Después de la explicación de Derek y las disculpas por asustar de Daisy, todos lograron calmarse de alguna manera.
Lo que siguió después, fue una rara escena de una ardilla presentándose a todo el mundo.
"¡Hola, Ana!, ¡soy Daisy!"
"Hola Daisy", después de reírse un poco Ana contesto.
"Hola John, ¡soy Daisy!"
"Un placer Daisy", dijo John poniendo una expresión risueña.
"¡Antonio, Cecilia!, ¡hola, me llamo Daisy!"
"Pff... hola, mucho gusto"
"¡Hola, Daisy!, ¡yo soy Cecilia!, ¡seamos amigas!"
"¡Cesar!, ¿qué tal?, ¡soy Daisy!"
"Oh.... mi corazón..."
"¿?"
Ignorando los murmullos de Cesar que decía algo sobre la azúcar, Daisy se paró frente a Hugo.
"¡Ho..."
"Hola, mucho gusto Daisy, hoy también te ves adorable, para mi es un placer conocerte y escuchar que..."
"Si, lo mismo digo Hugo, adiós"
Regresando a las piernas de Derek Daisy se veía feliz.
Finalmente pudo comunicarse con otros humanos aparte de Derek con palabras.
Trepando por los brazos de Derek, Daisy llego a su hombro.
"Derek, ¿crees que deba mostrarles ya sabes qué?", dijo Daisy susurrando en el oído de Derek.
"Ve poco a poco, deja que se acostumbren primero a tu yo parlanchín, no todos lo tomaran tan tranquilo como yo", contesto él.
"Okey~", era una lástima, pero recordando la cara anterior de sorpresa de todos, Daisy también pensó que era lo mejor.
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.Después de conducir por unas horas, John se detuvo en una gasolinera en ruinas para descansar y comer.
Debido a que el ambiente había cambiado drásticamente lo que complicaba el viaje ahora eran las espesas y abundantes plantas y malezas por todas partes.
La carretera estaba muy dañada y desigual.
"¡Oigan!, no olviden que estamos en invierno, volverá a hacer frio, aunque no tanto como antes", Daisy advirtió mientras les daba chamarras guardadas en su madriguera a cada uno conforme salían del auto.
"Vaya, ¿acaso tu instinto animal te lo dice Daisy?", Antonio pregunto mientras tomaba de las patas de la ardilla su abrigo.
"Así es, no subestimes a las ardillas", Daisy contesto haciendo una pose orgullosa.
"¿Que sucede Chegi?, ¿te sientes otra vez mal?"
"No me mires Cecilia... pronto me acostumbrare"
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
FantasiaMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...