Ahora la atención de Daisy se cambio a la puerta, esa era la puerta de su oficina en donde se encuentran las escaleras para ir hacía el piso de abajo, el lugar del supermercado y de compras, el segundo piso solo son las oficinas, los baños y el lugar de descanso de los empleados.
Daisy sabía que las habilidades llegaban a su forma final en la tercera ola, por el momento al parecer solo podía vagar y usar las cosas del espacio en el segundo piso, por lo que la frase, “Si quieres expandir tu madriguera se más fuerte” se refería a que si quería bajar al primer piso, el área de compras y almacenes, tenía que esperar hasta la tercera ola, y posiblemente el requisito para desbloquearlo con éxito, era ganar más peleas, de lo contrario por que se utilizaría la palabra "fuerte".
“Esperen, ¿podre guardar y sacar cosas de mi madriguera?”
Con una cara de ardilla sonriente Daisy se decidió a experimentar.
Entonces, aferrándose a las papas fritas y concentrando su mente en “salir”, cuando Daisy abrió los ojos de nuevo, se encontraba en las mantas y almohadas del refugió, si Daisy fuera humana y alguien viera la expresión de su rostro, sin duda la tacharían de pervertida por las extrañas muecas que estaba haciendo.
“ja…jajaja… ¡JAJAJAJAJAJA!, ¡las papas, las papas han venido conmigo!”, Daisy comenzó a saltar de alegría.
Pero entonces una voz llena de preocupación la asusto.
“¡Daisy!”, al escuchar su nombre Daisy volteo para ver a Ana con ojos rojos de preocupación, después del grito de Ana, las puertas del closet se abrieron de un golpe mostrando a un ansioso John y Antonio.
“Daisy, ¿en donde estabas?, ¡te estuvimos buscando por tres horas!” habló Antonio soltando un suspiro de alivio.
“¡Joven maestro aquí esta Daisy!”, grito John hacía afuera, lo cual no era necesario ya que los pasos apresurados de Derek Daisy los escucho desde el grito de Ana.
“ups” se dijo Daisy así misma, ella comprendió que el tiempo en el que esta en la madriguera es como si hubiera desaparecido de la nada, no era de extrañarse que todos estuvieran tan preocupados al no encontrarla.
Entonces Derek caminando a una velocidad muy rápida llego al campo de visión de Daisy, y para antes de que ella reaccionara, el ya la había metido en sus brazos.
“Mala ardilla, no vuelvas a desaparecer así de la nada sin avisar” dijo Derek en un tono bajo, había más frialdad en su voz que de costumbre, Daisy sabía que el estaba enojado y preocupado por ella, por lo que trepo por sus brazos y llego hasta su hombro para comenzar a acariciar sus mejillas con su cabecita
“Lo siento”, soltó ella en un chillido triste.
Derek estaba preocupado, había pasado una hora desde que los tres sirvientes y Daisy estaban dormidos, cuando de un momento para otro, dejo de sentir la presencia y las ondas cerebrales de Daisy, volteo lleno de pánico solo para ver que la ardilla ya no estaba en las almohadas, las puertas del closet estaban cerradas y por más que expandió su conciencia no logro encontrar a la ardilla, salió el solo del refugio y la busco por mucho tiempo hasta que John, Ana y Antonio también despertaron y comenzaron a buscarla también.
Derek no entendía como Daisy había desaparecido de la nada, y entonces los malos sentimientos comenzaron a darle ideas torcidas.
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
FantasyMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...