CAPITULO 7

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Mientras la observaba, seguramente con cara de idiota, ella puso los brazos en jarras y preguntó:

— ¿Y usted quién es?

—Blaise Zabini —dijo él.

— ¿El duque? —exclamó él.

Blaise asintió con una sonrisa.

—Oh, Dios mío.

Blaise presenció horrorizado, cómo palidecía.

—Por favor, señorito, no irá a desmayarse, ¿verdad?

En realidad, Blaise no sabía muy bien por qué tendría que hacerlo, pero Theo, su hermano, se había pasado casi toda la tarde advirtiéndole sobre los efectos que un duque joven y soltero podría producir entre las jóvenes solteras de Londres. Theo le había dejado claro que Ron era la excepción que confirmaba la regla pero, aún así, estaba muy pálido.

— ¿Verdad? —Repitió, cuando vio que el no decía nada—. ¿Va a desmayarse?

El parecía ofendido de que se le hubiera pasado esa idea por la cabeza.

— ¡Claro que no!

—Bien.

—Es que...

— ¿Qué? —preguntó Blaise, con recelo.

—Bueno —dijo Ron, encogiéndose de hombros—. Me han puesto sobre aviso respecto a usted.

Aquello ya era demasiado.

— ¿Quién? —preguntó.

El lo miró como si fuera imbécil.

—Todo el mundo.

—Eso, qu...

Notó algo en la garganta, como si fuera a tartamudear, así que respiró hondo y trató de calmarse. Se había convertido en todo un experto en este tipo de control de sí mismo. Él vería a un hombre que intentaba tranquilizarse un poco. Además, teniendo en cuenta el tono que estaba adquiriendo la conversación, aquella imagen no estaba demasiado alejada de la realidad.

—Querido señorito Nott Weasley —dijo Blaise, con una voz más controlada—. Me cuesta bastante creerlo.

El volvió a encogerse de hombros, y él tuvo la irritante sensación de que se estaba divirtiendo con su angustia.

—Piense lo que quiera —dijo él, risueño—. Pero eso es lo que ponía hoy en el periódico.

— ¿Qué?

—En Whistledown —dijo él, como si eso lo explicara todo.

— ¿Whistle qué?

Ron lo miró desconcertada hasta que recordó que acababa de llegar a la ciudad.

—Claro, no debe conocerla —dijo, suavemente, con una maliciosa sonrisa—. Me alegro.

El duque dio un paso adelante y la miró de manera bastante amenazadora.

—Señorit o Nott Weasley, debo advertirle que estoy a punto de cogerlo por el cuello y sonsacarle la información.

—Es una revista de chismes —respondió el, retrocediendo—. En realidad, es bastante estúpida, pero todo el mundo la lee.

Blaise dijo nada, sólo arqueó una ceja. Ron se apresuró a añadir:

—El lunes había una reseña de su regreso a Londres.

— ¿Y qué era —entrecerró los ojos peligrosamente—, exactamente —ahora la

mirada era gélida—, lo que decía?

LE COEUR DU DUC (EL CORAZÓN DEL DUQUE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora