Tóxico.

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Narra West.

Dentro de mi mansión, todo estaba decorado con un exquisito gusto, realmente no era como cualquier otra celebración, todo estaba repleto de hermosas rosas blancas y rosas, muchos globos de un tono rosa pastel adornaban algunas paredes, de las lámparas de araña colgaban guirnaldas brillantes que destacaban los colores de la habitación.

La gente bailaba, reía, comían, bebían y charlaban felices, era obvio que no solo celebraban su regreso, si no también el fin del reinado del terror de Dracko, una idea cruzó mi mente... ¿tal vez ellos querían que ella liderase nuestra manada? Al fin y al cabo... ese era su destino, esa era su verdadera manada.

Pensé por unos instantes en ello, por un lado... me alegraba profundamente, ya que mi familia y yo vinimos aquí huyendo de Dracko, ahora que él había muerto... su familia querría regresar a nuestro hogar en algún punto, pero... si ella era coronada siendo aún pareja de Logan... eso complicaría las cosas.

Nuestra manada es de las más antiguas y fuertes que existen, tienen unas reglas estrictas e incluso podrían acusarme de traición si trataba de meterme en la relación de ellos, pero... yo la amo, no puedo simplemente no hacer nada.

Todas estas ideas rondaban mi mente mientras aún en la entrada de la casa observaba el gran espacio, en silencio, casi paralizado por los nervios de volverla a ver, no saber si me perdonaría me causaba una ligera ansiedad y... debo decir que la idea de que aquella rubia estuviera por aquí me ponía los pelos de punta.

Respiré hondo y entré, gracias a un pequeño empujón de Kendra, al observar un poco más pude verla y mi corazón se contrajo de dolor. Se encontraba entre los brazos de Logan, una gran sonrisa adornaba la cara de ambos, en ese momento... sabía que no podía interrumpirlos.

Me dirigí a la barra, a tomar algunas bebidas bien cargadas, en este instante las necesitaba, esa imagen había quedado grabada en mis retinas y comenzaba a quemarme, lenta y dolorosamente.

Narra Khalessy.

Logan me miraba tan intensamente que un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Eran la clase de sensaciones que sólo podía lograr tu pareja predestinada. La sonrisa no se borraba de su cara mientras me observaba con amor.

-¿Entonces...?- rompió el silencio, colocando la palma de su mano en mi mejilla, con delicadeza.

-¿Entonces, que?- le miré interrogativa, esperando que me explicara.

-¿No le vamos a poner un nombre a nuestro nuevo amigo?- preguntó haciendo un gesto en su dirección. Keyla y Kiara seguían haciéndole mimos.

-¡Bolita!- grité emocionada. Logan frunció el ceño.

-Cariño... ese nombre será aún más ridículo cuando él crezca.- rió levemente, sacudiendo la cabeza.

-Tienes razón...- toqué mi barbilla de forma pensativa.- ¿Negro?- pregunté bastante insegura.

-Oh, vamos amor, ambos sabemos que puedes hacerlo mejor.- golpeó levemente mi hombro en un gesto cariñoso.

-¡Ya se!.- di saltitos emocionada.- Se llamará Jacob ¿qué te parece?- Logan besó la punta de mi nariz.

-Es perfecto, casi tanto como tú.- le abracé emocionada. Un carraspeo incómodo a mis espaldas, llamó mi atención. Me giré a mirar.

Te tocará llorar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora