO QUIERES QUE LO HAGA YO.- Kiara siempre tan encantadora, pienso mientras me dirijo a la ducha.- ¿ME ESTAS ESCUCHANDO? NO ME HAGAS ENTRAR AHI O...- la interrumpo.

-YA ESTOY EN LA DUCHA.- Grito para que me escuche y la oigo caminar por el pasillo.

Una vez lista me dirijo a mi habitación envuelta en una toalla y me pongo esto:

Bajo a la sala con una sonrisa en la cara, no sé por qué, pero hoy me siento bien. En la sala me esperan Kiara y Ryan que me miran raro y no me extraña, creo que hacía años que no me veían sonreír así teniendo en cuenta que nos dirigiremos al instituto.

Camino hacia Ryan y lo envuelvo en un gran abrazo, tarda unos segundos en corresponder. Deposita un tierno beso en mi cabeza mientras me estrecha un poco más entre sus brazos. Me separo un poco para mirarlo y dedicarle una radiante sonrisa. Frunce el ceño confundido.

-Cariño... estas rara.- asegura inspeccionando mi rostro.- ¿a qué se debe esa hermosa sonrisa?- ahora es él el que sonríe. Me encojo de hombros y camino hacia Kiara, depósito un delicado beso en su mejilla.

-¿Nos vamos?- pregunto intentando evitar un interrogatorio de parte de Ryan. Ellos solo asienten y me siguen.

El camino hacia el instituto es tranquilo. Ya nos encontramos frente a las puertas y una pequeña punzada de preocupación empieza a hacer mella en mi. Inspiro profundamente y camino sola hacia mi taquilla.

Recojo algunos libros que necesitaré hoy cuando por el rabillo del ojo detecto al alpha, junto a Daryl y Aarón. Me extraña que no esté la estúpida de Mandy colgada del cuello del alpha.
Cierro mi taquilla de un portazo, algo molesta... aún que no se por qué y me dirijo casi corriendo a clase.
(...)
Las clases transcurren con normalidad. Por fin suena la campana que anuncia el receso. Recojo mis cosas y avanzo hacia el pasillo hasta que un cuerpo me corta el paso. No puedo evitar soltar un gruñido, extrañamente no tengo miedo, sólo siento molestia. Cruzo mis brazos por debajo de mi pecho y lo miro directo a los ojos, mientras otro gruñido escapa de mis labios.

Es Aarón, acompañado por Daryl que lo fulmina con la mirada en señal de desaprobación y el alpha, que solo mira hacia otro lado con su mandíbula y sus puños apretados, parece enfadado. Aarón me mira con sorpresa que rápidamente es sustituida por una sonrisa burlona.

-Tranquila lobita, solo quiero jugar contigo.- dice mientras extiende una mano hacia mi pelo, por inercia cierro fuertemente los ojos, pero cuando intento dar un paso hacia atrás un duro pecho se pega a mi espalda. Un quejido de dolor me hace abrir los ojos.

Me quedo de piedra, sólo veo una mano sujetar fuertemente el puño de Aarón, mientras él suelta quejidos e intenta soltarse, pero no puede. La mano que lo sujeta tiene los nudillos blancos de tanto que aprieta.
Lentamente miro por encima de mi hombro para ver de quién se trata.

Te tocará llorar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora