Casa del lago, familia PotterJulio 1, 1977
La luna llena se acercaba. Remus lo sentía profundamente, no era algo mental o no en su totalidad. Había algo más interno que le hacía sentir cosas como esa; su cuerpo lo sentía antes que nada, comenzaba con agotamiento y largas siestas para recuperar energía, luego empezaba la parte más complicada. Los celos.
Cuando era niño jamás tuvo que pasar por eso pero eso cambio cuando cumplió 14 años, la irritabilidad que sentía fue cambiando hasta convertirse en celos. Al principio con sus amigos aunque eso era manejable pero cuando su relación con Sirius había evolucionado los celos fueron tan intensos que nada aliviaba esa necesidad de mantenerlo cerca.
Pasaba la mayor parte de su día pegado a su amigo para evitar que cualquiera se le acercará, conforme paso el tiempo y tuvieron sexo por primera vez esa necesidad fue un poco más grande hasta la broma donde Remus, usando toda racionalidad se alejo de él por sentirse en peligro. Esa era la única vez que su parte humana había ganado a la parte salvaje.
Pero ahora, ya después de todo lo que había pasado con Sirius, estaba bien. Tenía a su novio cerca, lo cuidaba y lo quería tanto como se lo permitía su mente.
Remus se removió en la cama poniéndose de boca arriba para mirar el techo; a su lado Sirius dormía profundamente ignorante de su novio con insomnio. Había tratado de dormir desde hacia un rato, no lo había conseguido.
Llevaba un rato observando cada detalle del techo cuando un pequeño golpe contra la puerta lo hizo sentarse en la cama. Pensó que había sido su imaginación pero entonces se repitió aquel golpe así que rápidamente se puso en pie para abrir la puerta y salir para evitar que Sirius despertará.
Lucius y Severus lo miraron en la oscuridad, le hicieron una seña para que se quedará en silencio y los siguiera. Comenzó a caminar tras ellos tratando de no chocar con nada en lo que lo guiaban fuera de la casa donde ya los esperaban Barty y Peter.
Aquello extraño a Remus, no entendía porque ellos estaban ahí pero su novio, James y Reg no.
—Disculpa por sacarte de la cama, Remus pero queríamos hablar de algo importante —dijo Lucius cruzándose de brazos sobre el pecho.
—¿Es sobre lo que sucedió con James y Reggie?
Severus asintió mirando a Remus.
—Tal vez somos más entrometidos de lo que deberíamos pero son nuestros amigos y no queremos que lo que suceda entre ellos nos afecte a nosotros también —añadió Peter suspirando.
—¿Qué quieren hacer entonces?
—Investigar que es esa carta y de donde salió —dijo Barty rascando su nuca, ninguno de ellos parecía haber estado durmiendo como Remus y Sirius.
—Su plan suena interesante pero solo tengo una pequeña duda —Remus los miro a todos con atención—. ¿Cómo quieren hacer eso? ¿Les recuerdo que no tenemos idea de nada sobre esa carta?
—Sabemos que apareció aquí en la casa, si llegó aquí por alguno de nosotros es poco probable así que a lo mejor los padres de James pueden ayudarnos con esa información.
Remus medito esa información, no parecía una mala idea pero estaba consiente de que si Euphemia o Mont no sabían nada estarían igual que al principio. Tal vez estaba demás que intentarán buscar más sobre eso, tal vez no había explicación y lo mejor era mantenerse en la ignorancia de esa situación.
Todos terminaron aceptando hablar con Mia en la mañana para buscar más información. Los demás terminaron entrando a la casa para volver a la cama pero Remus se quedo afuera, su mirada se fue al cielo nocturno y a la luna que estaba cada vez más cerca de ser llena; algo en su interior se estremeció como si algo estuviera por despertar.
