CAPITULO 30

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Londres ha estado de lo más tranquilo esta semana, ahora que nuestro duque favorito y la duquesa favorita del duque se han ido a la costa.
Esta autora les puede explicar que vieron al señor Lee Jordan
Invitando a bailar a la señorita Padma Patil, a pesar de la alegre mirada de su madre casi forzándola a aceptar y su aceptación posterior, no parecía excesivamente alegre.
Pero ¿quién quiere oír hablar del señor Jordan o la señorita Padma Patil? No nos engañemos. Todos estamos ansiosos por saber algo del
Duque y la duquesa.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,

28 de mayo de 1813



Cómo volver a estar en el jardín de lady Trowbridge, pensó Ron, aunque esta vez no habría interrupciones, ni hermanos mayores, ni temor de ser descubiertos; Sólo un alfa y un omega y una promesa de pasión desbordada.

Los labios de Blaise encontraron los suyos, suaves pero penetrantes. Con cada caricia, cada movimiento de lengua, Ron sentía escalofríos por todo el cuerpo y pequeños espasmos de deseo que cada vez eran más frecuentes.

—¿Te he dicho alguna vez —le susurró Blaise—, lo enamorado que estoy de la comisura de tus labios?

—N-no —dijo Ron tembloroso, sorprendido de que Blaise se hubiera fijado en eso alguna vez.

—Lo adoro —murmuró él y, a continuación, empezó a demostrárselo. le mordisqueó el labio inferior hasta que, con la lengua, le recorrió la línea de la  comisura.

Le hacía cosquillas y Ron abrió la boca y se rió.

—¡Para! —dijo, riéndose.

—Jamás —dijo él. Se retiró y le tomó la cara entre las manos—. Tienes la sonrisa más bonita que he visto en mi vida.

La reacción inicial de Ron fue decir: «No seas tonto», pero luego se lo pensó mejor, ¿por qué arruinar un momento así?, y dijo:

—¿De verdad?

—Sí. —Blaise depositó un beso en la nariz de su omega—. Cuando sonríes, te ocupa la mitad de la cara.

—¡Blaise! —exclamó él—. Eso suena horrible.

—Es encantador.

—Deforme.

—Deseable.

Ron se puso serio pero, al mismo tiempo, no podía dejar de sonreír.

—Obviamente, no tienes ni idea de los cánones de belleza.

Blaise arqueó una ceja.

—En lo relativo a ti, a partir de ahora sólo importan mis cánones.

Por un momento,  Ron no supo qué decir y luego estalló a reír.

—Oh, Blaise —dijo—, parecías tan feroz.

Tan maravilloso, perfecto y Absurdamente feroz.

—¿Absurdo? —repitió él—. ¿Me estás llamando absurdo?

Ron apretó los labios para reprimir otra risa, pero no lo consiguió.

—Es casi tan malo como que te llamen impotente —gruñó.

Ron se puso serio inmediatamente.

—Blaise, sabes que yo no… —no insistió más y dijo—: Lo siento mucho.

—No lo sientas —dijo él, agitando la mano en el aire para restarle importancia—. A quien tendría que matar es a tu madre, pero tú no tienes que excusarte por nada.

Ron soltó una risita.

—Mamá hizo lo que pudo y si yo no hubiera estado tan confundido por lo que dijiste…

—Encima, ¿es culpa mía? —dijo él, en tono burlón. Pero luego, su rostro adquirió una expresión más seductora.

Se acercó a Ron, se inclinó sobre él para que Ron tuviera que echarse hacia atrás—. Supongo que tendré que esforzarme el doble para demostrarte mis capacidades.

La rodeó con una mano y la sujetó mientras la tendía en la cama. Ron sintió que se quedaba sin respiración cuando se perdió en sus ojos azules.

Cuando uno estaba tendido, el mundo parecía distinto. Más oscuro y peligroso. Y muy emocionante porque Blaise estaba encima de él, acaparando toda su visión.

Y, en ese momento, cuando él redujo la distancia entre ellos, se convirtió en todo su mundo. Esta vez el beso no fue tierno. No le hizo cosquillas, lo devoró; no tanteó, poseyó.
Bajó las manos y le cubrió las nalgas, apretándola contra su erección.

—Esta noche —susurró, con la voz ronca y cálida junto a la oreja de Ron—, Serás mío.

Ron empezó a respirar más deprisa, cada sonido más inapreciable. Blaise
Estaba tan cerca, cada centímetro de su cuerpo cubriéndolo. Había imaginado esta noche miles de veces desde que él aceptó casarse con Blaise en Regent’s Park, pero nunca pensó que el peso de su cuerpo sobre el suyo fuera tan excitante.

LE COEUR DU DUC (EL CORAZÓN DEL DUQUE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora