PRECIOSA

11 2 0
                                    

~CAPÍTULO 59~

Una semana, y os puedo jurar que ha sido la mejor semana de toda mi vida, Tanit y yo hemos estado insoportables haciendo bromas a todos los del equipo y jodiendo en clase y hoy tenemos detención por esa misma razón, digamos que le hicimos una broma demasiado pensada al cascarrabias de plástica.

—Oye, esa broma estuvo de nivel.— digo felicitando a Tanit por su ocurrencia.

—Valdrá la pena limpiar la cafetería durante tres días.— dice de acuerdo conmigo.

—Bueno chicos, ¿os venís?— pregunta Jade poniéndose en mitad de ambos.

—Detención— decimos Tanit y yo al unísono.

—Que guay.— dice irónico

—Nos vemos en la noche—me despido mientras él se pierde en el montón de gente que llena los pasillos para poder salir los primeros.

Nosotros tristemente nos dirigimos a la cafetería, estamos solos así que tiramos las mochilas en una mesa y a mi esta vez me tocan las mesas y a ella fregar el suelo.

Cuando termino, después de veinte minutos, con todas las mesas me siento en la que tiene nuestras mochilas y espero a que Tanit acabe.

—¿Quieres ir esta tarde a la feria?— preguntó mientras observo como guarda las cosas.

—Valep, pero prométeme que pasaremos más tiempo con los chicos, me molestan diciendo que somos dos garrapatas.— dice cogiendo la mochila, me rio y la imitó para salir de allí.

—Garrapatas, que original.— digo mientras salimos de la facultad y nos disponemos a ir caminando a casa ya que todos vinimos en la camioneta.

—Literal, me lo dijo ayer Ethan— comente mientras mira sus zapatillas.

—¿Vamos a casa y luego vamos o directamente pasamos toda la tarde en la feria? — pregunto y se lo piensa.

—Invitó yo la comida—dice cambiando el rumbo hacia el otro lado.

—¿Y pensamos volver caminando?—pregunto

  —No te quejes, si algo pedimos un taxi o un uber, no creo que esté tan lejos...

<<<<<<<<<

Y efectivamente estaba demasiado lejos...encima vamos con todos los libros de clase.

—Increíble, en efecto estaba lejísimos.— dice sentándose en la primera silla de la feria.

—No pienso volver andando— me quejo sentándome a su lado.

—Yo tampoco.—dice apoyando su mejilla en mi hombro y yo mi cabeza en la suya.

—¿Donde quieres ir primero.?—digo mirando las atracciones.

—¿Que tal la casa del terror?— pregunta y sonrió.

—Justo la que pensaba.— digo, Tanit se levanta y me coge de la mano para guiarme a la fila, cuando es nuestro turno compro dos boletas y nos vamos a la otra fila para poder entrar.

FARSANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora