"Todo está demasiado tranquilo..."
"Si... es extraño".
Por las calles de una cuidad apocalíptica, llena de destrozos y sangre por todas partes, cuatro humanos caminaban con suma vigilancia hacia los alrededores.
Ellos eran John, Cesar, Hugo y Brandon.
"Estamos cerca de la jungla, pero el hecho de no ver ni animales o esos monstruos cadáveres es preocupante", Cesar hablo en tono bajo, aún si no había presencias cercanas, él era cuidadoso de no hacer más ruido del necesario.
"En los tiempos antes del apocalipsis, esta era una de las áreas más concurridas de la ciudad", Brandon contesto con una mirada nostálgica mientras veía las ruinas de los edificios y construcciones, "Cuando el eclipse de siete días llegó, todo se volvió un caos, el pánico de los habitantes, la poca organización del gobierno, los servidores de seguridad publica sin saber que hacer o sin conocer el paradero de su propia familia, los animales aterradores que mataban sin piedad.... ha pasado menos de dos meses, y esta ciudad ya no es nada a comparación del pasado".
"Todo se derrumbó tan fácilmente como una torre de papel", término de hablar casi como un susurro el melancólico exsoldado.
"Se siente asqueroso que te pongas así de sentimental", sin importar la fragilidad mostrada por Brandon, Hugo habló haciendo muecas de disgusto.
"Hice mal al decir eso estando un bastardo como tú presente", Brandon rechisto la lengua casi queriendo golpear a Hugo.
"Señor John... ¿enserio está bien tener a un tipo así en el equipo?", Cesar susurro hacía John mientras apuntaba a Hugo.
"No te preocupes, sé que dan ganas de golpearlo, pero recuerda que es la carn... la ayuda de emergencia", John contesto a Cesar también en un tono bajo.
Hugo volteo con extrañeza hacia su maestro, las palabras de John sonaban bien, pero por alguna razón algo no cuadraba y le hacía sentir inquieto.
Las cuatro personas a pesar de estar hablando tranquilamente estaban sumamente consientes y alertas hacía su alrededor.
Por eso, rápidamente lo notaron.
"¿Un sismo? ..." Cesar dijo inconscientemente.
Los demás no dijeron nada ni asintieron, pero también veían el piso y los alrededores con sumo cuidado.
Era un movimiento muy pequeño, casi imperceptible, sin embargo, la tierra se estaba sacudiendo.
Más que sacudir, era como si se estuviera partiendo.
"Retrocedan, algo viene...", John hablo seriamente.
Entonces, el pequeño movimiento se transformó en violentas sacudidas, los alrededores comenzaron a temblar fuertemente.
"¡Brandon!", Hugo grito mientras lo veía.
"¡Y me acabas de llamar asquerosos, bastardo!", a pesar del obvio disgusto en su voz, Brandon ya se había movido incluso antes de que Hugo se lo pidiera.
Una azulada capsula parecida al cristal rodeo a los cuatro.
Como si fuera una esfera, esta no solo los protegió del exterior, sino, además, esta flotaba en el aire impidiendo que las fuertes sacudidas del piso les afectaran.
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
FantasyMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...