***
—Remy —la voz de Sirius hizo a Remus abrir los ojos. Lo primero que vio al despertar fue a su novio, su cabello negro desordenado sin embargo eso no fue lo que llamo su atención. Fueron sus labios, de un color rojo intenso, lo que mantuvo su vista.
—¿Pads? ¿Qué pasa?
—Nada, solo quería que despertaras —respondió Sirius riendo. Se acercó al rostro de Remus y comenzó a dejar besos rojos por todo rastro de piel que encontró.
Remus rio levemente dejando que Sirius lo cubriera de besos en el rostro, siempre le gustaba cuando hacía eso a pesar de que después le costaba un poco quitarse el labial rojo porque claramente Sirius compraba uno que era muy bueno y no se quitaba casi con nada.
—¿Entonces decidiste marcarme solo porque si, lindo? —preguntó Remus riendo suavemente.
—Algo así, soñé que una chica bonita te coqueteaba así que tengo que marcarte para que nadie te coquetee.
—Siri, eso fue un sueño, claramente no va a pasar.
Sirius lo observó y se encogió de hombros.
—Por si acaso.
La risa que Remus sentía a punto de salir de su cuerpo no la pudo contener así que mientras reía abrazó a su novio con fuerza, sentirlo tan cerca de sí mismo lo hacía feliz.
—Por si acaso entonces.
Después de un rato de besarse bastante y darse un baño juntos, bajaron a desayunar con los demás. Remus sabía lo que tenían que investigar ese día así que era mejor estar bien alimentado no sabía qué drama podrían descubrir.
Todos estaban en la mesa del comedor, ya estaba la comida ahí esperándolos y el resto de sus amigos estaba ahí solo esperando por ellos dos. Se sentaron en los lugares de siempre y el desayuno empezó con normalidad, todos hablando de mil y un cosas a la vez lo que podría causar un caos de no ser porque todos estaban bastante acostumbrados a ese caos.
—Disculpa Mia, nos gustaría preguntarles algo —dijo Peter después de un rato de haber terminado con el desayuno. De pronto todos se quedaron en silencio esperando a lo que Peter diría y Euphemia lo miro para que siguiera hablando—. ¿Sabe de donde salió este pedazo de pergamino?
Le tendió el trozo de pergamino con cuidado y entonces Remus notó la reacción que menos esperaba. La siempre sonriente madre de James tomó el pergamino solo con dos dedos, como si aquello quemara si lo tocaba demasiado, su mirada pareció caer en una tristeza que Remus o los demás jamás habían visto nunca. Mont, le extendió su mano a su esposa y está la tomó, se dieron un apretón además de una mirada antes de soltarse.
Ninguno de los demás entendía que sucedía, ni siquiera James que estaba demasiado al pendiente de sus padres. Mia dejó el pergamino en la mesa y miró a Peter.
—Lo siento si este trozo de pergamino causó problemas entre ustedes, se supone que estaba guardado.
—¿Guardado? ¿Es suyo? —preguntó Severus confundido.
—Tal vez deberíamos decirles la verdad —dijo Mont mirando a su esposa.
—¿De qué verdad hablas Mont? —esta vez preguntó Sirius demasiado confundido.
Mia asintió despacio a su esposo y miró a James y luego a Sirius.
—Ese pergamino lo escribí yo hace mucho tiempo.
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Les debía un capítulo así de rápido así que espero lo disfruten, se viene la gran revelación de ese pergamino que ha causado tantos problemas. ¿Qué creen que sea? ¿Será que estaremos a punto de descubrir algo más intenso? Prometo traerles la verdad pronto. Lo subo sin editar porque quiero que lo lean y no puedo esperar.Para adelantos, anuncios e interacciones pueden seguirme en mis redes sociales
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Amor en el mapa #1
Fiksi Penggemar"La raíz de todas las pasiones es el amor. De él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación. " Lope de Vega Ocho chicos, cuatro de Gryffindor y cuatro de Slytherin están a punto de descubrir que el amor puede cambiar destinos. Sus dest...