TRATO

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~CAPÍTULO 23~

—¿Que piensas sobre la vida y la muerte?— preguntó para distraer sus nervios.

Estamos en el baño de este gran ayuntamiento. Mientras ella camina de un lado a otro y yo la miro apoyado en el lavabo y de brazos cruzados. Mientras la gente está al otro lado de esa puerta en esta "gala benéfica".

—La vida y la muerte eran enamorados, eran amantes, se amaban, se querían pero lo suyo era imposible, no podía ser, pero aún así su amor no se podía olvidar, así que la vida le envía regalos a la muerte cada vez que piensa en ella.— resume

—Interesante punto de vista— comentó y noto como ya se ha calmado un poco.

—¿Y tú?— pregunta

—¿Yo? ¿Que?—

—¿Que piensas sobre la vida y la muerte?—

—La muerte y la vida... realmente no lo sé, y creo que jamas lo llegaremos a entender. Pero se una cosa: se que los muertos no regresan, solo se van, desparecen y eso no cambia nada en la vida, solo afecta a los vivos, por que los vivíos son los que sufren la muerte mientras los muertos vuelven al inicio del juego o simplemente descansan para siempre. Pero ellos jamas regresan, ellos no sufren pero los vivos si.— explicó mirando el suelo.

—Perdiste a alguien ¿no es cierto?—pregunta y aprieto la mandíbula.

—Todo el mundo pierde a alguien, no tendría que ser yo la excepción—

—Pero esto fue distinto ¿no?— pregunta y da un paso hacia mi evito mirarla y solo apretar la mandíbula y los puños.—¿Te culpas, Tyler?— pregunta y la miro a los ojos.

¿Como puede decir o pensar eso?
No lo sé, pero se está acercando demasiado a la verdad.

—No, contestando a tu pregunta:no he perdido a nadie.— respondo borde y frío, me separo y paso por su lado para abrir l puerta—Deberíamos ir— siguiendo y ella se queda mirándome.

¿Por que tuve que sacar una pregunta tan peligrosa?
Por que querías confiar... algo que no sabemos hacer..
Es una simple misión más.
Esto está pasando mucho más allá de una simple misión.

Ella sale de allí y yo la sigo entre la multitud de gente.

—Lo siento, me fui un poco de la lengua— dice sin mirarme, miro su perfil mientras mira cada lado.

—Solo no preguntes cosas peligrosas.— digo apartando la mirada de su perfil.

—Lo se, solo que...— no termina la frase ya que una voz la interrumpe.

—Tanit, nena— dice una señora parecida a Tanit, una mujer de pelo castaño, ojos marrones y una linda sonrisa pero no mejor que la de Tanit.

—Mamá— dice con un poco de queja.

—¿Y quien es este lindo chico?—pregunta mirándome.

—Tyler Connor, Señora— digo mientras le doy l mano con una sonrisa de niño bueno.

—¡Oh! Que encantador— dice y mira a su hija—A ver si vivir con él te sirve para aprender— dice entre graciosa.

—Mamá, si es que es igual que yo— se queja señalándome.

—¡Tanit!— regaña de repente haciendo que Tanit de un salto.

—¿Ahora que hice?— pregunta

—¿Con zapatillas? ¿A caso no te dije que trajeras esos tacones que te envié?— regaña

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