TOUR

15 3 0
                                    

~CAPÍTULO 3~

Salgo del baño con la cabeza un poco más fría, me coloco la ropa que traía puesta y algo de mi habitación, me despeino el pelo húmedo y suspiro antes de tocar la puerta de Tanit dos veces.

Espero mirando mis zapatillas vans, y cuando estoy apunto de tocar de nuevo la puerta se abre y Tanit aparece vestida con la ropa de cuando la conocí.

—Lo siento ¿vale? Es un mal día, y tienes razón no debí pagarlo contigo— digo con frialdad, no soy de disculparme pero como la traté me pareció injusto.

—Creí que eras de los que su orgullo no les deja disculparse— dice con una sonrisa victoriosa más disimulada.

—Generalmente lo soy, pero no fue justo pagarlo contigo— explico metiéndome las manos en los bolsillos delanteros.

Sus ojos azules oscuros se clavan en los míos y nos quedamos un par de minutos así, solo con el sonido de nuestras respiraciones, hasta que se aclara la garganta.

—Vamos ¿no?— dice pasando por mi lado, giro un poco mi cabeza para verla de reojo como se pasa la mano por el pelo, sonrió un pco victorioso.

Hecho un vistazo desd la puerta a su habitación. La sábana en negra y es parecida a mi habitación solo que del techo cuelga un saco de boxeo y tiene un Mac Pro gris en el escritorio junto a sus cuadernos, pinceles y pinturas, tiene un gran y hermoso mural en una pared...

—Espiar es malo— escucho a Tanit que pasa por mi lado y entra a por su móvil

—No estaba espiando— me defiendo y la sigo hasta el salón, donde está Jade... ya paso de llamarlo Andrew, le llamaré así cuando haya gente, cuando me refiera a él diré Jade.

—Propuse que fuéramos en mi camioneta, pero tú eres mi chofer— me tira las llaves de la camioneta y las cojo con facilidad sin apartar la vista de Jade.

—Joder, de verdad soy tu puto chofer, debería empezar a cobrarte— digo abriendo la puerta para salir.

—Si claro— dice irónico Jade tras de mi, bajamos todos juntos y subimos a la camioneta situada justo en frente.

—Cuando volvamos la puedes meter en el garaje, mi moto no ocupa mucho— dice Tanit

¿Moto? Bah, será una Bespa o de un estilo así...

Nos subimos en el coche, yo de conductor (claro está, soy el chofer), Jade de copiloto como siempre...

—Déjame delante, así guió al chofer— dice Tanit y Jade obedece bajándose y sentándose atrás junto a Erick. La melena de Jade (castaño claro) queda oscuros una junto al rubio de Erick.

Tanit se sienta y cierra la puerta, nos ponemos los cinturones, colocamos el aire frío y un poco de música.

—¿A donde?— preguntó

—Primero al central park, dejaremos por ahí el coche, y seguiremos el tour a pie, es mejor recorre esta ciudad de en suelo caminando— dice Tanit.

Miro por el retrovisor y veo a Jade escribiendo algo en su móvil para que el mío luego vibre.
Lo saco antes de empezar a conducir.

J:
Estamos inscritos en la universidad de tu colega Titanic..

Vale, ahora sí que no hay vuelta atrás.

Le miro por el retrovisor y asiento con una sonrisa de lado. Guardo el móvil y en seguida sigo las indicaciones de Tanit, aparcamos en el único lugar libre cerca del central Park, al bajarnos la brisa caliente me recibe.

Me meto las llaves en el bolsillo delantero y espero a que los chicos se pongan a mi lado.

—Vale, empecemos— dice Tanit y hecha a andar, la seguimos y nos adentramos en central park.

Tras tres hiras recorriendo la ciudad, visitamos: el Empire State, las torres gemelas,  el metro, pequeños barrios judios, un súper H&M, un parque junto a las torres gemelas y ahora estamos en la gran escalera roja.

—Vamos a la tienda de M&M por fa— dice Tanit y accedemos, no dirijamos a ese gran edificio con una súper pantalla que muestra los famosos muñecos de chocolate.

Entramos y lo que llama mi atención son los grandes tubos pegados a la pared que llegan hasta el segundo piso, todos llenos de los diferentes chocolates de M&M, y el resto de la tienda son peluches, camisas, chocolates, gorras...

Al final salimos de allí con cuatro bolsas de chocolate con peluches y juguetes, como unos críos de 10 años en su primera tienda de chocolate.

Nos sentamos en los escalones de la escalera roja mientras el sol se pone y deja una oscuridad para darle paso a las grades pantallas que caracterizan a Manhattan.

—Me duelen los pies— se queja Tanit apoyando su cabeza en el hombro de Erick.

—Al menos tenemos chocolates— digo mintiéndome un M&M en la boca.

—Y peluches— dice Jade sacando el peluche redondo del chocolate rojo.

—Y fotos— dice Erick tomando otra a todos.

—¿Por que dejamos el coche tan lejos?— se queja dolorosamente.

—Luego te llevo un rato pero deja de quejarte— digo intentando sonar borde, lo que no se si realmente funciona.

—Aceptó, me callo— dice Tanit. Y descansamos durante media hora mientras miramos como empieza a rebosar de gente las calles. Hasta si nos levantamos con las piernas entumecidas, me pongo dos esclones más abajo frente a Tanit.

—¿Que haces?— pregunta y la miro de reojo

—Subo o la oferta de cargarte del acaba en 1...2...— empiezo a contar pero ella se sube a mi espalda, la cojo y no pesa nada.

Bajamos las escaleras y pásmala junto a personas disfrazadas de estatua de libertad o algo así para ganar pasta.

Cuando ya estamos a mitad de camino y estoy apunto de decirle que la bajo siento que Tanit pone su cabeza en mi hombro y se queda profundamente dormida, así que resisto hasta llegar de nuevo al choche.

Al llegar Erick me ayuda a bajarla de mi espalda y ponerla en los asientos de atrás junto a él.

Me estiro un poco y siento mi espalda a dolorida.

—Conduce tu, estoy hecho polvo— le lanzo las llaves a Jade que intenta atraparlas sin apartar la llegada de mi pero se le escapan mujer evidentemente.

—¿Como es que tú las atrapas sin mirarlas?— se queja y me carcajeo subiéndome de copiloto. Arroyo la espalda adolorida en la silla y hago una mueca al sentir las punzadas, me pongo el cinturón y vamos a casa...

FARSANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora