El tiempo paso rápidamente, ahora Daisy ya tenía tres años de vida y Derek cumplió los 21, si, Derek tenía 18 años cuando se conocieron, solo que por alguna razón solo comenzó a madurar masculinamente cuando cumplió los 19, ahora el ya era todo un joven adulto sumamente apuesto.
Daisy se sentía como en una novela, en el tiempo que paso como la leal mascota de Derek había experimentado todo tipo de tramas que quedaría en una película de drama, desde un intento de asesinato en donde Derek peleo cara a cara contra los asesinos, la compañía de su familia en peligro y Derek utilizando su intelecto y habilidades para salvarla, e incluso en estos momentos los padres y la hermana de Derek se encontraban en la capital ya que unos bastardos habían intentado hacerles daño, por lo que la madre de Derek estaba en el hospital.
Por suerte Derek se dio cuenta a tiempo y la situación no se volvió trágica, ahora solo era cuestión de tiempo de que Analía, la madre de Derek se recuperara.
Daisy, ahora ya como la mimada y querida mascota del joven maestro Derek Alves, era muy bien conocida, ningún empleado podría tratarla sin cortesía o de lo contrarío podrían provocar la ira de su joven señor, todos lo sabían, era ya bien conocido en los círculos de ricos que Derek tenía una ardilla como mascota y era común ver a esa bola de felpa recostada en sus hombros o brazos.
Daisy incluso conoció a la familia de Derek, sus padres eran amables y su hermana era muy hermosa, cuando supo que unos bastardos habían intentado asesinarlos también se sintió muy enojada, por suerte Derek se vengo de los culpables.
Ahora ya a tres años de conocerse, Derek y Daisy sabían casi todo uno del otro, Derek noto desde un principio que Daisy era muy inteligente y lo entendía, por suerte lo tomo con que ella era especial y no mando a hacer experimentos con ella.
Gracias a eso Daisy vivía una vida sin preocupaciones, bueno, solo una, y eso era que por alguna razón algunos sucesos o nombres de algunas personas sentía que ya los había escuchado antes, como un deya vú, solo que por su mente de ardilla con la cual ya había olvidado muchas cosas de cuando era humana, simplemente no podía recordarlo.
Así paso durante todos esos años, y conforme pasaba más tiempo sentía cada vez más ese tipo de sensación, “oh bueno, ya que no puedo recordar, no es necesario que me queme el cerebro haciéndolo, algún día lo recordare” se dijo Daisy así misma, y tal y como lo dijo así sucedió.
Ahora, ya a tres años de conocerse y de vivir cómodamente, Daisy se encontraba comiendo galletas en una mesita mientras veía la tele, de repente unos sirvientes que estaban limpiando la habitación dijeron dos palabras que no pudo olvidar, “Ciudad Mónica”, como una grabadora esa palabra se quedo en su cerebro, hasta que por si solo el recuerdo llegó como un rayo que abrió su mente.
La sangre de Daisy se helo.
“Ciudad Mónica” es la ciudad de origen del protagonista de una novela que leyó en su juventud, lo recordaba incluso en su adultez ya que la ciudad tenía el mismo nombre que la amable directora del orfanato donde vivió casi toda su niñez.
Daisy se puso rígida como un pollo tieso, los recuerdos como un rompecabezas empezaron a encajar unos con otros con los deya vús que tuvo todo el tiempo.
Este era el mundo de una novela que leyó.
La novela se desarrolla en el apocalipsis mundial.
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
FantasyMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...