"La encontré"
Las palabras de Daisy fueron transmitidas a varios metros de distancia.
Derek apretó la piedra en su mano, él noto la voz sombría de Daisy.
"Aprovechemos los disturbios, generemos aún más caos en sus filas y.... démosles una paliza"
Con las palabras de Derek, Hugo, Cesar y John asintieron sin vacilar.
"Joven maestro, ya que ya hay personas haciendo disturbios, ¿exactamente de qué manera procederemos?", John pregunto tranquilamente.
En el edificio habitaban muchas personas, a simple vista parecía que Joel Valdez poseía un grupo muy fuerte y peligroso.
Pero no importa que, habían pasado menos de cuatro meses desde que inicio el apocalipsis, lo que rápidamente se formó sin ninguna organización clara ni bases fuertes aparte del miedo y la codicia, de igual forma, era rápidamente fácil de destruir.
En cuanto las distintas personas que seguían a Joel se dieran cuenta de que el aire había cambiado de dirección, comenzarían a desmoronarse.
Si Joel, Torres y Toto eran derrotados, estos escaparían o incluso podrían llegar a traicionarlos cambiándose de bando.
"El edificio y las personas dentro ya están confundidos, bueno... entonces, seamos más extravagantes", Derek contesto a John formando una pequeña sonrisa.
"Oh~, eso significa que no es necesario guardarnos nada ¿cierto?", Cesar respondió sonriendo.
Derek asintió, volteo hacia la sombra de un enorme árbol, allí un pequeño y discreto oso en miniatura estaba parado.
"Cecilia trae a Elena, su distracción ya no es necesaria, pueden atacar directamente".
Cuando Derek termino de hablar, el oso se esfumó.
Cecilia y Elena que en un principio serían la distracción que asustaría y mantendría ocupados a los hombres de Joel sonrieron mientras estaban del otro lado del edificio.
La inesperada rebelión por parte de un grupo desconocido no era ningún problema, al contrario, les facilitaba más las cosas.
Elena miro el último piso del edificio, la ira que estuvo guardando por días estaba a punto de explotar.
"Drákon es hora de crecer como nunca antes, finalmente le devolveremos a ese bastardo todo lo que nos hizo".
....................
.....
Repentinamente un grupo armado comenzó a atacar el edificio, diferentes hombres que gritaban "¡muerte a Joel!" corrieron enfrentándose a los guardias externos, con su impulso y números no tardarían en entrar.
Los residentes cercanos miraban con asombro lo que sucedía, ¿acaso llegó el momento en que Joel sería detenido?
Aun existía miedo y desconcierto, pero la chica que lideraba al grupo armado de alguna manera despertaba esperanzas entre los residentes.
"¡Sigan adelante!, ¡¡abran las puertas no importa que!!"
Regina, aquella encargada de dirigir al grupo de ataque y la primera distracción grito a todo pulmón.
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
FantasyMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...
