Amor en el mapa #1

16. Respirar

Septiembre 17, 1976

Colegio hogwarts de magia y hechicería

—¡Severus Snape!

El slytherin alzó la vista de su cuaderno de dibujo confundido por quien lo llamaba, se encontró con nada más y nada menos que Sirius Black, con su típica arrogancia irradiando en cada poro de su cuerpo. Había estado dibujando bajo un árbol, le gustaba mucho el lugar porque se sentía en una posición estratégica para ver quién venía y tener un lugar solitario.

Su mente se puso en alerta y su mano rápidamente fue a su varita que estaba a un lado de sus lápices de dibujo. No se veía a Sirius con intención de molestarlo, no traía la varita en la mano y no venían sus demás amigos pero nunca estaba demás la preocupación.

Sirius debió notar la tensión en el cuerpo del contrario porque se detuvo a una distancia considerable, mostró sus manos vacías como si estuviera calmando a un animal a punto de atacar.

—No quiero burlarme de ti o hacerte una broma Snape.

—Eso lo dudo mucho —dijo Sev mirándolo.

Por fuera Sirius no demostró nada pero en el interior se sintió muy mal, nunca había notado a qué grado había molestado a Snape como para que se tensará solo con su presencia. Realmente apenas estaba entendiendo que lo que había hecho estaba mal, que sus burlas y comentarios tenían consecuencias; en este caso el odio de una persona.

—Estoy diciendo la verdad, no vengo a molestar.

Severus lo analizó con esa mirada de serpiente que casi siempre tenía y con la que observaba todo a su alrededor. Luego de unos segundos Sev asintió despacio pero la tensión seguía en su cuerpo.

—¿Qué quieres?

Sirius alzó la vista revisando a su alrededor que no hubiera nadie escuchando.

—Yo... quería disculparme —dijo Sirius después de respirar hondo.

El slytherin lo miró sorprendido y confundido pensando que había escuchado mal o que estaba alucinando eso.

—¿Qué?

—Lo que oíste, quiero disculparme contigo por todo lo que te he hecho durante estos años —dijo mirándolo a los ojos—. Lamento haberme burlado de ti, de tu ropa, de tu forma de ser, de tu casa y de todo sobre ti en general. No merecías mis burlas o mis estupideces, ni mis bromas, en serio lamento todo lo que te hice.

Sev podía ver en sus ojos el arrepentimiento real que estaba sintiendo y por primera vez en todo el tiempo en que conocía a Sirius Black podía ver más allá de toda la arrogancia y lo superficial que siempre había creído que era.

—Debo admitir que ni en mis más locos sueños creí que te disculparás por todo —admitió Sev aún estupefacto.

—He tardado mucho en entender que lo que hacía estaba mal, me di cuenta de que herí a mucha gente entre esas el hombre al que amo y —Sirius se detuvo cuando notó lo que dijo y se puso rojo.

—¿Por fin aceptaste que amas a Lupin?

Esta vez el sorprendido fue Sirius que lo miró extrañado intentando negarlo.

—¿C-cómo lo sabes?

—Vamos Black, no eres tan disimulado como crees.

—Bueno si, amo a Remus Lupin, si ya lo sabes hasta tú ¿qué más da que lo sepa el mundo?

Sev ladeo un poco la cabeza riendo.

—Sirius, todo el mundo lo sabe ya.

—El mundo no me deja hacer los dramas al nivel Black —se quejó Sirius cruzándose de brazos.