La destartalada choza quedo en completo silencio, todos miraban con extrema confusión las orejas de la desconocida chica para después posar sus ojos en el tranquilo Derek.
Desde la pequeña Cecilia que normalmente era densa hasta el racional John, todos captaron un pensamiento que era ridículo, pero irónicamente, era lo más lógico de pensar.
"Da.. ¿Daisy?", John el cual se quedó mirando el cabello pelirrojo de la mujer, finalmente dijo con un tono extrañado y dudoso.
"¿Sí?, ¿pasa algo señor John?", la mujer pelirroja movió sus labios, dejando salir una voz clara y sumamente familiar.
"Oh, dios...", los murmullos de Cesar fueron enterrados con los gritos emocionados de Cecilia.
"¡Woow!, ¡es la amiga Daisy!, ¡la amiga Daisy dejo de ser una ardilla!, ¡ahora es una hermana mayor sumamente bonita!"
Daisy sonrió mientras daba palmadas a la hiperactiva Cecilia que daba vueltas a su alrededor ignorando los ojos incrédulos de Cesar y Antonio.
John y Hugo ya se habían calmado, el hecho de que ahora su compañera ardilla se transformara en una mujer bonita no era algo que pudieran digerir rápido, sin embargo, gracias a su entrenamiento alejaron los sentimientos y pensamientos que solo los distraerían de su misión, concentrando su mente en lograr el objetivo del asedio pudieron aceptar, o, mejor dicho, ignorar, la conmoción en ellos.
"Bueno, desde que puedo hablar también adquirí la capacidad de transformarme, pido una disculpa si los sorprendí", Daisy hablo sonriendo mientras rascaba su cabeza.
"Oh... siento que ya he visto todo en mi corta vida...", Antonio comenzó a murmurar mirando hacia el techo.
Pensando más a fondo, de alguna manera Antonio se sintió un poco mejor al pensar que Daisy era una humana, así ya no tendría que sentirse avergonzado de recordar aquel momento en que una ardilla creo un monopolio volviéndose millonaria dejándolo en la pobreza.
"De ahora en adelante, diré que una hermana mayor me gano en el monopoly", Antonio se sintió un poco ridículo al preocuparse más por su orgullo que pensar en que una ardilla tenía la capacidad de transformarse en humana.
"Entonces, ¿te infiltraras con esa apariencia Daisy?", John que ya había procesado la información y que también había regresado a su calma habitual hablo.
"Así es, ¡déjenlo en mis manos!", Daisy contesto decididamente.
John frunció superficialmente su expresión.
De alguna manera la preocupaba que Daisy fuera ingenua y no conociera los peligros de adentrarse en la cueva de esos asquerosos tipos, si ella los conociera en su apariencia humana, sin duda despertaría la vulgaridad y podredumbre en ellos.
"Joven maestro...", John trato de dirigirse hacia Derek.
"Está bien, ya le enseñé a Daisy sobre los hombres humanos, ella no es tan ingenua", Derek contesto a John antes de que este dijera algo.
En su corazón era muy recio a permitirlo, pero debido a la falta de tiempo y a que Ana estaba en peligro, decidió confiar en las palabras y promesas de Daisy.
"¡Esta bien Derek!, yo puedo hacerlo, no te preocupes no permitiré que alguno de esos sujetos trate de propasarse conmigo"
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
FantasyMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...