FARSANTE

CELOSA EN UN SUPERMERCADO

~CAPÍTULO 20~

Terminamos todos en el sofá mirando una peli, Tanit junto a mi y Erick a su otro lado con Jade.

Noto lo nerviosa que la pongo y me gusta poner así a las chicas... parezco un puto capullo diciendo eso pero me gusta ponerlas nerviosas.

—¿Ya no tienes tanto calor?— murmuro cerca a su oído y le lamo el lóbulo un poco con la pinta de la lengua, se estremece.

Y yo me intento controlar para que mi amigo no vuelva.

—Me iré a pintar un poco.— me levanto y estiro los brazos, y voy a mi habitación, saco pedazos de carboncillo y mi cuaderno de dibujos, pongo un poco de música y empiezo a pintar la ventana que tengo delante, con gotas resbalando por ella, un poco empañada y el cielo oscuro y lluvioso.

A la media hora se pone a llover más fuerte y voy a la cocina para rellenar mi botella de agua, y encuentro a Tanit mirando que comer en al nevera mientras tiene un Rosana de limón en la boca.

—¿Quien como limones?— previsto rellenando mi botella.

—Son ácidos y ricos, me ayudan a pensar.— se encoge de hombros y cierra la nevera sin éxito de comida.

—Tenemos que hacer la compra, no queda casi nada— digo

—Por no decir que no hay nada.—dice mientras se saca la rodaja de limón de la boca y lo mira para luego chaparlo demasiado sexy.

Joder, ¿que me pasa con esta chica?.
Nada.

—Andrew y Erick quedaron de ir juntos a un museo a ver no se que de una obra para una clase que comparten.—explica—Así que tendremos que hacer los dos la compra—

—Valep— digo o me quito la camisa y la dejo en una esquina de la isla.

—Bonito anillo.— dice señalando mi pulgar derecho, un anillo de plata grueso.

—Era de una persona... muy especial.— miro el anillo, y recuerdo el día que por fin lo consiguió, le insistió tanto a Jade que se lo regalara hasta que Jade se lo dio (y eso en la etapa de los anillos).

—Ya veo.— murmura y nos quedamos mirándonos a los ojos.

—¿Y ese nuevo maratón?— pregunta al mirar mi pómulo u recuerdo el golpe que me dio Ash.

—Se me callo una caja— miento y siento a Cap acariciarse con mi pierna, me agacho para cogerlo entre mis brazos.

—Si, claro— dice irónica dándome a entender que no me cree.—Capitán América ya no me quiere— se cruza de brazos y se mete la rodaja de limón nuevamente a la boca.

—Ah, por eso Cap...— digo mirando al gatito.

—Si, y estaba completamente enamorado de mí hasta que llegaste tu, badboy— dice tirando la rodaja de limón ya sin jugo en la papelera.

—Bueno, vamos a hacer la compra, que luego me da pereza.— digo poniéndome nuevamente la camisa. Noto como Tanit abre una y otra vez la boca para decirme algo.

—Dilo—sugiero y ella enrojece.

—Lo de antes, antes de que llegara Erick..—

—Soy irresistible, no te culpo por tener sueños así conmigo— digo y rueda los ojos.

—Aja.— me empuja un poco y va a su habitación a por una chaqueta.
Y todo vuelve a ser como antes, se que eso le incomoda a Tanit, pero el trato entre ambos sigue intacto: amigos y ya está... bueno, a ver mi misión no es esa pero por algo hay que empezar.

Bajamos juntos hasta la camioneta, digamos que en la moto no cabrían las bolsas de la compra.

Al llegar dejo aparcado en el hueco que queda cerca a la puerta del supermercado.

Cojo un carro y ella saca la lista que hizo Erick antes de irse con Jade.

—Lechuga— nombra y yo cojo la más verdecita y fresca para meterla en el carro y empujarlo para seguir a Tanit que hecha pimentones, cebollas, patatas, arroz, harina y limones.

—Creo que solo faltaría el helado...— dice tachando algo en la lista.

—Iré a por una cosa que quiero, nos vemos en la caja.—

—Vale, si buscas chocolates están en el tercer pasillo—

—Gracias.—

Voy al tercer pasillo y veo una estantería lleno de chocolates, y está difícil la decisión ya que hay de mis favoritos: Chocolate negro con almendras o cacahuetes cubiertos de chocolate negro...

Difícil decisión, miro una y otra vez las dos bolsas en mis manos.

Al final él decido por la bolsa con cacahuetes cubiertos de chocolate negro, cuando voy por el segundo pasillo escucho la maldición de una chica.

Voy a ayudarla ya que se le callo una bolsa de azúcar.

—Gracias..— dice cogiendo la bolsa de mis manos, pero me mira a los ojos y nuestras manos se tocan, ella se queda embobada mirándome y no se que hacer, literalmente tiene mis manos entre las suyas.

—Tyler— llaman a mis espaldas con una voz furiosa, me suelto agradecido de la chica dos años mayor que yo. Y voy junto a Tanit.

Caminamos en silencio hasta la caja, y Tanit va sacando las cosas del carro con un poco de furia, la cojo de la mano para que se calme pero me suelta agresivamente.

¿Ahora que hice?
No se...

Tras pagar llevamos las bolsas al coche y las guardamos en el maletero, me subo de conductor y Tanit de copiloto, peor no enciendo el coche.

—¿Me puedes decir que te pasa?— preguntó mirándola pero ella no me dirije su mirada.—Te juro que no se que hice..—

—¿Por una cosa que quería? ¿En serio? Joder, se que eras un capullo.. pero no tanto para ir a ligar con una chica y dejarme tirada— dice mirando por la ventana, sonrió un poco y ella me mira—¿Que? ¿Mucha gracia?—

Una suave electricidad me recorre y el corazón se acelera un poco, pero sonrió por que ya entiendo lo que le pasa.

—¿La verdad? Un poco si.— digo y ella bufa cabreada.

—A ver dejado el ligue cuando no estuvieras conmigo, odio que me dejen tirada.— murmura

—Tanit, no estaba ligando, ayudaba a esa chica por que se le cayeron las bolsas de azúcar... estando contigo no ligo, pero el precio de ser un bombóncito es alto—

—Mira, badboy, tú y yo no seremos nada por más que te creas súper guapo, pero no eres mi tipo, solo que odio que me cambien por ir con otra—

—Tanit, lo siento ¿vale? Pero no era mi intención, solo intentaba ser amable.—

—Aja.—

—Se que estas celosa, y eso que no quieres nada conmigo..—

—No estoy celosa—se defiende y sonrió de lado

—Lo que tú digas, Titanic—

—Es la verdad, badboy—

Pero lo se: está celosa en el supermercado... y eso es bueno.